Cerebro de adolescente

Capitulo 3: Mentiras

Elena

El despertador suena, me visto y me pongo a desayunar una tostada y un vaso de leche.
Mis padres no me dicen buenos días ya que ayer me regañaron por quedar con Luis.
No se que les pasa con Luis, no es un mal niño y a mi me gusta.
Salgo de mi casa y me subo en el autobús, allí estaba también Luis.
El no me había visto y yo le miraba de vez en cuando para ver si se daba cuenta de que estaba yo allí.
Cuando el autobús llega al colegio me bajo de él y en ese momento Luis me ve.
Hola Elena- me dice.
Hola- le respondo.
Oye ¿ Quieres quedar otra vez ?- me pregunta.
Yo analizo las ventajas de quedar con él y una de ellas es que por fin me lié con él pero había otro contra y es que si mis padres se enteraban de que había quedado con Luis no me dejarían salir nunca más y sería el fin de mi vida social.
Si claro, pero... ¿ A que hora ? Y ¿ Donde ?- le digo yo.
Pues en mi casa, a las siete para ver una peli- me dice. Para ver una peli, todo el mundo sabe lo que significa eso.
Vale, luego te escribo- le digo yo.
Adiós, guapa- me dice el.
Mis padres querrán saber con quien he quedado y querrán verlo conmigo y también querrán hablar con sus padres a si que pienso en alguien que me pueda ayudar y el primero que veo entrando al colegio es Raul el de la otra clase, no he hablado con él desde que le pedí cinco euros pero seguro que le puedo engañar fácilmente

          Raul

Estaba apunto de entrar dentro del colegio cuando alguien me toca el hombro por detrás.
Hola Raul- me dice Elena, me quedo cinco segundos inmóvil por que no me esperaba que fuera ella.
Ah... hola ¿ Que pasa ?-le pregunto yo, amablemente.
Me gustaría saber si... ¿ Quieres quedar esta tarde conmigo en el parque a las seis ?
No me lo podía creer, Elena me había pedido quedar con ella.
Cla-Claro...- le digo yo.
Vale, pero tienes que venir a mi casa un poco antes ¿ Vale ?- me dice.
Si, si por supuesto- le respondo.
Bueno, je je je nos vemos- dice ella.
Adiós- le digo yo.
Me doy cuenta tarde de que me había retrasado seis minutos así que me quedo La primera hora fuera de clase y después todas las demás son solamente aburrimiento, además en el recreo le había contado a Miguel que había quedado con Elena y él no se lo creía.
Al volver casa se lo digo a mis padres y ellos llaman a los de Elena para confirmarlo.
Cuando ya eran las cinco decido ir a su casa como ella había dicho.
Cuando llego ella me abre la puerta y me dice que pase.
Sus padres me saludan, era un poco incómodo todo. cuando ya eran las seis menos cuarto decidimos irnos pero cuando ya estábamos cuatro calles de su casa dice que se le había olvidado de el móvil y que yo vaya tirando al parque.
Le hago caso y me marcho andando yo solo al parque.

          Elena

Ostias, se me ha olvidado el móvil, ve yendo tu al parque ahora voy yo- le digo mientras que corro hacia mi casa.
Cuando el Ya no me puede ver me dirijo a la parada del autobús y me subo en el que me llevaba a la casa de Luis.
Llego un poco tarde pero Luis me abre.
Vaya, si es la señorita Elena, pensaba que ya no vendrías dice mientras se fuma un cigarro.
Pasamos adentro y él pone una película que ni si quiera sabía su nombre y nos pusimos a verla pero a los quince minutos Luis habla.
Joder, que royazo de película- dice Luis.
Podríamos hacer algo más divertido- le digo yo.
¿ Como que ?- Me pregunta.
Quería decirle que besarnos pero estaba muy nerviosa.
Em... no se, es tu casa- le digo.
Podríamos...- dice pero antes de terminar la frase se me lanza y me empieza a besar, lo había conseguido además besaba genial.
Nos tiramos un rato besándonos hasta que él se empieza a desabrochar el pantalón.
¿ Que haces ?- le pregunto.
¿ Muy pronto ?- me pregunta.
Si- le respondo yo, le quería pero no quería que lo hiciéramos tan pronto.
Entonces.... ¿ Quieres que seamos pareja ?- me pregunta, claro que quería pero para que él creyera que tampoco era algo increíble le respondo un simple si.

          Raul

Eran las seis y media, estaba sentado en un banco en el parque esperándola, sabía que se había ido pero quería quedarme allí por si acaso había una mínima posibilidad de que viniera. Me quedo mirando memes en Instagram hasta que me pongo a llorar por que sabía que no vendría.
A las ocho en punto me levanto y me fijo que ya se había hecho de noche así que me marcho y me enfado conmigo mismo por haber creído que de verdad había quedado conmigo.