Capítulo trece.

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                              Oliver.

Eran las dos de la madrugada. Andy nos había llevado hasta la costa, dónde habíamos entrado en una casa abandonada. Los critales estaban rotos, las habitaciones carecían de muebles, y las paredes habían sido adornadas con pinturas terroríficas —con frases similares a "morirás aquí", o "esto es de Lucifer"—.

Las temperaturas habían ascendido ligeramente, sentía el vello de mis extremidades erizados. Josh permanecía sentado en las escaleras principales, admirando la perfección de la luna llena en el mar en calma. 

Andy nos informó sobre la llegada de Vic y Kellin para las tres, así que decidimos permanecer despierto para recibirles. Desconfiaba del padre de Josh, temía que siguiese la matrícula del vehículo y apareciese para llevarse a Josh, y con él, mi corazón.

—Quiero preguntarte algo, Oli —dijo Andy, situado detrás de mí mientras curioseaba el album de fotos que había metido en la mochila.

Volví mi cuerpo hacia él. Froté mis brazos con rapidez, la ausencia de calor corporal era notoria, y la presencia de brisa márina con toques gélidos transformaba la estancia en una llena de incomodidades.

—¿Por qué has traído esto? No lo veo realmente necesario.

Le miré con seriedad. Personalmente, no notaba que Andy estuviese enamorado, porque si así fuera, hubiese razonado antes de cuestionar aquellas palabras.

—No quiero perder ese album —murmuré, con los ojos fijos en la espalda de Josh. Era ancha, habíamos tenido tan poco tiempo poco que conocía la curvatura sencilla de su figura, pero no los detalles con más dificultad para memorizar—. Tiene la mayoría de recuerdos que tengo con Josh, y no quiero perderles.

Andy volvió su mirada hacia la mía, pareció comprender en aquellos momentos la adoración hacia la existencia de Josh que cada día, cuando despertaba, comenzaba a sentir.

—Tranquilo —sonrío, intentando hacerme sentir consolado—. Seguro que no lo necesitarás, porque pasaras toda la vida junto a Joshi.

Rodé los ojos.

—Josh, Joshi...no importa si estás enamorado de él.

Comencé a reír, de cierta manera, Andy estaba en lo cierto. El amor bloquea inseguridades cuando conoces que es acertado, derriva muros y para guerras si es necesario para hacerse posible un simple beso. 

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Acaricié el cabello de Josh, estaba sedoso de la ducha de la ducha mañanera del otro día. Sus párpados estaban bajados, y su respiración se habia calmado despues de un día de emociones intensas. Habíamos insistido en que se cambiara las prendas, pero él se negó a dejar la camiseta que le regalé hace algunos días; había pertenecido al primo que me regaló el colgante de la cruz al revés, y tenía un valor psicológico muy grande para mí.

Escuchamos los neumáticos de un vehículo aparcar al lado de la casa. Andy se trasladó, arrastrando su cuerpo, hasta la ventana. Solo dejo ver sus ojos asomándose por los cristales rotos. Las delgadas piernas de Kellin salieron del asiento del conductor. Pero, al contrario, no había rastro de Vic. Un hombre alto salió del coche, con un arma de fuego apuntando a la cabeza del moreno. Abrieron la puerta de los asientos traseros, dejando salir a Vic con la nuca ensangrentada.

Ahogué un grito atemorizado.

Sentí un nudo en la garganta que socorrió al pánico que abría expulsado por mis cuerdas vocales. Los ojos de Andy se posaron en los míos. Una lágrima recorrió mi pómulo, ¿todo iba a acabar tan deprisa? ¿Acaso el destino era tan traidor?

sex appeal ☹ fransykesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora