NOTA DE LA AUTORA: Qué hay? Han disfrutado de su vida? Espero que sí.
Uff! Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que publicaba, no? Ya me sentía vacía de no poder escribir. Pero aquí les dejo un nuevo capítulo, que los dejará intrigados!
Lamento no haberme reportado antes, pero me encontraba en U.S.A., viviendo mi sueño de conocer New York :D
Espero que les guste! VOTEN, COMENTEN! :D
xoxo, Pofy05
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6
Roca del Lenguaje
Ροκ Γλώσσα
"Las violetas en las montañas han roto las rocas."
Tennessee Williams
El vacío en su estómago impedía que sus gritos brotaran de su boca. Era demasiado horrible la sensación de estar cayendo sin saber en dónde terminaría. Comenzaba a optar por la opción de que terminarían en medio de una guerra y que cesarían de vivir al ser fusilados con las armas asiáticas. No quería morir de tan brutal y poco merecida manera.
El túnel dorado por el cual habían estado viajando durante unos diez segundos, parecía llegar a su final. Y en la abertura que se abría frente a ellos, se podía distinguir una mancha marrón oscuro, en la que sobresalían diminutos bultos resaltados por la luz del día.
«No. Por favor, todo menos eso», pensó Addie, haciendo fuerza en su interior para que la caída no terminara de la peor manera posible, según su punto de vista.
En medio de un tranquilo parque rodeado de un frondoso bosque, se abrió por completo la refulgente puerta que marcaba el final del túnel, y los cuatro se desplomaron uno tras otro, primero Olive, seguida de Edward, Odern y, por último, Addie. Terminaron aterrizando en un enorme charco de lodo que se los tragó hasta las rodillas, empapándolos por completo y convirtiéndolos en siluetas cargadas de la viscosidad marrón.
—¡Maldita sea! —gritó iracunda Adele, incorporándose con dificultad y limpiándose el rostro con una mano.
Olive, intentando fijar correctamente sus pies al fondo del pantano para no caerse, hizo fuerza con sus piernas para poder quedar en pie. Consideraba que ya había tropezado suficientes veces en el día.
—¡Esto es suficiente! —se podía distinguir a su hermana bramando a lo lejos. Se le había infiltrado el barro hasta en los oídos.
—Ya para de quejarte —intervino—. Al menos has conseguido esa mascarilla de lodo que tanto le pediste a Lauren que te dejara hacer a los once años. Aquí la tienes, siete años más tarde.
—Mejor tarde que nunca, ¿no? —corroboró Edward con una sonrisa burlona escondida detrás del barro en su rostro. Sus perlados dientes resaltaban como estrellas en un firmamento encapotado.
Adele le fulminó con la mirada y un pedazo de lodo se le metió en los ojos, los cuales tuvo que cerrar de inmediato por la molestia que le producía.
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Alfa y Omega (Borrador)
Fantasía¿Qué pensarías si toda tu vida se tornara en una loca novela de fantasía en un abrir y cerrar de ojos?, ¿y si de pronto te encuentras en una dimensión desconocida llamada Klyon, a la cual debes devolver la paz para que la guerra no cobre más vidas...
