Weak Mind |Patrick Hockstetter

19

— ¿Qué te ocurre, pequeña?, desde que salimos de tu casa estás muy callada — dijo Patrick cerrando la puerta con seguro.

Helo se abrazó a ella misma y negó diciendo:— Nada sólo... Estaba nerviosa por venir — mintió.

Patrick se colocó al frente de ella y sonrió con ternura, metió un mechón de ella detrás de su oreja. Patrick era tan alto, que él tenía que, prácticamente, agacharse un poco para besarla.

— ¿Para qué me hiciste escaparme? — preguntó ella tímidamente.

— Ya sé cómo... — murmuró él.

Helo frunció el ceño. Patrick acercó su rostro al de ella y la besó con ternura, era un beso pasivo y lento. El chico fue acariciando la mejilla de ella y metió su lengua en su boca.

Fue subiendo con lentitud la camisa de Helo hasta quitársela por completo. Helo lo miró mientras Patrick se agachaba y comenzara a desabrochar el jean de ella.

"¡Quiere hacer el amor!", le gritó el subconsciente a ella.

Patrick fue bajando el jean de ella, y deshacerse de él. Comenzó a besar el vientre de Helo con toda la ternura del mundo, y la acariciaba.

Besó su ombligo y después fue subiendo loa besos. Las caricias de Patrick eran demasiado sumisas y amorosas, eran tan cariñosa; que a Helo le daba miedo la manera tan dulce en la que la acariciaba.

Los besos de Patrick llegaron hasta el cuello de ella y comenzó a pasar su lengua por su mandíbula. Besó su boca y con manos expertas buscó el broche del sostén de Helo, y a los pocos segundos el sostén cayó al suelo.

Helo jadeo al sentir sus pechos desnudos. Patrick la tomó de la cintura y la recostó de la cama, montándose él encima de ella.

Patrick besó en medio de sus senos, y envió su mano a la ropa interior de ella. Besó el comienzo de su vientre y besó ahí abajo.

Patrick la tocaba. Helo podía sentir como Patrick estaba por todo su cuerpo. Aquellas caricias la hacían estremecer.

Patrick se deshizo de su camisa blanca y después desabrochó su pantalón.

Helo abrió sus ojos y gimió un poco al sentir cómo Patrick le introducía su dedo.

Era una sensación increíble.

Helo apretó sus piernas y Patrick introdució más dedos.

— Patrick... — susurró ella.

— Helo... — jadeo él.

Patrick dejó de tocarla y colocó su preservativo. Pero antes de hacerla suya, la miró y dijo:

— Te quiero, Helo — susurró.

Ella le sonrió y cerró los ojos. Abrió su boca al sentir aquella punzada que por mucho tiempo llegó a odiar, pero ahora... Era diferente; porque era Patrick quien la tocaba.

El chico tomó las manos de ella y las colocó encima de su cabeza, sujetándola. Fue moviendo su cadera lentamente y con cuidado.

Esta vez Patrick se sentía diferente; se sentía... Bien.

Helo gemía en su oído mediante él se salia y entraba en ella. Sus cuerpos comenzaron a sudar, pero era lo que menos les importaba.

Inevitablemente el ritmo fue cambiando y Patrick comenzó a desesperarse, al igual que Helo.

— ¡Helo! — gritó él al borde del placer.

— ¡Patrick! — gritó ella también.

Patrick dio unas cuantas embestidas más y salió de ella, cayendo encima del cuerpo sudado de Helo. Sus respiraciones eran tan agitadas, que se les hacia difícil respirar.

Y Patrick logró su cometido. Al fin había experimentado la sensación de "hacer el amor".