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Patrick fue subiendo poco a poco, sujetándose de los ladrillos que habían en la pared.

Se apoyó del marco y paso una pierna, después la otra. Helo se quedó parada observando cómo el chico sacudía su pantalón, ya que se había llenado de tierra.

Patrick subió la mirada y sonrió de lado. Se acercó hacia ella, y las puntas de los pies de Helo tocaban la punta de las botas de Patrick.

Loa brazos largos del chico rodearon el cuello de ella; ya que Helo era más baja que él, no podía abrazarla por la cintura. Helo pasó sus brazos por la cintura de Patrick y correspondió al abrazo.

Sintió como el pelinegro comenzó a acariciar su cabello, Helo sonrió y se separó de él para verlo a los ojos.

— ¿Por qué viniste? — preguntó ella tímidamente.

Patrick rascó su ceja y sonrió.

— Eres mi chica — alzó los hombros — No voy a dejar que estés triste, y si vas a llorar; pues... Yo lloro contigo — dijo él.

Las mejillas se le coloraron a Helo, al escuchar: “Mi chica”.

— ¿T-Tú chica? — dijo nerviosa.

— Sí..., ¿No te gusta la idea? — frunció él el ceño.

Helo asintió y volvió a abrazarlo. Una extraña sensación jamás sentida se hizo presente en Patrick, se sentía... Bien.

Por alguna extraña razón se sentía bien estando con Helo. Ella no le huye. Ella no hace el mínimo caso a los rumores de él. Ella no piensa que él es un psicópata.

Ése tipo de cosas Patrick jamás las había encontrado en una chica. Y la mejor sensación que lo invadía, era el poder alegrar los días tristes de Helo.

— Aveces pienso... Si ¿todo esto estuviese pasando si mamá estuviera? — preguntó Helo acostada en el pecho de Patrick.

Patrick suspiró y no dijo nada. Porque en realidad no sabía que decirle, su relación con sus padres era la peor.

— ¿Haz hablado con tu madre? — lo miró.

— ¿A qué te refieres? — frunció él el ceño.

— Ella me contó sus problemas, dijo que quisiera arreglar las cosas contigo y que volvieras a ser el de antes. — jugó con sus dedos Helo — Te quiere mucho, ¿sabes? — cuestionó ella.

Patrick rodó los ojos.

— No le hagas caso a todo lo que te dice, sólo quiere que me convenzas de perdonarlos — soltó él — No te dejes engañar.

— ¿Perdonar de qué? — preguntó Helo.

Patrick se puso de lado y abrazó a Helo por la cintura. La muchacha esperaba la respuesta, sólo que tal vez no llegaría. Patrick miró a un punto fijo y cerró los ojos suspirando.

— Vine a hablar de ti, pequeña. No de ella — respondió.

Helo sintió como Patrick besó su brazo. Asintió y cerró los ojos, dispuesta a dormir.

~*~

La Bowers Gang caminaba detrás de Helo. Todo el pasillo quedó en silencio al ver caminar a Helo con la cabeza gacha.

Muchos murmuraban de lo que divagaba Gretta: “Su padre la violó”. Ése rumor que, desgraciadamente era cierto, se volvió el más famoso. Y por supuesto, todos lo creyeron.

Henry tenía la vista en la espalda de su hermana, la cuál no le había hablado desde la pelea.

Un chico rió al ver a Helo y Henry rápidamente lo tiró de su bolso, haciendo que el chico cayera de trasero al suelo.

— ¿Por qué no te ríes cuando te golpeo, maricón? — se burló Henry.

El grupo de los perdedores estaban al final del pasillo, Eddie saludó a Helo y ésta sonrió. Pasó su vista a Bill, quién simplemente ignoró su saludo.

Helo paró en seco en el medio del pasillo, al igual que los perdedores. Bill caminó, quedando frente a frente con Helo.

La chica le sonrió, pero él no le devolvió la sonrisa. Bill puso su mano echa puño al frente de Helo, y la chica frunció el ceño.

Abrió su mano y el collar que Helo le había regalado estaba en su mano.

~Flashback~
— ¿Qué p-pasa Helo? — frunció el ceño Bill.

Helo sonrió y sacó una cajita azul. La abrió, y un collar con la mitad de un corazón se encontraba allí.

Helo tomó el collar, y se lo entregó a Bill.

Es nuestro símbolo de amistad, el mío está en mi mochila. Sígnica amigos por siempresonrió ella.

~Fin del Flashback~

Bill recordaba con dolor el día en que Helo le había obsequiado el lindo collar. El tartamudo jamás llegó a quitárselo, hasta el día de hoy.

— S-Si estás con él, e-entonces significa que e-eres una de ellos. Y n-no seré amigo d-de la novia de Hockstetter — dijo con un hilo de voz Bill.

Bill puso el collar en la mano de Helo, una lágrima brotó del ojo de Helo. Bill mordía su mejilla interior para no llorar.

— Bill... — balbuceó ella.

— Lo siento, Bowers — dijo Bill, utilizando el apellido de ella; en vez de su nombre. Para después pasar a un lado de ella.

Helo subió la mirada y los demás perdedores se miraron entre sí atónitos. Stanley se acercó a Helo para decirle que ya se le pasaría.

Pero Helo retrocedió y caminó hasta el baño. Limpió sus lágrimas con el dorso de su mano, y se encerró en un cubículo del baño.

Se deslizó por la puerta del cubículo hasta llegar al suelo, y comenzó a llorar. Abrazó sus piernas y escondió su cabeza entre las mismas, tambaleándose de un lado a otro; mientras sollozaba.

Ella sintió cómo todo se le vino a abajo. Perder la amistad de Bill. Su papá la golpeó. Su papá la violó. Y además... Henry le había dado la espalda cuando más lo necesitó.

~*~

Helo duró cuatro horas llorando en el baño, hasta que sonó la hora de salida. Caminó prácticamente trotando el pasillo para no captar las miradas de nadie, y paró en seco al ver cómo los perdedores gritaban algo.

Bill tenía la mano en la nariz llena de sangre, sus facciones eran de dolor.

Patrick los veía con una sonrisa y con su mano echa puño.

«¿Patrick acaba de golpear a Bill, dijo Helo en su mente.

Weak Mind |Patrick HockstetterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora