Capítulo 14.
*Otra vez narrará Kasumi
Shinigami. Descontrol. Dolor. Llanto. Sangre. Muerte... Invierno.
Shinigami. Descontrol. Dolor. Llanto. Sangre. Muerte... Invierno.
¿Porqué? ¿Porqué vuelve en forma de recuerdos? ¿Porqué el pasado tortura mi mente, la lástima y la desgarra? ¿Porqué...?
Cierro los ojos cada noche y ahí están, esperando a que mi consciencia duerma para poder atacarla y que no se defienda. Es lo que hacen las pesadillas, cogerte por el cuello cuando eres más vulnerable, cuando no puedes verlas. Retuercen sus horribles manos sobre tu piel hasta enterrarte sus venenosas garras, sofocarte y hacerte sufrir para finalmente destruirte.
Pero nunca te matarán, porque disfrutan de tu dolor...
La sangre. Ese líquido carmesí que corre por mis venas también lo hace por mi piel. Se funde con las lágrimas que poco a poco voy soltando. Espesa, turbia, tanto como mi pasado.
El hierro forjado que empuño se encaja en sus corazones. Dejan de latir y me pregunto porqué el mío aún lo hace, y porqué lo hace tan frenéticamente. Luego corro sin un destino en mente, sólo se que mis piernas se mueven con rapidez, desfallecen, pero siguen moviéndose. Seguido llega el, llorando junto conmigo, alimentando a la tierra con nuestras lágrimas.
En los sueños, los recuerdos pueden cambiar, y ésta vez mi hermano extiende su mano hacia mi, me hace creer que todo estará bien, que no volveré a derramar lágrimas en vano, que regresáremos a la aldea juntos y que jugáremos como antes, que me abrazará, me cuidará y me protegerá como solía hacerlo. Pero su sonrisa roja aparece en un parpadeo, todo me duele, todo se desvanece y agacho la mirada, estos ojos hundidos en la tristeza. Tengo miedo y siento frío.
Unos brazos cálidos me rodean entera. Me abrazan y me esconden del dolor, de todo lo que me hace mal, me protegen. Recuestan mi cabeza en su pecho, me acunan como a todo niño pequeño. Tengo miedo y el lo sabe. Miedo de mi misma porque estoy llena de sangre, porque mis manos aún sostienen el hierro afilado que acabó con la vida de todos. Ya no quiero lastimar a nadie, ya no quiero matar a nadie. Ya no quiero que cuando me miren, sólo vean a la Shinigami del Invierno. Tengo miedo.
-No temas- susurra, su voz es áspera y distorsionada, como si dos personas estuvieran hablando al mismo tiempo.
Me levanto un poco para esconder mi rostro en el hueco que crea la curvatura de su cuello y su hombro. Acaricia mi cabello y sus manos se embarran de sangre. Tengo miedo. Se aferra más a mi y viceversa. Cierro los ojos con fuerza. Quiero estar siempre así, quiero que me brinde calidez y me proteja, no quiero que se vaya, por primera vez no quiero que el sueño acabe, quiero quedarme con el, quiero abrazarlo, no quiero que sus brazos dejen de rodearme, no quiero que deje de sostenerme, no quiero sentir más miedo y a su lado no lo hay, no quiero dejar de escuchar los latidos de su corazón.
-Ya estoy aquí, Kasumi...
El viento se llevó sus palabras, o quizá se disolvieron cuando abrí los ojos. No podía ver nada, ¿era de noche?... Si, todo estaba oscuro. Pero el aire que respiraba olía diferente, ese aroma... Definitivamente no era nocturno. Algo cálido estaba rodeando mi cintura, el mismo calor que acariciaba mi cabello. Un ligero aire pasó por mi nuca cuando escuché una voz sobre mi cabeza diciendo algo que era incapaz de comprender, o quizá fueron palabras casi inaudibles. Removí todo el cuerpo, pero no hacía otra cosa mas que rozar mi piel con un tela suave y a la vez áspera. Algo caía en mi frente produciéndome un leve cosquilleo. Y mientras más me movía, esa calidez más me envolvía, me aferraba, me apretujaba contra si.
![](https://img.wattpad.com/cover/15012804-288-k683571.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La shinigami de Akatsuki
FanfictionSer conocida como "La shinigami del invierno" no estaba en los planes de Kasumi Takemure, una ninja de la aldea de la arena, de la cual la echaron a temprana edad para que viviera como ninja renegada a causa de sus múltiples 'crímenes' atroces y por...