La verdad detrás de Almaia

CAPITULO8

Narra Miriam:

Estoy bajo el agua de la ducha y no puedo pararme de pensar en la conversación de esta mañana con Ana. ¿Que fue lo que dijo ayer, y por qué la preocupaba tanto?

-¿Miriam, eres tú la que está en la ducha?

Estaba tan distraída que ni siquiera escuché que había entrado alguien.

-Si, ¿que pasa? -Espero que no se me haya pasado la hora, porque no me viene bien, la verdad.-

-Quería hablar contigo. -Era Ana, y daba igual lo que yo quisiera en ese momento porque no podía salir de ahí. De todas formas, tenía ganas de saber algunas cosas.

-Dispara- Digo mientras cojo el champú.

-No es el mejor sitio, ni momento, pero ...-

-De echo es uno de los mejores, aquí no hay ni cámaras ni micros ni nada. Pero te has lucido con el momento amiga.-A través de la cortina escucho una risa tímida, y algo dentro de mí sonríe. -Quiero que me cuentes que dijiste anoche.

-No quiero contarlo porque ni siquiera era cierto.- Dice entre dientes

-Si no era cierto, ¿que problema hay?

-Estábamos jugando a ...- La corto antes de que empiece.

-Lo sé, ahí aún estaba despierta. Ve a la parte que me perdí.- oigo un suspiro.

-No paraban de preguntarme sobre* carraspea * creían que teníamos algo. Y como tú no estabas jugando...

-Ve al grano.

Se hizo un breve silencio que pareció durar años.

-Me preguntaron que cual sería la expulsión que menos me dolería, y como estabas en la cama, pues...-la corto

-Dijiste que yo. -Esto me iba a sentar como un puñetazo en el estómago.

-Sí, pero no es verdad. Quiero decir, no quería dañar a nadie, y acababa de discutir contigo, no me habías mirado en todo el día y pensé que si contestaba eso los rumores pararían.

Y ahí estaba. Me quedo en silencio, y enciendo el agua para que me de en la cara. Todas las dudas que tenía se acababan de confirmar, no me quería.

-Pues es una pena, a ver a quién le ibas a coger la ropa.

-¿Qué?-Dice confundida

-No pasa nada Ana, unos nos llevamos mejor que otros, no es para tanto. -No habría sido para tanto en otra situación pero no podía dejar que supiera lo que pensaba en ese momento, o la daría vía libre para hacer lo que quisiera conmigo.

-Ya pero no quiero que pienses que es verdad, porque no es así.

-Sea verdad o no, lo has dicho tú. Y ya da igual. Si esperabas que me molestara una tontería así es que no me conoces.-Fuerzo una risa para que no se sienta mal.

Entonces llaman a la puerta, es Noemí y quiere que Ana vaya con ella.

Espero a que se vaya, y salgo de la ducha, cojo la toalla y veo que gracias al vaho ha podido escribir en el espejo

"Lo siento" y al lado ha dibujado un corazón.

-Yo también lo siento-Digo hablando sola, me pongo la toalla cubriéndome el cuerpo y borro rápidamente el mensaje con la mano.

Narra Ana:

Me he ido y la he dejado pensando que me daría igual que se fuera de aquí.

Me alivia que no se lo haya tomado mal, pero al mismo tiempo y sintiéndome súper egoísta por ello, reconozco que me ha molestado que se la sudara tanto. No sé que puedo hacer para que cambie de opinión, lo dije y ya no puedo dar marcha atrás.

Llegamos a una sala donde hay unas sillas apoyadas contra la pared, parece una consulta de un médico. No me jodas.

Amaia entra la primera.

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Muchas gracias por los comentarios que estoy recibiendo!!

Si tenéis alguna idea no dudéis y ponerla en los comentarios. 💜💜💜