Rompecabezas

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Me enamoré de sus celos,
de su desconfianza,
me enamoré de sus rarezas
que a mi me encantan.

Me enamoré de sus estrías,
que son como reflejo del mar,
me enamoré de sus bubys
que a ella no le terminan de gustar.

Me enamoré de su rostro
aun sin maquillar,
no le gusta que la vea
cuando se acaba de despertar.

Pero señoría, no puedo explicar,
es un torbellino de problemas,
pero según ella, "ella es normal".

Pero aunque me diga eso,
que no es nada del otro mundo,
que hay mujeres más bella que ella,
no la cambiaría ni por un segundo.

Es algo infatil,
parece una niña de catorce años,
a veces le cuesta sonreír,
pero ya estoy yo para arreglarlo.

Según ella tiene muchos defectos,
a veces le atormentan sus complejos,
pero para ser, con ella honesto,
tendría que verse con los ojos que la veo.

Muchas veces no me cree
no cree que la amo,
no cree lo que mi corazón siente,
y piensa que la engaño.

Pero la amo más que nada,
a veces me quedo sin palabras,
ya no sé como decírselo,
sólo se que la quiero y listo.

Pero que no os engañe,
parece muy adorable,
pero si la cabreas
es peor que una fiera.

Se enfada más que nadie,
tiene un carácter fuerte,
no te metas con ella
o conoceras a la muerte.

Es bajita como un minion,
peleona como una gigante,
tiene más ovarios que tú, huevos,
y una fuerza mental impresionante.

Nunca la endiendo,
ni ella me comprende,
somos dos historias de un libro,
sin referentes.

Pero pese a nuestras diferencias
somos el puzzle que al final conectan,
que le da sentido a la existencia,
porque eres aquella pieza
que le faltaba a mi rompecabeza.

Noches De Verano. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora