Gravity Falls: El fin nunca estuvo tan cerca

Capítulo 19: El plan de Ford

Narra Dipper

Caminamos en dirección a la cabaña del misterio, y aproveché para preguntarle algo a Amair.

-Amair ¿cómo se llama el científico?

-Stanford Filbrick Pines.

Todos miramos al tío Ford el cual no pudo emitir sonido alguno debido a la impresión.

-Amair cómo se llamaba tu mamá?

-Karol Hanson pero Ford le decía borreguita de cariño.

Ford no podía creer lo que estaba escuchando, se puso rojo como un jitomate y empezó a sudar.

-Tranquilo Ford te vas a desmayar –decía su compañero Mcgocket

-Bueno hija Stanford aquí está

-Enserio ¿dónde? –preguntó entusiasmada

-Aquí Amair, yo soy Stanford Pines

-Vaya es un placer señor Ford le puedo decir así ¿cierto?

-Claro que si, bueno por lo menos el diario está a salvo de Bill

-Es raro, antes nos querías asesinar y te vestías de diferentes formas, y ahora estás de nuestro lado.

-Si, pero fue porque Bill me poseyó oye y ¿cómo te llamas?

-Todos me llaman Dipper pero mi nombre es… –mi gemela me interrumpió

-Yo soy Mabel Amair.

-Y yo Mcgocket

-Mucho gusto conocerlos a todos.

En el camino a casa Amair iba charlando conmigo pero en ocasiones volteaba a ver a Wendy, ella nos veía de una manera que nunca había visto en ella.

-Bien Amair ven entra es nuestra cabaña –le dije abriendo la puerta.

-Gracias Dipper eres muy amable

No dije nada más sólo acerté con la cabeza para que Wendy no se molestara.
Entramos a la casa y Ford y Mcgocket entraron al laboratorio, yo me subí a mi habitación para leer el diario 4 mientras que Mabel y Wendy le daban la bienvenida a Amair.
Al subir me recosté y Pato entró caminando en 2 patas

-Pero ¿como es posible que abrió la puerta si la tenía con seguro?, ¿cómo es tan siquiera eso posible?, algo está interfiriendo en el orden lógico del universo o algo así… pero que tanto aquí está la respuesta –me decía a mí mismo.

Pero tenía que esperar a que el sol se ocultara por completo porque aún parecía una enciclopedia.

Cuando finalmente oscureció y cuando iba a empezar a leer, Wendy entró a mi habitación

-Dipper tenemos que hablar –su voz era algo molesta y agitada

La verdad que yo estaba un poco nervioso por la nueva actitud que tenía Wendy era impredecible su manera se reaccionar pues al parecer estaba muy celosa.

-Claro Wendy pasa, dime

-Dipper antes de cualquier otra cosa –me tomó de las manos –quiero decir que te amo y estoy un poco celosa por Amair tal vez te empiece a gustar y además Mabel me contó sobre tu amiga de la secundaria