Kyunggie el Dragón

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   En las tranquilas calles de una ciudad sin nombre en Corea del Sur, un chico pequeño, de cabello negro y ojos grandes saltaba por la acera cantando la canción que podría denominar como su favorita, si no fuese porque faboditta es una palabra muy difícil para comprenderla.

   Era pequeño, claro, bastante para su edad, lo oía demasiado y ya estaba harto de ello; de eso y que sus mejillas fueran duramente amasadas por su incontables tías en la reunión familiar que se llevaba a cabo en la casa de la familia Do.

   Había salido de casa especialmente para ello, huír. Su papá le había dicho que podía ir a jugar con Baekhyun así que él fue a la casa de al lado a buscarle. Tristemente, su madre le dijo que había ido con su padre al parque y que pasarían la tarde allá.

   Antes de que la Mamá Byun pudiera decirle algo más el se inclinó hacia adelante exclamando en agradecimiento que casi provoca que la señora aplastase esas mejillas regordetas del hijo de su mejor amigo o hijo de corazón, como ambas habían acordado llamarles.

    No lo hizo simplemente porque cuando el pequeño y adorable demonio de tasmania se reincorporó, sonrió y corrió hacia al parque, sin dar la oportunidad.


   Kyungsoo debía cruzar una calle poco transitada para llegar al parque, pero su papá siempre le dijo que no podía cruzar si no era de mano de un mayor. Pero también le dijo que no debía tomar la mano de desconocidos. Y que comería chocolate cuando fuera mayor. Los mayores podían cruzar solos. Kyungsoo ya había comido chocolate en su cumpleaños pasado. Kyungsoo tenía cuatro años. Kyungsoo Estaba por entrar al preescolar. Kyungsoo podía cruzar solo.

   Miró tres veces a cada lado, como le dijo su papá. Escuchó atentamente si venía algo, y cuando un chico mayor se paró a su lado y sonrió, cruzó junto a él pero sin tomar la mano del desconocido, como le dijo su papá.

   Cuando llegó al otro lado, se sintió feliz, y se inclinó ante el Hyung desconocido que le había ayudado a cruzar la calle. El chico rió enternecido y vio a Kyungsoo comenzar a saltar por la acera, buscando a BaekHyun cantando una canción.

   —¡Baekhyuuuuuuuuuun!—Gritó apenas le vio, sentado en la arena con dos chicos más—¡Baekhyuniieeeeeee!

   El nombrado levantó su cabeza y tiró de su gorra amarilla hacia atrás para poder mirar mejor, aún si su flequillo apenas le dejaba ver.

  —¡Kyun-sooooooooo! 

   Baekhyun se puso de pie a saludarlo con un abrazo y le presentó a sus dos nuevos amigos, Yisin y Jonde, los cuales le sonrieron para presentarse por sí mismos. Baekhyun al hablar siempre tan rápido, decía mal los nombres y su lengua acababa enredada. Además de decir cosas innecesarias.

   Como la vez que dijo que Kyunggie es muy pequeño, podría aplastarlo, cuando este era un bebé de dos años y lo creyó literal. Kyungsoo dijo que Baekhyun no podía aplastarlo, porque sino, no le daría más dulces y Baekhyun lloró con él. Baek tuvo un largo día -en realidad medio, no podían saltar sus siestas- abrazado a Kyungsoo como disculpa por decir mentiras, hasta que se quedaron dormidos juntos en la pieza de Kyungsoo.

  —¡Yo zer Zhāng Yìxīng!—Dijo un niño pequeño, parecía haber pensado mucho sus palabras, y pronunciaba raro, pero a Kyungsoo le gustó su hoyuelo al reír. 

   —¡Y YO soy Jongdae, Tú eres Kyungsoo la pequeña princesa!

   —¿Porqué la princesa? ¿No puedo ser el dragón?—Preguntó mirando a los tres contrarios.

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