XVI

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Hokkaido - ciudad de Magos

Mikhail tenía acorralado al Omega de cabello largo y ojos color chocolate, había pasado un mes desde que se enteró que ese maravilloso omega crío y cuidó a su adorado Loi como si fuera su hijo y que lo amaba tanto o más que el.

- Vamos no pierdes nada Fei... - hablo al oído del Omega - sólo será una vez

- No Mikhail.. - hablo bajito - alejate estas muy cerca - prácticamente lo tenía a centímetros de su rostro

- ¿Te pongo nervioso? - sonrió y paso su nariz por el cuello largo del chino - tu aroma es tan delicioso... no me explicó el por que me provocas una gran erección al tenerte así... desnudo frente mio

- No estoy desnudo - desvio la mirada - Tengo una toalla en mi cintura - sonrió, sintió el cálido aliento de Mikhail sobre su piel - ok - se rindió

- Vamos - se alejó y tomo la mano del menor

- Deja que me cambie y saldremos - suspiro - No deberías pedirle a tu Omega que te acompañe

- Jacob está ocupado y no lo nesecito - se sentó en la cama del Omega y espero paciente a que este se pusiera su ropa

Terminó de vestirse y salieron junto al rubio.

- Mi padre mando a buscarlo ya no estés ancioso - tomo la mano del Omega - Akihito esta bien

- Es que el es especial Mikhail - dejo que Mikhail tomará su mano - mi cachorro tiene un temperamento de demonio cuando lo hacen enojar, es muy bueno con la magia y eso me preocupa el es un sangre pura y su sangre vale millones en el mercado negro...

- Tu lo entrenaste Fei y estoy seguro de que el sabe defenderse muy bien - seguían caminado y llegaban al prado

- Akihito es espléndido - dijo maravillado - te enamoraras de el cuando lo conozcas, sus ojos no mienten y su alma es tan pura... es un cachorro inocente a ingenuo

- No debes temer por el ya somos más quienes lo buscan - detuvo su paso y se puso frente al chino - ahora cierra tus ojos

- Oye se supone que te acompañaría a cazar - miro al alpha con desconfianza - no juegues conmigo

- No lo hago - sonrió - sólo quiero conocerte más Fei, porfavor cierra los ojos

- Ok pero si haces algo pervertido te mato - hablo serio

- No es nada malo - con sus manos tomo la cintura del Omega y lo guió en su camino.

No muy lejos estaba una decoración hermosa en medio de la flores silvestres, sobre el pasto verde estaba un mantel color azul con cuadros blancos una canasta y trastes (platos, tazas y cucharas) sobre el mantel dos cojines lleno de algodón.

- Abre los ojos - dijo con una voz sensual.

Poco a poco abrió los ojos y miro esa bella decoración se sorprendió y se acercó más.

- Esto... es hermoso... - dijo con una sonrisa en los labios - Mikhail ¿tu hiciste esto?

- Si - empujó con delicadeza al menor y se sentaron sobre los cojines - estamos en una cita y espero muy pronto entrar en tu corazón - sonrió

- Mikhail sabes que yo no puedo - dijo algo triste - soy el gobernante en Hokkaido.. Un mago...

- Y yo seré el alpha de Osaka... - tomo la mano del Omega - Fei se que mí destino es Jacob pero yo no lo quiero conmigo, no es por su protección, por mi puede perderse o hacer lo que quiera de su vida... es por que no siento que sea mi Omega y aunque mi alpha aulle por el mi corazón te quiere a ti

- Mikhail - lo miro dolido - sabes esto está hermoso - sonrió - porfavor seguimos con nuestra ahora cita

- Si - beso la mano del Omega

No muy lejos de la mansión.

Aún no había llegado su celo pero su cuerpo se sentía ardiente, caliente y pedía atención a gritos, el alpha mordia sus pezones y pasaba sus manos por su delicada y morena piel, sus labios se fundian en un apasionado beso, no tenían más de un mes de conocerce pero el deseo carnal los corompia, sus cuerpos lo necitaban, ellos así lo querían, ellos así lo deseaban y lo suyo era algo más que una simple amistad o sexo.

- Espera... Edward... mm... - jadeo al sentir la punta palpitante del miembro del Alpha en su entrada - usa un condón...

- Ya lo uso... - No era su Omega destinó a quien tocaba pero ansiaba estar dentro de ese cuerpo - relajate

Engullo su miembro en el interior del Omega y el omega lo abrazo rasguñando esa palida y Blanca piel.

- Jacob... - hablo ronco de placer - quédate por siempre a mi lado... - el alpha le daba pequeños mordiscos en los hombros.

Tokio - Ciudad de Vampiros.

- ¿¡¡Que tienes Akihito!!? - el alpha vampiro entro en la habitación y miro fijamente al omega que estaba sentado de rodillas en la cama - Mei se comunicó con mi persona en cuanto te sentiste mal ¿Te duele el estómago?

- Me siento raro... - el omega paso su mano por su cuerpo

- ¿Raro? - arqueo las cejas

- Mi cuerpo se siente muy caliente y me pica mucho aquí - inocentemente llevo su mano a su miembro - me pica mucho...


No sabia que decir ciertamente sentia un aroma único en la habitación no le gustaba pero tampoco le disgustaba era un aroma a fresas con miel y canela, no se sentia muy fuerte y era muy obvio que no era el celo Omega del pequeño cuerpo que estaba de rodillas en la cama si no ya lo habría atacado

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- ¿¡Celo!? - pregunto casi sorprendido.

- Si, verás Ryuichi los omegas lobos pasan por dos celos uno el de su especie lobuna y el otro el celo de Omega, por que el que tu juguete para es su celo lobuno, no te preocupes que los alphas en el club no sentirán su celo ya que este celo sólo afecta a los de su especie, los lobos - explicó su amigo el doctor Arata

- Pero sólo tiene dos años... - hablo con seriedad

- Aunque tenga dos años su cuerpo y Anatomía es de un muchacho adolescente, los lobos se desarrollan con rapidez el ya es un lobo adulto al ya pasar por su celo - explicó

Sólo miro a la puerta de la habitación
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Mi cuerpo ardía, me dolía todo... me sentía húmedo como si me estuviera mojando, me picaba mucho y me molestaba.

La puerta de la habitación se abrió y Asami entro por ella se notaba algo agitado.






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Que hará Asami???

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Escapando del Destinó (viewfinder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora