17

2.6K 143 36
                                    

17

Narra Ana

Miri: Bueno, ahora que ya hemos conseguido que estas dos se besen de una vez, podemos irnos a dormir, ¿no? Es tarde y creo que ya hemos bebido suficiente todos.

Aiti: Mírala, es responsable hasta cuando bebe – dice la pequeña riendo.

Ri: Yo creo que deberíais quedaros aquí, es muy tarde y hemos bebido.

L: Si, Ricky tiene razón, seguro que entre las 3 habitaciones y el sofá nos podemos arreglar para dormir todos – añade Luis. – Yo puedo dormir con Roi sin problema – dice sonriendo mirando a su primo.

Ro: Vaya, 4 chicas guapas presentes y me toca dormir con el ogro, que suerte la mía – dice medio riéndose Roi, aunque tenia bastante claro que iba a dormir con su primo.

Ri: Perfecto, pues yo, que soy todo un caballero, le cedo mi cama a las invitadas y me quedo con el sofá – dice Ricky haciendo una reverencia como si fuera un caballero antiguo – Estaréis un poco apretadas las tres, pero es mejor que dormir en el suelo.

Yo en ese momento miro a Mimi de lado. Después de atreverme a darle el último beso, ya sin juego, espero que ahora sea ella quien se anime y me diga que puedo dormir con ella, pero nada, parece que está en otro mundo y no dice nada. Le cojo la mano y le acaricio la parte de arriba con mis dedos, intentando que vuelva a bajar a la tierra. Parece que funciona, porque mira nuestras manos y luego me mira a mi con una sonrisa, pero sigue sin decir nada.

Ri: Aunque creo que a Mimi, cuando vuelva a la tierra, le encantará decirle a Ana que puede compartir cuarto con ella. – añade Ricky mirando la escena divertido.

Mimi: ¿Has dicho mi nombre? – le pregunta totalmente empanada.

L: Sí. Estaba informándote de que hemos hecho sorteo y te toca compartir cama con Ana, esperamos que no te importe... - Añade Luis tan tranquilo, lo que provoca que yo me sonroje.

Mimi: Ah, claro, por supuesto. – pero, ¿a esta chica que le pasa?

L: Venga pues vamos.

Todos nos levantamos de donde estamos. Ricky indica a Miriam y Aitana donde está su cuarto y les deja unas camisetas para dormir. Aun estando en invierno no es necesario más porque en la casa se está muy bien de temperatura. Mimi parece que está en otro mundo y yo me empiezo a preocupar bastante. Empiezo a rayarme por si está incómoda conmigo, así que cuando nos quedamos solas en su cuarto lo verbalizo antes de arrepentirme.

A: Si quieres me voy, no quiero molestarte en tu casa.

M: ¿Cómo? – dice como si no me hubiera escuchado.

A: Que puedo dormir con Miriam y Aitana, no es obligatorio que compartas tu habitación conmigo. Entiendo que apenas nos conocemos y puede resultar incómodo. Pensándolo bien, es una locura totalmente. No te preocupes, ahora cojo mis cosas y me voy y mañana antes de que te des cuenta habremos desaparecido de aquí. Soy experta en pasarme con la hospitalidad de la gente...

M: No es eso Ana – interrumpe mi discurso y yo solo puedo suspirar de alivio – Es que no lo entiendes Ana – dice mirándome por fin.

A: Pues explícamelo...

M: No puedo – dice bajando la mirada. Está como triste y me siento impotente.

A: ¿Porqué no? Venga Mimi, solo quiero ayudarte.

M: Es que si te lo digo te irás corriendo de aquí. – dice aun sin mirarme.

A: No hay nada que puedas decirme que me haga salir corriendo de aquí. – digo acercándome y levantándole la cara para que me mire a los ojos – Vamos, confía en mi, no voy a hacerte daño. – y me doy cuenta de que al decir eso sus ojos se llenan de lágrimas.

M: ¿Porqué eres tan maravillosa? Era más fácil cuando pensaba que eras una borde. – me dice con una mirada que no se muy bien interpretar.

A: ¿Qué era más fácil? ¿Porqué pensabas que era una borde?

M: ¿Me prometes que, diga lo que diga, no te vas a ir?

A: Te lo prometo. – digo con mucha seguridad.

M: Estoy...

En ese momento Ricky entra por la puerta, lo que provoca que Mimi se separe de mi y lo mire secándose las lágrimas. Entraba hablando, aunque realmente no se que decía, pero al ver a Mimi así se acerca a abrazarla.

R: ¿Estas bien preciosa?

M: Sí. ¿Porqué tienes que ser siempre tan inoportuno Ricardo? – le dice con media sonrisa.

R: No me digas que he interrumpido algo – dice entre preguntado y afirmando.

A: Un poco – respondo yo, sin saber muy bien que he interrumpido.

R: Ai lo siento marichochis, no sabia que iba a ser tan rápido. Pensaba que ibais a tardar más. Creía que...

M: Ricky, cállate! – le dice Mimi cortándolo y yo solo puedo mirarle con cara de alucinada. ¿Qué pensaba este chico que había cortado?

R: Si si, me callo ya, seguid a lo vuestro, hasta mañana... - dice saliendo por la puerta.

A: Al final no nos ha dicho a que venia – le digo a Mimi mirándola divertida

M: Déjale, él es así, seguro que no era importante – me dice levantando los hombros – Toma, esto te quedará bien – dice dándome una camiseta y unas mallas para dormir.

Yo lo cojo y entro al baño a ponérmelo y aprovecho también para lavarme los dientes con un poco de pasta y el dedo antes de salir. Mientras, ella también se pone algo para dormir. Cuando salgo ya está metida en la cama y me señala a su lado para que vaya también. Yo le sonrío y me acuesto a su lado, quedando las dos medio incorporadas hacia arriba con las espaldas apoyadas en el cabecero de la cama.

Narra Mimi

A: Creo que estabas contándome algo cuando Ricky nos ha interrumpido – me dice mirándome de lado. Yo le respondo con un suspiro, iba a confesarle que estoy enamorada de ella, pero no se si ahora voy a ser capaz, después de la interrupción. - Si no quieres, no tienes porque contármelo. Tampoco quiero que pienses que soy una entrometida que solo viene a tu casa a sonsacarte cosas de tu vida. Solo quiero que sepas que si quieres hablar, puedes contar conmigo siempre.

M: Estoy enamorada de ti – le suelto de repente. Me pone muy nerviosa cuando se pone con sus monólogos y no me deja hablar. Y justo ahora que quiero que diga algo, solo me mira con los ojos muy abiertos, pero no dice nada. – Seria el momento perfecto para que dijeras algo... – le digo avergonzada.

Y en ese momento, cuando yo creo que va a levantarse y irse corriendo, aunque me ha prometido que no lo haría, se gira, me mira primero a los ojos, luego a los labios y me besa. Es el mejor beso que me han dado en mi vida. Tranquilo, sin prisa, demostrándome que no estoy loca, que ella también siente algo por mi, aunque sea solo atracción. Nuestras bocas vuelven a encajar perfectamente, como han hecho hace un rato en el salón. Mis manos acarician su cintura, despacio, por debajo de la camiseta, para sentir el roce de su perfecta piel. Las suyas se enredan en mi pelo, haciendo presión para profundizar más si cabe nuestro beso. Nos separamos cuando sentimos que nos falta el aliento y una sonrisa tonta se dibuja en mis labios. No me puedo creer que esto sea real, que la tenga en mi cama, que la esté besando y que no lo esté soñando.

M: No sabes las veces que he soñado con este momento... - le digo sin separarme ni un milímetro de ella. Puedo sentir su respiración y nuestros labios se rozan cuando hablo.

A: Pues entonces abre bien los ojos, porque ahora mismo empieza nuestro sueño – dice sonriendo y vuelve a juntar nuestros labios.

----------------

Bueno aprovecho que actualizo esta historia para hacer un poco de Spam :)
He empezado una historia nueva, con Miriam y Roi de protagonistas.

No tendrá nada que ver con esta, pero os animo a que os paséis por allí y me digáis algo, me haría mucha ilusión.

Gracias por lo bien que estáis tratando esta historia y lo bien que me estáis tratando a mí.

Un besito!

Empieza un sueño - WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora