Gravity Falls: El fin nunca estuvo tan cerca

Capítulo 4: Las rarezas de Gravity Falls ¿se han acabado?

Hola mis queridísimos lectores, sé que no he actualizado en muuuuuuucho tiempo, pero aquí está su capítulo espero que voten y comenten y que se suscriban (ahora si, él estará vigilándolos tengan cuidado, reconozcan las señales)
Bien disfruten

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Narra Mabel

Después de que salimos del autobús nos quedamos observando el paisaje tranquilo de Gravity Falls pero mientras platicábamos un olor asqueroso se hizo presente le dije a Dipper si no era el pero sólo para bromear porque sabía que era  el olor del azufre que utilizan en plantas química, pero al final de entre los árboles salió Gideon Alegría el chico que nos hizo la vida imposible el verano de hace 2 años apreté a Dipper muy fuerte porque… la verdad no sabía pero me alarmé ya que Gideon apareció de la nada y en medio del bosque tal vez contactó a Bill o algo peor y cuando desapareció de un parpadeo me alarmé y me senté por un momento para intentar tranquilizarme pero no podía sabía que algo muy grave pasaba en Gravity Falls, aún no se iban las rarezas.

Llegamos a la Cabaña del Misterio y al entrar vimos a una chica la cual reconocí era Melody por su aspecto físico (y además por su suéter me encantó cuando lo vi) pues era de un conejillo. Platicamos por un buen rato y cuando preguntamos por Soos y Wendy ella se puso nerviosa y vimos siluetas muy parecidas a los chicos y ella se paró rapidísimo y fingiendo como si en verdad estuviera trabajando. Al abriese la puerta notamos que no eran ellos, eran ellos unos turistas pero tenían la misma forma que Wendy y Soos, no tardé en preguntarle a Melody, porque se puso así
—Melody ¿qué pasó? Porqué actuaste tan extraña

—Si -interrumpió Dipper escuchando la conversación- parece cómo si fueran crueles contigo o algo parecido

Melody quedó callada por un momento, no quería rebelar su secreto pero tomó aliento y nos confesó todo —Esta bien, verán Soos se volvió completamente loco, desde que el dirige la cabaña, empieza a hablar con las paredes, y en ocasiones me ha atacado, Wendy no es de mucha ayuda ella se aleja cuando Soos pasa por esas crisis

—¡Qué horror! -grité sorprendida por lo que Melody nos contaba -Pero entonces es peligroso ya no podremos divertirnos con él -las lágrimas casi se me salen de los ojos sólo de pensar en eso.

Dipper y Melody me abrasaron para que me tranquilizara —tranquila Mabel, vas a ver que se recuperará pronto nuestro amigo

—Eso es lo que más quiero

Dicho esto terminamos la conversación —Bueno Melody tenemos que desempacar nuestras maletas a nuestras habitaciones

—Si, comprendo, pasen siéntanse cómodos -dijo aquella chica

—Gracias -contestó Dipper

Subimos las escaleras  y allí estaba nuestra habitación en la que teníamos millones de recuerdos, desde las pijamadas con Candy y Grenda y hasta las veces que jugábamos con Dipper, muy buenos recuerdos la verdad que si, y se vienen mejores aventures y misterios.

Observamos detalladamente la habitación y notamos que habían quitado todas mis manchas de Moho, y además habían pintado con un color café más fuerte, pero a pesar de eso aún me traía buenos recuerdos y se veía como siempre, tenga o no tenga pintura nueva.

Me salí de la habitación porque mi gemelo quería vestirse, pues estaba sucio de la playera y del pantalón, y cómo la buena gemela que soy le di lugar a su petición. No tenía nada que hacer, Melody ya no estaba en el mostrador ni en la cabaña y siendo sincera la cabaña estando sola da mucho miedo además que desde que llegué siento que me observan, pero no le di importancia. Me senté en el sillón de la sala y por suerte no lo habían cambiado, prendí la televisión y estaba Pato-tective pero se había acabado y había empezado un programa de venta y compras de reliquias y vi un reloj que estaba microscópico pero valía entre 8 mil millones de dólares y 10 mil millones de dólares afortunadamente Dipper bajó

—Bien Mabel ya estoy listo ¿qué estás viendo?

—Estoy viendo el canal de compras y mira ese reloj, adivina cuanto cuesta

—No sé, 700 dólares, 8000, Mabel no sé

—No te vallas a desmayar, cuesta entre...

—Wooooow -dijo mi hermano y me dio mucha risa -perdón me anticipé que bochornoso

—Cuesta entre 8 mil millones de dólares y 10 mil millones de dólares

—No te creo esa porquería vale tanto, yo no soy tan crédulo Mabel ese programa es falso

—Bueno vamos a discutir sobre quien tiene razón o vamos a ir al pueblo a comprar cosas en el centro comercial

—Buena idea Mabel, vamos -finalizó la conversación.

Salimos de la cabaña y nos dirigimos al camino nuevamente para llegar al pueblo, volvimos a oler el hedor y la voz nuevamente dijo

—Dipper Mabel Pines que sorpresa
Volteamos y era otra vez Gideon pero decía que no esperaba nuestro regreso

—Gideon pero nos acabas de ver unas horas antes -dijo serio Dipper

—Les aseguro que no los he visto excepto la última vez que se despidieron de Gravity Falls

Gideon aseguraba que no nos vio hace unas cuantas horas antes cuando nos sonrió tétricamente.
Estaba a punto de preguntarle que hacia en el bosque sólo cuando dos voces muy familiares gritaron nuestros nombres 

—¡Dipper Mabel! ¡¡chicos!!

Nuevamente Gideon despareció de nuestros ojos, algo muy serio pasa en Gravity Falls, sólo es cuestión de esperar.