08 de Junio, 2017.En algún recóndito lugar del mundo, se encontraban dos almas totalmente diferentes, unidos por una manta débil, pero que los mantenía lo suficientemente juntos como para que sus corazones latieran al mismo tiempo con seguridad. Llevaban horas en aquella posición, él con su brazo alrededor de ella y acariciando suavemente su cabello. Mientras que ella tenía sus piernas por encima de las de él. Si veías de cerca, a solo unos centímetros de ellos, se podía apreciar débilmente un destello de luz púrpura que brotaba de sus corazones.
- ¿Puedo besarte? - pregunté.
El negó con la cabeza y sonrió con ternura.
- Ya no deberías preguntar eso - y nuestros labios se juntaron quemándose en el acto.
El frío que se colaba por la ventana perdió sentido y presencia, mientras que el calor que emanaba de nuestros labios salía a flote para rodearnos de un calor cómodo e íntimo.
Como se hacía costumbre, sonreímos de una forma tan real que comencé a creérmelo.Creí que mis labios no encajarían con los labios de nadie más, ni mis manos se juntarían con otras manos. Comencé a creer que mi cabeza no descansaría en otro pecho, ni mis piernas sobre otras piernas. Creí que solo sus brazos estarían rodeándome para siempre y que solo sus labios besarían mi frente.
Comencé a creer además que pasaría la vida solo con él y que por la forma en que me miraba, también creí que quería y pensaba lo mismo.Me levanté un poco y dibujé un corazón mal hecho en la ventana.
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Wonderwall
Fiksi RemajaTengo la necesidad de escribir sobre él, sobre el muro de las maravillas, sobre mi refugio. O por lo menos el que fue por unos momentos. Siempre he desconfiado de las personas que dicen creer sobre el amor a primera vista, siempre pensé que era casi...