Capitulo 2: Los chicos del tablero

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        Miguel

Ayer David nos preguntó a Raul y a mi si queríamos ir a su casa a hacer la ouija y aún que yo a esas cosas les tengo mucho respeto, he sido medió obligado a hacerla. Estoy de camino al colegio, Raul no me acompaña seguramente es por que no se ha despertado aún.
Cuando llego al colegio me siento en mi mesa, nos tocaba lengua.
¡ Voy a repartir la nota de los exámenes de ayer !- dice el profesor mientras entra Raul en la clase y se sienta en su sitio.
El profesor reparte los exámenes y veo como todo el mundo ponía cara de haberle salido mal pero cuando me entrega el mío veo que había sacado un " 7 " Me alegraba un montón por que no había estudiado mucho el tema pero cuando miro a Raul el me mira con cara triste y me enseña su examen, había sacado un " 0 " después teníamos educación física y el profesor nos pone a dar vueltas al patio hasta que nos diera un ataque, después teníamos una charla sobre las drogas.
Mientras que un policía hablaba Luis levanta la mano.
¿ Que duda tienes ?- le pregunta el policía.
¿ Por que los porros no son legales, me encantaría fumar uno ?- Le pregunta Luis, todos los niños que estaban en la sala se parten el culo de la risa excepto yo, Raul y David ya que no nos caía bien.
Por qué llevan marihuana y la marihuana es ilegal ya que tiene unos efectos terribles para las personas y si alguna vez te pillo fumando marihuana te meto directo en la carcel y el porro me lo fumo yo- dice el policía.
Todo el mundo se estaba riendo ahora de Luis.
Cuando se acaba el colegio vuelvo andando con Raul a casa.
¿ Estás seguro de lo de David ?- le pregunto a Raul.
Claro, se que te dan miedo esas cosas pero piensa el lado positivo, vas a enfrentarte a tus miedos y tal vez lo superes- me dice Raul.
No le tengo miedo, le tengo respeto- le digo un poco enfadado.
Bueno, lo que sea, nos vemos en casa de David ¡ Adiós !- dice Raul.

David

Acababa de crear un grupo de WhatsApp que se llamaba: " Los chicos del tablero " había metido dentro a Raul y a Miguel y les había dicho que vinieran a las nueve.
Normalmente a estas horas tendría que estar en el psicólogo pero mi psicóloga estaba mala y no podía ir esta semana.
A las seis de la tarde mis padres se van de casa y me pongo a merendar mientras busco el revólver que tenia mi padre para emergencias, no me deja utilizarlo desde que dispare sin querer rompiendo la pantalla de la televisión.
Llevaba dos horas buscándolo y no lo encontraba, había mirado en mi cuarto, en el suyo, en el salón, en la cocina... no sabía donde podía estar, me doy por vencido y empiezo a preparar el tablero, las velas y un buen ambiente para que los espíritus se puedan manifestar mejor o eso leí en internet.
A las nueve llegan Miguel y Raul.
Hola- dicen ambos.
Entrad, ya lo tengo todo listo- les digo yo.

A ver, no podéis apartar las manos una vez puestas en el vaso ¿ de acuerdo ?- les digo yo

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A ver, no podéis apartar las manos una vez puestas en el vaso ¿ de acuerdo ?- les digo yo.
Si- me responden ambos.
Vale- digo mientras los tres ponemos dos dedos en el vaso.
Empieza tu, para superar tus miedos, ya sabes jejejeje- dice Raul mientras señala a Miguel.
Eeeemm... Vale...- dice Miguel.
¿ Ahí alguien aquí ? Si es así manifiéstate- dice Miguel.
Esperamos unos segundos pero no pasa nada.
No funciona ¿ Hacemos otra cosa ?- Pregunta Miguel.
Yo quería seguir haciendo esto por que sabía que no siempre sale a la primera.
No, inténtalo una vez más- le digo yo.
¿ Ahí alguien aquí ? Si es así manifiéstate- dice Miguel otra vez.
En ese momento el vaso se empieza a mover.
¡ Tíos parad que está mierda no hace gracia !- grita Miguel.
Te juro por mi madre que no lo estoy moviendo yo- dice Raul.
Yo tampoco- digo yo.
El tablero marca unas letras que juntas decían: " No fue un accidente "
" No fue un accidente " ¿ A que se refiere ?- pregunta Raul.
Puede ser que se refiera a...- paro de hablar por que le vaso se vuelve a mover otra vez.
Esta vez forma la palabra: " Mario "
Yo me largo de aquí esto me está poniendo muy nervioso- dice Miguel mientras quita la mano del vaso.
¡¡ Que coño haces tío !!- le grito yo.
Joder Miguel, se supone que no puede apartar la mano del vaso hasta que se termine lo ha dicho antes David- le dice Raul.
Yo rápidamente me acerco a un cajón de mi escritorio y saco un mechero y le prendo fuego a la tabla.
Os podéis ir, sabía que no podía hacer nada serio con vosotros dos - Les digo muy enfadado por fastidiarme la noche.

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