El gigante Chanyeol

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   Con trece años, la definición de Cita para Chanyeol, era tomar helados en su tienda favorita después de la escuela junto a sus amigos.

   Más tarde, tras ese deplorable suceso en el que, en su memoria, hace llorar a Kyungsoo y no se volvió a acercar a él, creyó que sus sentimientos habían quedado enterrados. 

   El año siguiente él no había quedado en la misma clase que su niño bonito por la baja drastica de sus notas en biología, por lo que definitivamente fue olvidándole más rápido según él. De igual forma, la versión de Sehun y Jongin decía algo totalmente contrario.

   Claro, el alto ya casi no miraba a Kyungsoo, pero le gustaba ver su espalda perderse entre la gente o doblar en algún pasillo, y sonreía bobo cuando este lucía despistado. “Supongo que las costumbres se pegan...”, “El tiempo con Yìxīng debe haberle pegado lo despistado...”, decía al aire, cuando creía que nadie oía, pero Jongin ya lo había reportado con todo el grupo y se reían a costa de sus despistes.

   Por algún misterioso informante llamado Jongdae, su grupo de amigos se había enterado del suceso de San valentín. Ese circulo se había formado cuando estaban en el equipo de Basqueball, por lo cual la voz se esparció rápido y llegó a oídos de Zitao quien también estaba en el equipo de Basquetball. Ahora este entendía la historia completa, pues sus amigos, BaekHyun y Kyungsoo estuvieron peleados cuando volvían al salón y aún si habían dicho lo que había sucedido en una de sus pijamadas, la historia acababa extraña.

   ¿Porqué Chanyeol había desistido tan de pronto, si parecía tan colado por Kyunsoo?

   Kyungsoo dejó la pregunta sin respuesta después de una semana, faltaba poco para salir de vacaciones y Yìxīng los había invitado a todos a la casa de su abuelita. Fueron quizás las mejores vacaciones que había pasado con sus amigos.

   Al final, Zitao también olvidó comentar su descubrimiento con sus amigos y el tema quedó abandonado.

...


   Quince años y Chanyeol decidió aceptarlo. No podía dejar de querer a Kyungsoo. No cuando sus pequeños labios se veían tan lindos cuando sonreía, o sus ojitos tan brillantes cada vez que hablaba de algo que no llegaba a comprender, con sus amigos. Tampoco podía dejar pasar cómo este parecía ser más lindo cada vez que lo veía.

   Estaba en casa de Sehun cuando las irremediables ganas de besar al pequeño inundaron su avergonzada persona.

   Le gritó a Sehun para llamar su atención, este estaba al celular, jugando.

   —¡YAH! —Se sentó, quedando frente a él— ¡DÉJAME BESARTE!

   Quizás no sonó bien. 

   Sehun trató de huir, pero Chanyeol era persistente, y Jongin solo se reía de la escena, hasta que Sehun gritó algo muy interesante.

   —¡LOS LABIOS DE KAI SON MÁS PARECIDOS A LOS DE KYUNGSOO-HYUNG! ¡MÍRALOS!

   Sehun tomó la cabeza de Chanyeol y la giró hacia el moreno y él creyó que tenía la razón. Eran más carnosos. Sin esa adorable forma de corazón, pero le servían. 

   Para mala suerte de Jongin, atrapado entre el escritorio, la pared y Chanyeol, no tuvo escapatoria alguna. 

   Chanyeol le besó, pero no le gustó para nada, y acabó aún más desesperado, haciendo berrinche en el suelo porque "¡Tus labios no se comparan con los de Kyungsoo! ¡Estafador!"

Kyunggie el DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora