Weak Mind |Patrick Hockstetter

17

— ¡HENRY!. ¡YA LLEGUÉ! — gritó Helo cerrando la puerta.

La chica colocó su bolso, a un lado de la puerta. Caminó hasta la sala, encontrándose con la Bowers Gang sentada en el sofá; viendo la televisión.

— Hola enanita — saludaron todos al mismo tiempo.

Helo acercó al sofá y le dio un  beso en la mejilla a Vic, Henry, Belch y por último le dio un beso en la boca a Patrick.

— Mierda. Extrañaba eso — murmuró él.

Helo sonrió y Patrick dio unas palmadas a sus piernas, indicándole a la chica que se sentara en las piernas de él.

tímidamente, Helo se sentó donde él le indicó y se arrecostó en el pecho de él. Patrick colocó sus manos en el vientre de ella, para descansar sus manos.

— Si van a tener sexo, por favor avisen — dijo Vic sin despegar la vista del televisor.

— Si nos vieras teniendo sexo, te estarías masturbando ahora mismo — respondió Patrick.

Helo rió al igual que todos, menos Henry.

— Es de mi hermana menor de la que están hablando — soltó Hen.

— ¡Por favor, Henry!. ¿Desde cuando no te gusta hablar de sexo? — preguntó obvio Belch.

— ¡Es Helo!. ¡La niña a la que todos nosotros enseñamos a caminar! — alzó más la voz.

— Tranquilo, Henry... Sólo fue una broma — sonrió Helo.

— Me molesta, ¿ok? — miró a todos — Patrick, tú y yo enseñamos a sumar a Helo. Prácticamente la viste nacer; y ya te la cogiste — exclamó.

Patrick se levantó de golpe, haciendo que Helo se quitara de las piernas de él.

— Respeta a tu hermana — advirtió Patrick en frente de Henry.

El rubio se levantó, quedando cara con cara a la del chico. Helo se colocó atrás de Patrick y lo jaló del brazo.

— ¿Tú que sabes de hermanos? — sonrió con cinismo.

Vic y Belch se miraron los rostros preocupados. Sabían muy bien el porqué Henry había dicho eso.

— Idiotas, no comiencen — se levantó el platinado.

— Te recomiendo que te cayes la boca, tú eres el último que debe hablar de cómo tratar a una hermana — volvió a hablar Henry.

Helo los veía fuera del tema, no entendía de qué estaban hablando.

Las facciones de Patrick se relajaron. No iba a arriesgar su noviazgo con Helo por alguien tan estúpido como Henry.

— Lárgate de mi casa — le echó el rubio.

— Henry. Estás comportándote cómo papá. Ésta también es mi casa, y Patrick no se irá — sentenció la chica.

Henry miró a Helo ofendido, ¿cómo se atrevía ella a compararlo con la basura de padre que tenían?.

— No le hagas caso a la estupidez que tienes como hermano. Nos vemos mañana pequeña — le dio un beso en los labios — Buenas noches — susurró antes de guiñarle el ojo y dar la vuelta.

— Helo — la llamó Henry.

— Estoy molesta — pasó Helo a un lado — No habrá cena cómo castigo.

La chica subió las escaleras y se oyó el portazo a los minutos.

— Te ves como un marica en frente de tu hermana — comentó Belch.

~*~

Una respiración lenta y pausada era lo único que se oía en aquella habitación. Helo dormía plácidamente en su cama.

Un gruñido se escuchó abajo de la cama de ella, Helo era alguien que siempre le tuvo miedo al monstruo bajo la cama.

Despertó enseguida y se sentó en la cama, adormilada, miró a todas partes.

Restregó sus ojos y bajó sus pies de la cama, sintiendo la fría madera.

Las palabras de Beverly habían retumbado en su cabeza:

Le gustas a Henry.

Negó, y antes de poder levantarse jalaron su pies y cayó de golpe al suelo.

Su rostro quedó frente a la oscuridad que había bajo la  cama, aquel gruñido volvió a oirse. Dos luces amarillas brillantes se hicieron presentes.

Como si fueran dos ojos.

Helo miró con impresión cómo una mano con un guante blanco salía de bajo de la cama. Por alguna razón ella estaba inmóvil.
Aquella mano tomó su brazo y la jaló, llevando todo su cuerpo bajo la cama.

Henry se levantó de golpe al oír unos gritos. Corrió hasta la habitación de su hermana, abrió la puerta y observó como la cama temblaba.

— ¡HENRY! — gritó Helo.

El chico la sacó debajo de la cama y la abrazó.

— Había algo ahí... Quería llevarme — sollozó ella.