Friendzone parte 1

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Hace 4 años había llegado a la unidad de análisis y conducta, Spencer y yo nos hicimos amigos al instante ya que a él le interesaba mi anterior trabajo en la unidad de narcóticos. Yo era experta en químicos, me había especializado en químicos y drogas durante 3 años en el FBI.
Me había graduado a las edad de 20 años en la universidad de Harvard y a los 21 ya trabajaba en el FBI, tuve suerte, mi tío Gideon ayudó mucho para que pudiera entrar en la unidad de narcóticos, yo no era un genio, había sido educada en casa, así que se me hizo muy fácil pasar todas las materias a los 14.
Spencer me había atraído desde el mismo instante en que lo vi, es sumamente guapo, es atento, ingenuo y sumamente inteligente. Pero él sólo me veía como amiga, eso me demostraba siempre y yo realmente no soy de las que toma la iniciativa en las relaciones, nunca he podido, mi tío decía que tengo un severo miedo al rechazo y sí, es cierto.

Ahora yo me encontraba en las escaleras, me dirigía hacía la oficina de Hotch, pero algo me detuvo, Spencer se encontraba en su escritorio, estaba callado mirando hacia la nada, lo conocía demasiado como para saber que estaba triste.
Fui hacia él y lo saqué de su ensoñación.

-¿Qué te pasa? - le pregunté tranquila.

- No es nada, solo estoy pensando.

- A mí no me puedes mentir, S, esa no es tu postura de pensar. Estás triste, eso lo sé, pero no el por qué. - se quedó callado - Sabes, no es necesario que me lo digas, sólo te abrazaré, porque lo necesitas. - Abrazarlo dolía, y también me hacía sentir demasiado bien.

- Gracias- dijo sinceramente.

- De nada, sabes que siempre me tienes a mí. Soy una experta en dar abrazos.

Creo que ese fue el último día normal en nuestras vidas, luego todo cambió de sopetón. Descubrimos que Spencer tenía una novia secreta, que ella había sido secuestrada y debíamos salvarla, claro que no todo salió bien, ella fue asesinada y eso le había afectado como nunca a Spencer. No contestaba llamadas, ni mensajes y no le había abierto la puerta de su casa a García. Oh, por cierto, García y yo compartimos apartamento, y somos mejores amigas, así que nos pusimos de acuerdo para ir a verlo, pero él no abrió.

-Debemos ir a Quantico, hay un caso - Aún estabamos esperando a que Spencer abriera.

- Yo no iré, por favor explícale a Hotch. Él necesita sentir apoyo, Spencer no debe estar solo - García sabía lo que yo sentía por él.

- Claro, sólo cuéntame si ocurre algo.

****************

Llevaba una hora apoyada en la puerta de Spencer, él no abría, pero sabía que estaba ahí.

-No te puedo decir qué te entiendo en lo que sientes, porque jamás será así. Pero sentir que estás tan mal y no poder hacer nada, me hace mucho daño, yo te quiero mucho, eres muy importante para mí.- estaba siendo demasiado sincera y eso me aterraba- te voy a contar una historia, se que te gustan mis historias, pero esta será algo más real, algo que me pasó a mí.
Una vez, conocí a un chico, no sé qué me hizo pero tuve una conexión impresionante con él, o por lo menos eso yo sentí. Pero nunca me atreví a decirle que me gustaba, que me gustaba demasiado que podía pensar que estaba enamorada aunque fuera totalmente estúpido que eso me pasara. ¿Sabías que le tengo miedo al rechazo? Bueno, eso lo decía mi tío Jason. De cierta manera es real, porque no podía decirle ni mostrarle que me gustaba, sentía que me rechazaría. Esta historia no tiene un final, simplemente nunca se lo dije porque no tenía el coraje, pero cuando te vi luchando por salvar a Maeve, sentí que el rechazo no era importante, que se deben aprovechar los momentos. - me paré y arreglé un poco, lo mejor sería que me fuera, él quería estar solo. - Antes de que me dijeras lo de Maeve, en el mismo momento que me lo dijiste, yo te iba a decir que me gustabas, que para mí no sólo eras un amigo. Pero claro, ya era muy tarde, ya es muy tarde. - bajé lentamente por las escaleras del edificio, haber dicho todo eso, fue difícil para mí.

- ¡Sheryl!- alguien gritaba mi nombre, giré y vi a Spencer, estaba con bata y todo despeinado, aún así, para mí era el hombre más guapo del mundo - No te vayas, te necesito - y me besó, simplemente lo hizo.

Imagina con Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora