La mañana siguiente Freya había despertado con el miedo creando un nudo en su garganta. Pero sólo fueron unos segundos antes de sentir bajo su mejilla algo duro y suave. Abrió sus ojos y lo primero que vió fue la morena piel del pecho de Max, ella estaba casi completamente sobre él, y podía sentir una de sus grandes manos en su trasero, y unos dedos acariciando su espina dorsal
- Buenos días Aurora- lo escuchó decir con voz rasposa y algo divertida. Sintió como su pecho se hundía ¿Aurora? ¿Ni siquiera era capaz de recordar su nombre? Levantó la vista cuando él comenzó a reír- ¿Has visto la hora que es Bella Durmiente?- el alivio cruzó por su rostro y todo su cuerpo pero entonces se enojó
- Eres un idiota- Max la miró sorprendido, ella golpeó su pecho e intentó levantarse pero la sostuvo con fuerza
- ¿En serio me crees capaz de equivocarme de nombre?- preguntó con total seriedad, ella sintió sus mejillas comenzar a arder- Freya, jamás te confundiría, no soy ningún estúpido como para confundirte con alguna otra mujer. Tu eres mejor que cualquier otra con la que haya estado. Me has has hecho sentir muy especial chocolate, fue tan diferente contigo mi pequeña diosa- terminó susurrando sobre sus labios rosas y entonces ella lo besó en un impulso que no quiso controlar
***
Los días comenzaron a pasar más rápido, cada noche era una nueva aventura para ambos, ella dejándose llevar por él, y él cayendo en ella cada vez un poco más. Aunque ninguno dijo "las palabras", cada noche el amor que sentían se hacía más grande y evidente. En especial cuando ya no solo crecía cuando estaban en la cama, sino que crecía cuando pasaban tiempo juntos se a donde sea, mirando películas, cocinando- por parte de él intentando cocinar porque ella había tenido que aprender a valerse por sí misma- cuando hablaban sobre sus sueños, sobre cosas sin importancia, sobre tonterías, cuando salían a comer a algún lugar y hacían morir de envidia a cada persona que los veía, y es que eran una pareja tan linda que todos deseaban tener algo así
Hasta que llegó la invitación a la boda de Agar, Max sabía que ella se iba a casar y había intentado hablar con chocolate sobre la relación que habían tenido en el pasado pero no había encontrado el momento indicado. Freya sabía que eran amigos y sobre la relación de Agar con los trillizos, lo cual le pareció algo muy lindo al saber que ellos la habían esperado durante tantos años. Sin embargo no tenía idea de que ellos alguna vez habían tenido una extraña relación de follamigos
Así que una semana antes de la boda Max sabía que tenían que hablar
- Pequeña- la llamó en un susurro, estabab sentados en el sofá, ella en su regazo con la cabeza apoyada en su hombro mientras él la abrazaba por la cintura
- ¿Mmmm?
- Tengo que contarte algo sobre Agar y yo- ella jamás habría pensado que habían tenido algo más que una amistad, ni siquiera ahora
- ¿Qué?- preguntó con suavidad
- Cuando estábamos en Europa, ambos estábamos bastante solos, ella todavía tenía a su mamá pero no tenía amigos, yo tenía veinte años así que mis padres ya había muerto- suspiró, ella ya sabía que los había perdido en un accidente que gracias a la ayuda Roger y otros amigos de sus padres que exigieron justicia, el culpable del accidente había sido condenado a muchos años de prisión- Agar fue una gran amiga y compañía durante un tiempo. Ella y yo... bueno... nos hicimos compañía en más de un sentido- susurró, por primera vez sentía cierta culpa por haberse follado a su amiga
- ¿Ella y tú... tuvieron... una aventura?- preguntó inocentemente, era tan linda toda tímida y sonrojada
- No fue exactamente una aventura, ni siquiera llegamos a sentir algo más que amistad. No nos enamoramos, nunca nos enamoramos y eso estaba bien porque éramos buenos amigos haciéndose compañía. De alguna forma ella evitó que yo saliera por ahí a follar todo lo que encontrara, talvez no estaría aquí contigo si no fuera por ella- se miraban a los ojos, el par celestes estaban más claros a causa de las lágrimas que se habían formado antes, pero de alguna forma ella logró entender. Era lógico que tuviera un "historial", lo entendía, no era de palo. Lo que le inquietaba, y talvez hasta le dolía un poco era que él y Agar fueran tan amigos ahora. Ella creía en la amistad entre hombre y mujer, creía que a veces eran las más sinceras, pero ahora estaba ese detalle que no podría pasar por alto- cariño- suspiró y parpadeó para alejar las lágrimas
- Lo comprendo Max, entiendo que no fui la primera en tu vida y no me importa
- Lamento no haber podido darte lo mismo que tú, yo sí fui el primero. Nunca me había arrepentido tanto por tener sexo, por no esperarte, tendría que haberlo hecho. Imagino que hubiera sido muy especial que fuera la primera vez para ambos- ella negó viendo el arrepentimiento en los ojos negros
- Fue especial, lo hiciste muy especial cariño. No importa el pasado, nuestra primera vez fue perfecta y extremadamente caliente ¿No crees?- la falsa inocencia en ella y el recuerdo de esa noche solo hizo que su polla saltara a la vida
- Muy caliente- murmuró antes de devorar su deliciosa boquita
***
- Houston, tenemos un problema
- Sí, que eres un idiota- Freya rió, pudo escuchar a Allen porque estaba muy cerca de Max
- No me insultes capullo, estoy con mi chica. Y tú no te rías traidora- ella sonrió
- ¿Qué carajos quieres?- preguntó el rubio a través del teléfono, Freya se rió otra vez
- Necesito que vengas a buscarnos, acabamos de llegar y me avisaron que el auto que alquilé no llegará- dijo con fastidio
- Pues alquila otro que se yo
- ¡Ya no hay!- gritó exasperado- ¡Ven ya maldito gringo!
- ¡Ah!- jadeó ofendido- no me puedo creer que me insultaras de esa manera- Freya miró con el ceño fruncido a Max y le hizo un gesto con la cabeza
- Discúlpate- susurró enfadada, él iba a protestar pero ella abrió sus ojos tanto como pudo dándole una mirada casi psicópata
- Vale, lo siento cariño- le dijo abrazándola, iba a continuar hablando con Allen pero el rubio interrumpió
- Oww vale, sabes que no me puedo resistir a ti- una risa femenina se escuchó de fondo y Freya no pudo no reír también
-Eres un idiota- murmuró Max
- Pero un idiota que salvará tu culo- respondió despidiéndose de la pelinegra
***
Y allí estaban, Max no dejaba de sonreírle embobado con ella y el precioso vestido verde que se había puesto. Al principio temía que fuera demasiado informal pero al ver a otras mujeres con el mismo estilo de vestidos se relajó. Era una playa hermosa, y como en toda playa había arena así que ninguna allí llevaba tacones tal como ella pensó, los tres novios estaban más formales, se veían muy atractivos y sin duda ella s habría enamorado como toda una adolescente de alguno o de los tres, si no fuera porque el hombre a su lado ya la tenía por completo enamorada
Y eso era algo a lo que le temía bastante, de algún modo estaba ansiosa por ver a la novia y la reacción de Max y por otro lado tenía un miedo terrible de notar algo en él, algún sentimiento, algún gesto, alguna mirada que le dijera que él quería a Agar más que como amigos. Era estúpido porque él mismo le había dicho que jamás estuvieron enamorados pero aún así no podía evitar sentir algo de miedo de que su amor no fuera correspondido alguna vez
Y finalmente llegó el momento, ella era preciosa, estaba preciosa en ese vestido y Freya sintió celos y un pinchazo de dolor en medio del pecho. Agar White era una mujer perfecta por donde se la mirase. Y ella, bueno ella apenas era una niña a su lado, sentía que jamás sería lo suficientemente buena. Aún así Max jamás le soltó la mano, eso era un consuelo aunque ella no quiso ver su rostro en lo que duró la ceremonia
Tenía miedo de ver algo que le rompiera el corazón
***
¿LES GUSTÓ EL CAP?
¿QUE LE DIRÍAN A CHOCOLATE?
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Diosa de Chocolate
Short StoryOrden de la saga: Nuestra Fugitiva Nuestra Niña Diosa de Chocolate Roger La historia de Max y Chocolate (Freya) Esta es una mini historia de los personajes secundarios que aparecen en la historia Nuestra Niña, si no leíste esa no vas a entender m...