Kyunggie el Dragón

Kyunggie, no puedo confiar en ti.

      Desde que salieron del hogar de Kyungsoo, este podía decir que estaba feliz, incluso cuando se vio obligado por la vergüenza, a golpear levemente a Chanyeol en el brazo por muestras de cariño demasiado vergonzosas donde todos podían verlos.

      La cita iba bien, demasiado para el pobre corazón confundido de Kyungsoo. Chanyeol era el mismo, no veía cambios en él y le costaba ver algo que fuera a ser sospechoso, por no decir que no podía, al final sus sentimientos alborotados provocaban que fuera más despistado a su alrededor y solo podía ver la brillante sonrisa de el gigante a su lado, y corresponderle.

      Habían caminado hasta el centro porque estaba cerca, además de que allí había de todo; desde un parque hasta un bar (Abierto solo a partir de las siete treinta), por el cual pasaron de frente y sin siquiera notarlo.

     Cuando habían llegado al pequeño parque en el centro comercial, Chanyeol le pidió que le esperase un poco, así que Kyungsoo se sentó en el borde de la fuente y miró su celular, tenía unos mensajes de Yixing, donde decía que le manda muchos besitos de buena suerte para que su cita vaya bien. Sonrió y guardó el celular en su bolsillo cuando notó una mano frente a su rostro.

      —¿Vamos? Había visto algo interesante hace un rato, pero resultó que no era lo que creía —Su sonrisa no menguaba y Kyungsoo se sintió totalmente desarmado, indefenso bajo esa mirada tan dulce y a su vez tan intensa. Como si supiera un secreto muy grande.

      Tampoco pudo desconfiar de ello, no cuando comenzaron a caminar y Chanyeol rozaba sus manos cada tanto. Al final Kyungsoo afirmó sus dedos, un poco cansado de su falta de decisión, enganchó sus dedos en un leve agarre que el contrario no desaprovechó, uniendo sus manos definitivamente, entrelazando sus dedos.

      Ese día hacía un poco más de frío que lo normal, por lo que ambos iban bastante abrigados.

      Entraron al cine y miraron la cartelera, hasta que Chanyeol tiró su mano y le señaló una película que hace pocos días había sido estreno.

     —Pero...pero si no te gustan las películas de Marvel entonces, puede ser otra, no tengo proble–

      —Chanyeol, vuelves a insinuar que no me gustan las películas de Marvel y te dejo plantado —Le dedicó una mirada tan seria que Chanyeol se sobresaltó, provocando la risa en el más bajo. Ah, ya sé a quién se parece más en su familia pensó, rememorando al agradable sujeto que supuso era su padre unas horas antes.

      —Vale, Marvel será —Dijo, agitando sus manos de arriba abajo con ansias, Kyung supuso que esa era la película de la que no había dejado de hablar.

      Compraron dos entradas y notaron que no habría mucha gente, la mayoría la habría visto en el estreno, comentó Chanyeol cuando pagaban las entradas, antes de partir en dirección a las golosinas.

      Compraron nachos y una caja de palomitas dulces que venían con dos bebidas incluidas, luego hablaron un rato antes de que la película iniciara, Kyungsoo ya había olvidado el tema de la conversación extraña con el moreno, Chanyeol era demasiado elocuente para detenerse a analizarlo.

      Entraron a ver la película algo tensos, no por algo malo sucediendo en ninguna de sus conversaciones, más bien, esta era una de las películas que más habían esperado, pero ninguno quería parecer un loco fanático. Al menos duró hasta el inicio de la película, cuando la música comenzó a sonar y Chanyeol comenzó a palmear el brazo de Kyungsoo y viceversa.