Capitulo 8 - Cuarto Acto

55 2 0
                                    


Las últimas rejas que nos impedían el acceso a otra de las zonas de la ciudad finalmente fueron abiertas, no había indicios de otras zonas cerradas en los alrededores de la ciudad. Sin embargo yo no fui uno de los que fueron a investigar. Mi estado de ánimo tras el último juicio escolar no me permitía realizar cualquier tipo de investigaciones. El enterarme que Hydre únicamente me estaba moldeando para ser su conejillo de indias al momento de asesinar a alguien, sentía un dolor inmenso al recordarlo. Haber decidido confiar en alguien de esa manera no fue más que un terrible error. De no haber sido por Xavier quizás no me encontraría aún con vida. Pero... ¿Por qué se sacrifico de esa manera? ¿Realmente tenía intención de morir así sin más?

−¡Mierda! −Grite mientras daba un estruendoso golpe en la pared que tenía a mi lado. El enojo que estaba dentro de mí ser en ese momento no se podía calcular. Ni siquiera podía llorar de la furia que sentía en ese momento.

El silencio reino dentro de mi habitación por unos segundos hasta que unos agresivos golpes comenzaron a sonar en mi puerta.

−No hay nadie... −Le dije lo más alto que mi ánimo me permitió a la persona que se encontrara del otro lado de la puerta.

−Debiste pensar eso antes de despertarme con el golpe que le diste a la pared. ¡Ahora ábreme! −Había olvidado que la persona que se encontraba en la habitación junto a la mía era Johanna, claramente la chica estaba muy molesta por mi culpa. Para evitar que la sangre corriera decidí levantarme y abrirle la puerta.

−Sabia decisión –Johanna entro directamente sin preguntar y se sentó en mi cama dirigiendo su mirada hacia mí con los brazos cruzados.

−¿Qué sucede? –Pregunté mientras arquee una ceja al ver su mirada asesina siendo clavada en toda mi alma.

−¿Cómo te sientes? –Abrí mis ojos como platos, ¿Acaso la Super Guitarrista de Preparatoria, Johanna, quien tiene una actitud reacia con todos sus compañeros estaba siendo condescendiente conmigo?− Deja de mirarme así ¿Quieres? No porque prefiera no mostrarme muy elocuente o amigable con los demás signifique que los odie, además comprendo que para ti el último juicio escolar no debió ser nada fácil. –Clavé mi mirada en el suelo, a pesar de que en hace pocos minutos había estado pensando en ese acontecimiento, cada vez que seguía pensando en ello me hacía más daño.

−Debo reconocer que no me siento nada bien... −Johanna se aparto un poco para dejarme un espacio en mi cama como indicio a que me sentara a su lado–. Seguro piensas que soy un idiota ¿Verdad?

−Por supuesto que lo pienso− Ouch... Aunque era algo que yo ya me imaginaba, que viniera de sus palabras fue más duro−. Sin embargo no creo que seas un imbécil por haber confiado en alguien equivocado, hasta yo tengo la necesidad de confiar en alguien de vez en cuando... −Supongo que se refería a Stephanie. a pesar de que ellas solían discutir en muchas ocasiones se notaba que eran importantes la una a la otra. –Hydre te brindo su confianza y tú decidiste creerle, es necesidad fisiológica del ser humano. –Los comentarios de Johanna me hicieron sentir un poco mejor, tampoco es como si ahora estaría con una sonrisa todo el resto de la noche, sin embargo al menos ya me siento un poco más motivado.

−¿Puedo preguntarte una cosa? −Inquirí. A pesar de que Johanna no respondió, entendí que estaba esperando mi pregunta−. ¿Cómo fue que sabías el nombre de Hydre, ni siquiera yo lo sabía y sus hermanos nunca lo dijeron.

−No pensaras que únicamente duermo en esta ciudad, ¿Verdad? −Respondió−. Durante mis investigaciones he conseguido información interesante sobre todos los que están aquí y sobre porque estamos aquí. –Abrí los ojos como platos, ¿Eso significa que ella había descubierto algo y no nos había dicho?

Danganronpa Ultimated - La Encarnacion de la DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora