Capítulo 14: Mcgocket y el diario 4

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Narra Mcgocket

-Bien, no sé por dónde empezar, creo que empezaré por mis aventuras después de que nos separamos tú y yo Ford por la máquina de Bill Cipher. Una semana después de que decidí renunciar al proyecto inventé un rayo capacitador de largo alcance que se distorsionaría en partículas que eran un agente que permitía que un individuo perdiera la memoria en un tiempo determinado –hasta a mí me perdió con esa explicación –en pocas y coloquiales palabras desarrollé una máquina borra memorias, entonces al momento de realizar esto decidí por mi cuenta investigar esos casos inexplicables del pueblo, brujas y monstruos y cualquier ocasional ser mitológico, pero yo sabía que eso era muy arriesgado porque algo no estaba bien, Ford con la máquina provocó un desplome en el tiempo y espacio, porque todos los relojes y cronómetros muchos no funcionaban y otros tomaban el tiempo de una manera irreal, los calendarios marcaban meses que ni siquiera existían. Una noche e fui a dormir, pero al momento de que me acosté caí al vacío, porque no veía mi cama, sólo veía un pozo oscuro y lúgubre vi una luz debajo de mis pies, estaba listo para sentir el golpe pero floté, y ese pútrido ser cíclope apareció detrás de mí.

-Valla hola Fiddelford, amigo déjame darte un fuerte abrazo, tú y Ford me ayudaron en hacer mis planes realidad...

-Basta criatura rara, no sé quién eres o porque te pareces mucho al triángulo que sale en los billetes de un dólar, pero sé que eres peligroso, no te me acerques –lo interrumpí alterado porque sabía que quería algo – dilo, que quieres sé que algo quieres

-No sé porque te pones así si no me conoces en absoluto, pero como tú quieras, quiero que te vallas de este pueblo, tengo planes y por tu culpa Ford cerró el portal, ahora tú serás mi peón, te arrepentirás de haber venido a Gravity Falls

Desperté espantado, yo no podía concentrarme en nada porque era en esa cosa en lo único que pensaba. Así que decidí probar por primera vez mi invento del borra memorias, y lo grabé en cámara para probarlo y demostrarle al mundo que era una maravilla nunca antes vista, y en efecto lo logré no recordé lo de Bill, pero eso en vez de mejorar empeoró porque cada vez que lo veía no recordaba nada de él, y eso lo enfurecía.

Al cabo de unos años, seguí investigando sobre Gravity Falls y sus anomalías, y fue cuando descubrí que Ford decidió abrir su laboratorio, una vez fui con temor a que me corriera por como decidí abandonarlo cuando me necesitó, pero no fue así, pero en cambio olvidó quien era, hasta que décadas después me doy cuenta que era su hermano gemelo, pero fui a buscar uno de sus inventos como un catalizador de paranormalidad por ejemplo, pero nunca lo vi, hasta ahora. En fin, al no tener un escape de los abusos de Bill tontamente hice un trato con él.

-Bill ya basta, no lo soporto más no puedo dormir por tu culpa

-Hagamos un trato Mcgocket, yo te doy el descanso que necesitas y en cambio tú me das algo a cambio, pero eso lo discutiremos después ¿trato hecho? –extendió su mano y apareció una flama azul en ella.

-Alto, pero quiero también el poder para averiguar de dónde vienen tantas rarezas y dime ¿qué quieres que haga por ti?

-Quiero que hagas un diario y me lo entregues, pero tiene que tener la ecuación para liberarme de este asqueroso pueblo, y te diré todo sobre Gravity Falls

-Está bien, un trato es un trato –dije estrechándole la mano.

Desde ese día seguí investigando cada rareza de Gravity Falls. Llegó un día en que fui al bosque y encontré una chica con ropa muy rara, corta la camisa de manga larga, y unos pantalones cortos con el pelo largo, a un lado suyo una silueta de un chico aunque por el pelo largo creí que era una chica, pero el voltear le vi la cara y los rasgos físicos eran de un chico, me miró y su mirada me dio demasiado miedo, porque tenía unos ojos grandes, y con un tipo de corona pero no sé qué estaba haciendo allí.

-Mcgocket, espero y ya tengas la ecuación en el diario porque necesitamos urgentemente y si respondes que no...

-Cálmate –le ordenó la chica tocándole el hombro, pues se enojó demasiado.

-Si no tienes la ecuación, no tendré piedad de nadie y mucho menos de ti.

Un gran portal se abrió en el bosque y apareció un enorme bebé y un ejército de hombres detrás de el con una ropa muy extraña.

-Estás detenido por escaparte de la cárcel del tiempo pero sobre todo de conspirar contra la existencia de esta dimensión, espero y esta vez lo pongan en una celda de máxima seguridad y también a su cómplice

-Señor y ¿qué hacemos con este humano?

Lo único que recuerdo es que uno de ellos me apuntó con una arma que tenía y me dormí, desperté 5 años después con amnesia, afuera del museo de historia natural.

Cuando terminé de contar mi anécdota ambos quedaron asombrados, no intercambiaron palabras solo miradas de asombro. El menor rompió el hielo después de minutos incómodos.

Narra Dipper

-Pero entonces Bill escapó con el diario y va a escapar del pueblo ¿qué hacemos Mcgocket?

-Me gusta que hayas preguntado esto Dipper, en realidad Bill es muy estúpido, es fácil de engañar

-No te confíes Fiddelford Bill podrá ser tonto, pero siepre es uy peligroso cuando lo engañas

-Eso es cierto, no te lo voy a negar, pero Bill no sé llevó mi diario –comentó sacando un libro con forrado azul marino con una señal significativa en la portada, las iniciales de su nobre, (FM) –el diario que se llevó es una réplica, tiene las hojas en blanco, aquí está el verdadero

-Valla Mcgocket, es impresionante, nos engañaste jajaja –reímos un poco mi tío y yo

-Pero Fiddelford, ¿no pusiste la ecuación verdad?

-Claro que no, mi diario estuvo incompleto desde antes que me provocara ese coma el joven del ejército, y eso puedes checarlo tú mismo –le dio el libro –por favor, cuiden mi diario, yo ya estoy muy viejo, tengo miedo de que Bill intente algo mientras yo duermo, mañana me lo dan.

-Si está bien, buenas noches Mcgocket –contestó Ford muy confiado

-Buenas noches –se despidió de nosotros y se fue de la cabaña.

-Bien Dipper, creo que yo voy a tener el diar...

-Tío Ford, antes de que digas ¿eso me lo puedes dar?, quiero leer el diario, y si Bill aparece lo esconderé muy bien, lo defenderé con mi vida

-Está bien Dipp, pero no te duermas tan noche, tan solo media hora

-Es más que suficiente –dije subiendo a mi habitación.


Hola amigos, lamento si en una palabra falta una "m" porque me falla esa tecla y... bueno (yo tratando de excusar mi pobreza) :')

Espero y les esté gustando mi libro que es para ustedes, voten, comenten y síganme los buenos jajaja.

Gravity Falls: El fin nunca estuvo tan cercaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora