Locuras de Gemelas (HS) (NH) (1D)

Capitulo 25: Lo que nosotros sentimos.

*Sophia*

Lo procese un segundo, esas gafas, esos rizos, ohh mi ángel, es el. -Eres tu-Me avente sobre el. El me devolvió el abrazo con fuerza elevandome en el aire un poco. Mire a mi hermana unos pasos atrás, nos miraba curiosa de brazos cruzados. Solté al chico.-¡Sistah!-La sacudi. -Es Axel.

-¿Axel?-Preguntó levantando una ceja, seria, muy seria. Se lo que trama. -No recuerdo ningún Axel.

-¿Como que no?-Preguntó Axel desconcertado.

-Espera-Mi hermana hizo como si pensará.-Yo no tenia un dinosaurio! ¡Era un panda!-Grito con una sonrisa y se lanzó sobre el chico haciendo que pierda el equilibrio.-¿Como olvidarte?-Dijo ella en medio del abrazo.

-¿Desde cuando estás aquí?-Pregunté.

-Hace dos semanas-Explicó soltando a mi hermana.

-No puedo creer que hayas vuelto, teníamos años sin vernos.-Mi hermana hizo puchero haciéndonos reír.

-Lo se, lo se-Rió.

-¡Oigan! Vamos por un café y nos ponemos al día-Propuse. Asintieron.

Axel pasó un brazo por los hombros de mi hermana y otro por los mios. Caminamos contando chistes y Mika reclamándole el porque se había llevado su panda.

Llegamos a Starbucks e hicimos nuestros pedidos, nosotras el mismo de siempre y Axel pidió un Frapuccino de chocolate con un muffinn de vainilla.

Ya con nuestros cafés en mano, nos sentamos en una mesa para tres a ponernos al día, y llenarlos de preguntas.

-Es mas fácil diferenciarlas ahora-Todos reímos.

-Tú siempre tuviste ese don, nos diferenciabas con solo vernos-Hable. El sonrió, dando un trago a su cafe.

-Siempre lo he dicho, es un mago-Micaela le dio un mordisco a una galleta.

*Harry*

Me desperté con una jaqueca terrible, no porque haya tomado ni nada por el estilo, sino que con los chicos nos quedamos hasta tarde jugando en la Xbox, desde que llegamos de la casa de las gemelas-Cerca de las doce de la noche- hasta las cuatro de la madrugada que estuvimos jugando.

-¡Arriba!-Grito Liam abriendo las cortinas de mi habitación.

-¡Ah! ¡La luz! ¡Me quema! ¡Matenme!-Grite cubriendome con las sabanas. Rió.-¿Que hora es?

-Las once-Contó.-Llamó Paul, dijo que tiene que hablar con nosotros, en especial contigo-Añadió. Levante una ceja.

-¿Que hice ahora?-Pregunte levantandome.

-No lo se, solo dijo eso, y cortó-Se encogió de hombros.

-¿A que hora nos quiere?-Pregunte.

-A las doce y treinta.

-Está bien.

Liam salió de la habitación sin emitir palabra. Mire a mis costados en busca de mi teléfono.

-¿Donde lo deje?-Murmuré sosteniendome con mis codos sobre la cama.

Lo encontré con la mirada, sobre una silla de la habitación, ¿Yo lo deje ahí? Me levante en busca del objeto, decidido a llamar a Sophia e invitarla a desayunar. No han pasado veinticuatro horas desde que me despedí de ella y ya necesito verla.

Marqué su número rápidamente y luego de cuatro tonos, respondió.

-Hola risitos-Rió, no tenia voz de estar recién despertada, al contrario, se escuchaba muy animada.