-Esta bien a esa hora en las escaleras – dije con una leve sonrisa y el asintió con la cabeza y me dio una gran sonrisa antes de irse.
Después de entrenar todos fuimos a cenar, como siempre po cocinaba. Todos se retiraron a sus habitaciones y yo me retire diciendo que me iba a dar un baño ya que estaba algo sucia y mi pelaje estaba reseco, dije esto para que nadie se levantara a ver por qué corría el agua del baño, antes me fui a mi habitación a buscar unas toallas y la ropa que iba a usar. Ya en el baño me metí en la ducha y dejé correr el agua unos segundos para que se calentara bien, amaba esa sensación que me producía el agua al pasar por mi cuerpo y sacarme no solo la suciedad sino también el estrés y todas las cosas malas, era simplemente perfecto. Sali me sequé bien con las toallas que había llevado y me dispuse a vestirme, me puse un quimono dorado con detalles de flores en negro (como el que tenia tigresa en Kung fu panda 3).
Me miré al espejo y me sonreí a mí misma, tenía que practicar mi sonrisa ya que estaba un poco oxidada, pero era linda igual, abrí uno de los cajones de abajo del lavado para buscar el peine para mi pelaje, lo saque y debajo del pude ver una caja con todas las pinturas, listones y todas esas cosas de víbora, de inmediato cerré el cajón porque no me interesaban esas cosas, pero después de pensarlo unos segundos me dije a mi misma "Por qué no? "Después de todo un poco de maquillaje no me iba a hacer nada, tal vez si me ponía un poco no se me notaria. Tuve varios intentos fallidos hasta que por fin le agarre la mano a esto de pintarme y logre tener un estilo simple y sutil que no llamara mucho la atención, pero a la vez que me hiciera ver linda y delicada.
Me dirige hacia las escaleras del palacio y pude ver una silueta en el comienzo de ellas, enseguida supe que era po, al acercarme vi lo que tenia puesto, tenia un traje de combate negro con detalles dorados en el chaleco, esta tenía un corte tipo musculosa que dejaba ver sus grandes brazos y el cuello en v, me sorprendió lo bien que le quedaba, eso de empezar a entrenar más duro y dejar de comer tantos domplings(como se escriba jaja) le estaba haciendo bien.
-Buenos días señorita - dijo dándome una sonrisa de esas que te dejan en blanco y hacen que todo tu mundo se alborote, me miro de arriba abajo y después sus bellos ojos verde jade me miraron fijamente a los míos – Wow... estas hermosa tigresa, el maquillaje te queda genial jaja nunca creí que viviría lo suficiente para ver esto.
Le di un leve golpe en la cabeza – Eso fue por lo del maquillaje – le dije seria, pero después le di una sonrisa – Y gracias por lo de hermosa jaja.... Como te diste cuenta que llevo maquillaje? Si apenas me puse un poco solo para probar.
-Jajaja descuida me lo merecía, me di cuenta por que te observo a menudo y te conozco de memoria y estoy seguro de que podría darme cuenta si llevas, aunque sea el más mínimo trazo de maquillaje – dijo cruzándose de brazos y sonriendo de lado haciéndose el superado.
-Aaaah.... ¿Bajamos? – Dije eso ya que no sabia que contestarle a lo que acababa de decirme, si me conocía tanto de seguro se dio cuenta de que me ruboricé al grado de que mis mejillas eran rojas como tomate, y para evitar q me viera comencé a bajar las escaleras.
Los dos estábamos llegando al final de las escaleras, po iba a mi lado y no se notaba cansado, en otros tiempos a este punto de seguro yo lo estaría cargando o empujándolo para que bajara, sus cambios eran notables, para mi y para todos ya que cada vez que bajábamos al valle varios se le quedaban mirando, ya se habían acostumbrado los aldeanos a verlo con ese físico asique ahora las únicas que lo miraban eran las hembras cosa que a mi no me agradaba mucho ya que mis celos en algunas ocasiones me jugaban en contra y más cuando po les seguía el juego, mirándolas haciéndose el galán o a veces guiñándoles un ojo. El panda no solo había cambiado su aspecto físico, sino que también su forma de ser con las mujeres, antes se hubiera puesto nervioso por el toque o la mirada penetrante de alguna, pero ahora era todo lo contrario y no sabia si este cambio era bueno o malo. Estábamos caminando por el valle viendo todos los puestos y restaurantes de comida cuando se acercan un grupo de pumas hembra hacia nosotros.
-Buenas noches Guerrero Dragon – dijo una puma de ojos celestes como el cielo, mis niveles de celos estaban en 20%, estaba bien dentro de todo – que hace a estas horas en el valle, nunca salen los maestros a estas horas si no es por algún asunto de suma importancia – dijo otra de las pumas poniéndose frente a po pestañeando varias veces en i opinión o trataba de hacerse la linda o se le había metido algo en el ojo.
-Buenas noches a ustedes bellas señoritas – después de que el dijera eso las cuatro pumas se rieron como colegialas tontas, celos al 35%, por ahora nada grave – Nada solo baje a hacer un patrullaje nocturno, nada serio por ahora.... No se sabe cuando el mal puede atacar -diciendo esto ultimo el panda puso sus brazos en alto y hizo como si las fuera a atacar, haciendo que las cuatro saltaran y lo abrazaran, celos 45 % todo casi por entrar a terreno peligroso, yo estaba detrás de po observando toda la escena – tranquilas señoritas aquí está el guerrero dragón, y las protegeré de lo que venga – dijo alzando uno de sus brazos haciendo fuerza para mostrar sus grandes músculos volviendo locas a las hembras, celos al 60%.
-Vaya que es fuerte... quiere acompañarnos un rato a algún lugar más tranquilo – dijo una puma de ojos marrones, lo que me hacia estar mas celosa de todo esto era que todas ellas tenían una figura seductora, eran flacas con el busto bien marcado al igual que as caderas, y vestían con ropas tan ajustadas y escotadas que no dejaban lugar a la imaginación.
-Claro señoritas a donde quieren ir – dijo el panda y ahí fue cuando algo en mi hizo "boom", celos al 100%, ya no aguante mas esta escenita de cuarta y hice sonar la garganta para que recordara con quien estaba, donde y por qué. El panda me oyó y parece que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y de que a mí no me había agradado para nada por la cara de pocos amigos que le di cuando se dio vuelta a mirarme, me crucé de brazos y le dije:
-Bueno al parecer estoy estorbando, yo me voy al palacio guerrero dragón, que tengan una buena velada – dije esto con toda la calma, seriedad y serenidad que logré juntar con una fuerza sobre humana, después de decirle eso di media vuelta y me dirige a paso firme y rápido al palacio. Escuche como el infeliz seguía hablando con esas gatas babosas y me enoje todavía más, había un árbol grande de tronco no tan grueso y un poco frágil, pero no tanto, al pasar por su lado la ira me inundo y no pude controlar darle un golpe a este árbol y romperlo en barias partes, no habían muchas personas en esa calle a esas horas asique nadie pudo ver ese arrebato de violencia, po no me había visto y las pumas tampoco ya que había dado la vuela por esa calle para cortar camino.
Oi pasos detrás de mi, hubiera deseado tanto que fueran bandidos o algo por el estilo, así poder desquitarme con ellos tanto que quisiera y no dar explicaciones por mi enojo, pero no, me di vuelta y lo único que pude ver fue la silueta de un oso que se acercaba a mí.
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holaa, perdón por tardar tanto, tuve problemas para poder publicar los capítulos, así que voy a subir doble..... espero les guste besosss
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Kung fu y otras complicaciones
RomanceAdemas de ser maestros y amigos po y tigresa tienen que pasar otras complicaciones, o mas bien tigresa debe soportar las consecuencias que trae enamorarse de alguien q a veces solo piensa en si mismo.