VI

365 28 3
                                    



- Ese híbrido es especial, tiene sangre pura corriendo por sus venas, tiene la sangre de los lobos, vampiros, elfos y magos... todas ellas corren por sus venas, debemos deshacernos de el antes de su una calamidad se desate el la tierra - dijo un pelirubio oscuro y ojos color oro y piel pálida.

- ¡No digas estupideces Collen! Nosotros también somos híbridos - dijo una bella mujer de cabello café y ojos color oro.

- ¡Si! Pero sólo tenemos sangre de Elfo y Vampiro en nuestras venas, ¡esa cría es una abominación! - grito amenazante.

- Es el cachorro de mi, Tía... papá... - dijo una bella mujer de cabello corto color negro labios delgados y piel pálida.

- Maldigo a mi madre por haberse metido con aquel mago... y creó a mi hermano con las tres sangres corriendo por sus venas... pero ahora ese estúpido se mete con un lobo y yo no acabe con los híbridos de sangre lobo y magos para nada... ¡la muerte de ellos debe valer algo! - grito tirando todo a su paso.

- Ya no habrá más de nuestra especie... Carlay el destino no une a distintas especies a menos que tenga la sangre sucia y es obvio que ese ser moriría - decía triste la pelicafe.

- Me vale un comino, mañana en la mañana voy a matar a ese engendro - la dio la espalda a su familia y se fue.

Una bella pelirubia de cabello largo escucho a sus padres, hermana, discutir y no lo pensó dos veces, corrió al ático donde el pequeño Loi estaba encerrado tal y como lo habían secuestrado, tomo a ese cachorro en sus brazos y se lo llevo sacándole de la mansión sin ser vista.

Pequeño nadie te lastimara... te voy a dejar en un lugar donde puedan protegerte - dijo con una voz maternal - Yo nunca podré ser madre y no me gustaría que un pequeño niño sufriera...

Corriendo a una velocidad extrema, no detuvo el paso, camino por días sin descanso y llevo a ese cachorro a la región de los magos, estaba cansada las fuerzas la abandonaban, pero no dejaría que matasen al cachorro que no tenía la culpa de haber nacido. Se recargo en el tronco de un gran árbol y miro al pequeño cachorro que estaba dormido en sus brazos.

Tienes un futuro brillante... esos ojitos muestran que serás un dolor de cabeza jaja espero verte algún día mi pequeño primo - depósito un beso en la frente del menor.

- ¿Feilong sama..? -escucho voces y oculto al cachorro en su pecho.

- Quédense ahí... no me molesten - dijo una voz suave, pero sería,
ella elevó la mano y miles de imágenes pasaron por su cabeza.

Es el... Pequeño aquí está tu destino - dijo aliviada.
Llevo al pequeño un poco lejos y lo dejo en el suelo cerca a un árbol.

- Nos veremos pronto mi cielo, se que serás muy feliz... este es tu destino - le dio un beso y salió corriendo alejándose de ahí logrando escuchar el llanto del menor, no podía esperar... la matarían por cruzar las fronteras sin autorización.
*
*

Feilong vio al pequeño niño envuelto en una manta celeste con un pequeño peluche de lobo en su mano y ese collar que colgaba en la tela. Se acercó a el y lo tomo en sus brazos mirandolo a los ojitos.

- Ma.. ma.. - murmuró el cachorro y
Feilong acurruco al pequeño en su pecho.

Akihito... ¿me mandaste a este niño para que pueda seguir adelante sin ti? - pregunto mirando al cielo.

Unas suaves gotas de agua caeron a su rostro deslizandose, provocando una sensacion extraña en su pecho y volvió la mirada al cachorro.

- No se quien eres pequeño, pero si ella te mando aquí es por algo - cubrió al pequeño y volvió a con sus hombres.

Escapando del Destinó (viewfinder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora