Don't Stop | Luke Hemmings - Ashton Irwin [Editando]

Capítulo 4

Me desperté cansada y adolorida. Anoche me pregunte un millón de cosas y ninguna pude responder. Ashton entro y me sonrió, a lo que le correspondí confundida. Se acerco lentamente a mi lado.

- ¿tienes hambre? - pregunto nervioso. Sus mejillas estaban sonrojadas.

- si - susurre, tan sumisa.

- ¿te duele algo? - murmuro con un suspiro triste. Fruncí un poco mi ceño.

- el cuerpo, todo - pero la verdad me dolía mucho la entrepierna. Me dolía horrible.

- te traeré una pastilla y comida, ¿bien?

Asentí aún más confundida. ¿Por qué me trataba bien? Salió nervioso de la habitación y volvió rato después, con agua, una pastilla y comida. Me entregó todo y no se movió hasta que lo termine.

- ¿que pasa? - pregunte desafiante. Estaba cansada de ser observada y en especial por él. ¿No tenía otras cosas que hacer?

- no sé, me siento culpable por ayer - abrí levemente mi boca y un poco de enojo creció en mi.

- no lo hagas, para eso me raptaron - trate de sonar desinteresada y rodé los ojos.

- supongo - cerró sus ojos, suspiro y luego me miro fijamente - hoy viene un amigo y su chica a una cena formal, arréglate bien con lo que encuentres en el armario, hay bastante ropa.

- ya - le entregue los trastos no muy delicadamente y me gire para no verlo - gracias.

Salió y me pare. Mis muñecas dolían al igual que mis piernas. Abri el armario y me sentí desfallecer con tantos vestidos elegantes. Rebuscando, encontré uno perfecto para mí y decidí no colocarme maquillaje. Lo deje en la cama y entre a bañarme con agua bien caliente. Ni sentí que alguien entro al baño hasta sentir sus manos en mi trasero, me estremecí y me di vuelta.

- divirtámonos antes de la comida - susurró el rubio y ataco mi cuello. Solté leves gemidos al sentir su erección tocando mi estomago pues él era notablemente más alto que yo. Tomo mis caderas y me alzo, a lo que yo reaccione para enrollar mis piernas en su cintura.

- buena chica - lamió mi cuello y me embistió. Sus movimientos eran fuertes y decididos, me hacían saltar mientras el gruñía en mi oído. Mi nombre salía en susurros roncos - ¿te gusta?

- si - gemí y contraje mis paredes vaginales. El gimió más alto cuando hice ese movimiento y lo repetí. Sus embestidas aumentaron de ritmo y se corrió. Nuestras respiraciones eran agitadas y el aún no salía de mi.

- repetiremos esto, no lo dudes - dijo frio y cortante mientras salía del lugar. Negué y proseguí a bañarme rápidamente. Salí con una toalla rodeándome el cuello y vi una lencería de encaje en mi cama, me sonroje pero me la puse junto con el vestido. Este resaltaba mis pechos y mi trasero, además de mis torneadas piernas. Baje al sentir cuatro voces en el piso de abajo. Me encontré a Luke y Ashton hablando con un moreno muy lindo y este tenía a una rubia cabizbaja a un lado de el.

- eh, pero que belleza - dijo el moreno a lo que Luke lo miro mal. Luke me tomo posesivamente de la cintura mientras Ashton se posaba a mi otro lado.

- les presento a Brooke, Brooke el es Zayn y su chica, Perrie - ella me sonrió tiernamente y le correspondí - vayan y conversen en la sala.

Asentí y llame a Perrie con la mirada. Ella de inmediato me siguió hasta otra sala. Allí había un sofá larguísimo con un piano y otros sofás más pequeños.

- hola, Perrie.

- hola, Brooke.

- um, ¿hace cuanto estas con Zayn? - ella al instante sonrió con sus hermosos ojos celestes brillando.

- hace como un año más o menos - jugueteo con sus dedos.

- ¿es solo sexo? - me atreví a preguntar con las mejillas sonrojadas.

- no, si uno de esos dos se enamora de ti, dejara de ser sexo - ella me sonrió pero baje mi vista.

- dudo que alguno lo haga.

- eres linda, no pienses eso.

- ósea, ¿ya no es solo sexo para ustedes?

- no - sonrió complacida.

- pero... ¿hace un año no ves a tu familia?

- exacto pero Zayn me propuso volver, me negué pues sabía que me alejarían de él si volvía - abrí mi boca sorprendida y no deje de mirarla.

- sí, tienes razón - yo no pensaba que ella estaba pensando racionalmente, pero calle.

- solo debes esperar - me abrazó tiernamente y me sentí protegida, como por una hermana.

- tienes ojos muy bonitos, Perrie.

- gracias pero realmente me enamore de los tuyos, grises.

Y me di cuenta que había olvidado por completo los lentes de contacto. Sonreí nerviosa al ver entrar a Ashton.

- Hey, la cena esta lista - sonrió cálidamente mostrando sus hoyuelos.

Nos sentamos y comimos, yo lo hice rápidamente y me levante con la excusa de que estaba mareada. Llegue a la sala donde estaba con Perrie y tome mi cabeza entre las manos. La puerta se abrió y el castaño entro. Me sonrió y me acorralo.

- ¿me das el placer de estar dentro tuyo de nuevo y saborearte? - dijo sobre mis labios. Vaya, que directo.

Asentí perdida en sus ojos y me beso. Me despojo rápidamente del vestido y ropa interior, con la misma rapidez saco la suya. Me sentó en el piano y abrió mis piernas, agachándose frente a mí metió su cabeza entre ellas. Supe finalmente que él me había hecho sexo oral la noche anterior. Sentí como introducía uno de sus larguísimos dedos en mí. Gemí fuerte y él me callo con un beso mientras seguía masturbándome. Cuando sentí que estaba cerca del éxtasis, el saco sus dedos y lo mire enojada.

El sonrió divertido y me embistió rápidamente. Realmente disfrutaba sus pequeños gemidos y su cara de excitación. Aproveche un momento en el que hecho su cabeza hacia atrás y bese su cuello, lentamente. El hizo sus penetraciones más lentas y los dos gemíamos. Me agarre de su espalda y lo rasguñe un poco, a lo que él respondió con embestidas más fuertes y profundas. Hasta que llegamos juntos al orgasmo.

- oh dios, eres insaciable - dijo jugando con el lóbulo de mi oreja.

Me sonroje y lo bese. El comenzó a mover sus caderas nuevamente y gemimos. Lo mire divertida y así seguimos por un buen rato. Calcule unos cuatro orgasmos con ese increíble hombre.

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