Era un buen día para atacar y agarrar al fin a esos hijos de puta. Cuando lo contactaron para que formara parte de esta emboscada no lo dudó y se unió, cuando finalmente se reencontró con su antigua mejor amiga no pudo evitar dejar un beso en sus regordetes labios, pero ambos sabían que eso no significaba nada más que alegría por volver a verse
Agar estaba concentrada en ello pero él sabía que a ella le estaba molestando algo, se veía un poco afligida pero eso no la dejó desconcentrarse. Iban a atrapar a un pez gordo, al fin iban a meter en un puto calabozo a esas mierdas
Cuando llegaron y entraron se formaron grupos, Roger iba con algunos otros buenos agentes, Max iba con Agar y Allen, se habían conocido antes y supo que era uno de los buenos, así que hacía algunos años eran amigos y él lo mantenía al tanto sobre Agar, al parecer ya había encontrado a tres hombres a la altura de ella para hacerla feliz, y eso lo hacía feliz a él, realmente la quería mucho
En cuanto vieron a los tipos se escondieron y observaron bien, la sangre de los tres hirvió cuando vieron a las tres chicas semidesnudas, arrodilladas y atadas con cadenas como si fueran perros, estaban despeinadas y sus ropas, o lo que quedaba de ellas no tapaban mucho. Max juró sacarlas de allí a las tres sanas y salvas. Especialmente cuando vió a la pequeña de cabello color chocolate, incluso despeinado era hermoso y brilloso, lloraba como las otras dos rubias, el pecho de Max se hundió al ver sus mejillas sucias de tierra y mojadas por sus lágrimas, sus hermosos ojos estaban rojitos de llorar. Definitivamente esos tipos debían ir a la cárcel o morir hoy mismo
El tiroteo comenzó y él rápidamente se acercó a las tres chicas siendo cubierto por la espalda por sus compañeros
- Las sacaré de aquí, vamos, vamos- las dos rubias se levantaron con dificultad pero lo hicieron, le tendieron la mano a la pequeña castaña para ayudarla a levantarse pero ninguna de las tres tenía la suficiente fuerza ya
Él la levantó en brazos luego de guardar su pistola en su cinturón y corrió despacio, seguido por las dos rubiecitas hasta fuera donde estaba la camioneta con el médico
- No por favor...no me dejes sola- susurró la pequeña entre sus brazos
- Voy a matar a esos cabrones que te hicieron daño cariño- le dijo luego de sentarla en uno de los asientos traseros, sosteniendo sus mejillas gorditas y suaves entre sus manos grandes y ásperas. Ella pestañeó muchas veces y asintió levemente, él le sonrió y corrió hacia dentro
Pero entonces segundos después Agar estaba herida, todo paso demasiado rápido y nadie logró disparar antes para protegerla. Corrió hacia ella y la ayudó a levantarse apretando su herida sangrante, pudo ver cómo Roger, su jefe, disparaba muchas veces al tipo que le disparó a Agar
***
Las tres chicas estaban bien dentro de lo que cabe, estaban golpeadas, deshidratadas y un poco desnutridas pero no iban a morirse, saldrían de ésto, eso era lo importante
Max se quedó hasta que supo que las tres estaban siendo atendidas, y luego fue a esperar noticias sobre Agar cuando tuvo el placer de conocer a los trillizos que la hacían tan feliz. Les sonrió con amabilidad, parecían buenos tipos y estaban muy preocupados. Agar sabía elegir muy bien
Luego de que el médico los dejara pasar Max se acercó a Roger
- ¿Ya sabes que va a pasar con las chicas que rescatamos hoy?- preguntó en tono bajo
- Dos de ellas tienen una familia esperando, de la otra nos haremos cargo, no vamos a dejarla desprotegida y menos siendo menor de edad- y ese era el Roger que él conocía y admiraba, él podría desentenderse de la chica pero jamás lo haría
- ¿Cual de ellas es?- su intento de parecer desinteresado no funcionó y Roger lo notó ya que sonrió de forma burlona
- La pequeña castaña- Roger lo miró con cuidado, y se dio cuenta de que él ya estaba completamente prendado a esa chica, bien, no era algo malo, desde Agar él no había estado en ninguna relación mínimamente seria. Y decidió empujarlo un poco- todavía no se en dónde puede quedar, necesita muchos cuidados y en nuestras instalaciones especiales para éstos casos no tendría la atención necesaria...
- Yo me haré cargo. Sabes que tengo una casa muy grande aquí y mi nana siempre está, aún cuando me fui a Europa la dejé a cargo de mi casa aquí. Contrataré a una enfermera si hace falta pero entre nana y yo la cuidaremos bien- Roger sonrió y colocó su mano en el hombro de Max
- Todo arreglado entonces, cuando le den el alta se va a tu casa
***
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Diosa de Chocolate
Short StoryOrden de la saga: Nuestra Fugitiva Nuestra Niña Diosa de Chocolate Roger La historia de Max y Chocolate (Freya) Esta es una mini historia de los personajes secundarios que aparecen en la historia Nuestra Niña, si no leíste esa no vas a entender m...