Narra K
Me despierto sudando, he vuelto a tener ese horrible sueño, creía que seguía en el pero pude ver a E durmiendo junto a mi, ella me tranquilizaba, si ella estaba aquí todo podía ir bien.
Cierro los ojos y vuelvo a verlo, mi madre y el coche en llamas, yo de espaldas a ellos sintiendo el calor que repartía pero no me importaba ella, solo me importaba yo y eso ahora me horrorizaba. He escuchado la vida de mis 3 compañeras pero ninguna escuchó la mía, creo que pensarían que soy algo horrible después de enterarse de ello.
- ¿Que pasa,K? - dijo E que acababa de notar mi movimiento y había despertado - aun es pronto...
- Solo he tenido un sueño, nada mas - dije mirando a otro lado
- ¿Y no quieres contárselo a la maknae? - me tocó la pierna, parecía preocupada - quizás si me lo cuentas puedas dormir después.
- No creo que quieras escucharlo, forma parte de mi vida y ya sabes que no me gusta hablar de ella
- Se que no te gusta, pero algún día deberás hacerlo ¿no? además, esta noche no están ni L ni Ol, ya sabes que están de caza los 31
- Te lo contaré, pero jamás le hables a nadie sobre esto, por favor - dije esto mirando al suelo tras cruzarme de brazos y sentía su mirada en lo alto de mi cabeza, ella era mucho más alta que yo
- volvía con mi madre a mi casa, como todos los días, del instituto a la misma hora de siempre y ella me hablaba de lo que yo por entonces creía que eran simples gilipolleces pero que ahora las escucharía una y mil veces por volverla a ver. Mi madre aparcó en el lugar de siempre e hizo la pregunta a la cual peor contesté de mi vida "¿Quieres ir con tu padre?" la peor pregunta que me podrían haber realizado, me bajé del coche y simplemente respondí "No,me voy a casa", las peores palabras que en mi vida pronuncié -con ojos vidriosos la miré, no era digna de estar aquí después de la verdad que se escondía tras mí ser- di un portazo y de mi bolsillo saqué un mechero, quería encender un cigarro pero por mi desgracia me temblaron las manos y al suelo se me cayó el mechero, y explotó, a la vez explotó el coche y se incendió, vi como... Cómo mi madre... - sentí que E me rodeaba con sus brazos.- No hace falta que digas más - me tapé los ojos y escondí mi rostro en ella, sentía que iba a hundirme en su piel desnuda la cual solo era cubierta por una fina tela en sus partes prudentas -pero fue sin querer, tenlo en cuenta.
-Aunque fuese sin querer, yo quería que ella muriese, lo peor de todo es que no me importó. Ni si quiera cuando vinieron a decírmelo los policías. Me molestó más incluso que pensasen que tenía 10 años. Y ahora...ahora prefiero que pienses que tengo 10 años antes de que vengan a darme la noticia de que mi madre ha muerto y yo ser la culpable pero que no hayan pruebas - paré de llorar y la miré a los ojos, algo que nunca haría, ella me devolvió la mirada y de nuevo me tumbé en el colchón en el que dormíamos.
Hacía demasiada calor este 31 de Julio y ya apenas teníamos con que vestirnos. 1 vez al mes podíamos salir a comprar pero había poco que todas pudiésemos utilizar y normalmente L nos diseñaba la ropa con la ayuda de E, E diseñaba y L lo hacía y así era como nosotras podríamos vestirnos.
Eran las 5 de la mañana y no paraba de sacudirme el pelo, era demasiado largo, pero para mis actuaciones debía ser así, ya habíamos probado con otros estilos y ninguno me hacía más niña, no conseguía engañar a la gente aún teniendo el pequeño cuerpo que tenía y esas proporciones minúsculas y adorables.
Me fijé en E y comparé mi cuerpo con el suyo, ella a pesar de tener 19 años en los cuales normalmente siguen pareciendo niños, ella parecía una sexy señora de 30 años, con mucha fiesta y muchas orgías, reina de los orgasmos y del clímax pero no era así.