Witches Brew | Fnafhs Wizardry

Capítulo 4. El espectro

El plan del pelirrojo se puso en marcha en ese instante, crearon una distracción para el espectro con un hechizo de levitación, Freddy profirió algunas palabras cabalísticas mientras apuntaba hacia la manija de la puerta del baño, esta giró y cuando estuvo en lo más alto el castaño anuló el hechizo provocando que la manija produjera un sonido seco y ruidoso. El ente volvió la cabeza con ímpetu, levitó lentamente sobre toda la nave hasta quedar frente a frente con la puerta del baño, el espectro traspasó la puerta sin dificultades y cuando estuvo dentro de esta, los tres amigos vieron la oportunidad de escapar. Cruzaron el pasillo en cuclillas avanzando lo más rápido que pudieron, evitando hacer algún ruido que alertara al ente.

Al haber atravesado aquella horrible y sofocante fase, lograron llegar hasta las escaleras que conectaban a las habitaciones de los chicos. No habían puesto un solo pie en los escalones cuando escucharon un imponente y estruendoso grito proveniente de los baños. Sabían que estaban en grandes problemas, subieron lo más rápido que pudieron. Sus sospechas fueron ciertas cuando el espectro comenzó a perseguirlos a una velocidad inhumana, se veía furioso y no dejaba de emitir alaridos atronadores.

Bonnie fue de los primeros en subir por las escaleras, no tuvo tiempo de asimilar lo que sucedía sino hasta que vio aquella fantasmagórica silueta plantada frente a él, la cual parecía hacerse más y más grande conforme la miraba. Los tres se detuvieron en seco, totalmente petrificados.

—Si grita una vez más estaremos en peores situaciones...— susurró Freddy con la voz entre cortada. Pero aquella afirmación no sucedió, el espectro comenzó a acercarse cada vez más hacia Bonnie.

—Esto no es bueno... ¿qué planea hacer?— susurró Fox lleno de terror.

—Bonnie...— dijo el castaño. —ten cuidado, así no es como se comporta, algo anda mal...

El espectro dijo en seguida, con una voz de ultratumba que producía eco en cada palabra:

—Maldición... proteger...

—¡Regresemos!— exclamó el pelirrojo tomando por la muñeca a Bonnie sin dudarlo ni un segundo, los tres se echaron a correr en dirección contraria, bajando por las escaleras lo más rápido que pudieron, atravesaron el ala izquierda corriendo como nunca, el espectro les seguía el paso arrastrando sus afiladas garras por el suelo, derrumbando todo a su paso.

Sin embargo, no corrieron con suerte, cuando menos lo notaron, Fox y Freddy habían sido atrapados por el ente, el cual los apartó lejos de un manotazo, no los quería a ellos, quería al pelimorado.

El espectro se acercó a éste con una disposición maligna. Bonnie temblaba en su lugar, cayó al suelo, completamente atónito. Entonces, el ente levantó una de sus afiladas garras en el aire dispuesto a partir en dos al muchacho. Bonnie cerró los ojos con fuerza, rezando y pidiendo que si acaso moriría, que fuese rápido e indoloro.

—¡Petrificatto!—gritó una voz femenina a la distancia, un rayo azul cruzó por la cabeza del pelimorado impactando en el espectro el cual quedó congelado en aquella posición de ataque.

Bonnie abrió los ojos de golpe, giró su cabeza con lentitud y miró impactado a aquella bruja rubia de la biblioteca, la misma que se encontraron deambulando por los pasillos al igual que ellos tres.

—¡Qué están haciendo allí como vegetales! ¡Vamos, corran!— exclamó Chica, se veía cansada, jadeaba mientras el sudor frío podía percibirse sobre su piel. —¡el hechizo no durará para siempre!

Ella, junto con los tres magos corrieron de regreso a las habitaciones, Bonnie aún seguía muy confundido, no sabía por qué el espectro había decidido atacarlo a él sino hasta que comenzó a recapitular lo que había pasado en los bosques y a recordar las reglas de la escuela. Ahora sabía que todo aquello había sucedido por su "pequeño" secreto que ocultaba con sus guantes. Quería verificar en qué estado se encontraban las marcas de sus manos, pero no allí, no quería que todos se alarmaran, no quería perder a los únicos amigos que había hecho, o ser expulsado defraudando así a su familia, o aún peor.

Los cuatro lograron llegar a las habitaciones y antes de despedirse, Bonnie agradeció a la joven bruja por haberlo salvado.

—No hay de qué— dijo ella algo avergonzada.— pero... ¿por qué quería matarte el espectro?

Bonnie calló, no sabía qué cosa poner de excusa y que no sonase sospechoso.

—Creo que no le agrado mucho— rió nervioso el pelimorado.

—Qué raro, ¿portabas un arma maldita?— preguntó Chica con intriga— ¿alguna maldición? ¿poción venenosa?

—No, nada de eso...— contestó el pelimorado lleno de nervios.

—¿Entonces qué?— insistió la rubia.

—Es suficiente, ¿no lo crees?— interrumpió el pelirrojo cambiando su tono de voz a uno más pícaro y elocuente. —Creo que hemos tenido una noche muy agitada por hoy, será mejor que vayamos a dormir, ¿no te parece?

Chica gruñó, odiaba que el pelirrojo la tratase como a una niña o que le hablase con ese tono juguetón. No dijo nada más, dio media vuelta y se dirigió a las habitaciones de las chicas.

Por otro lado, los tres amigos regresaron a sus alcobas. Freddy lucía muy asustado, más paranoico de lo normal.

—¿Qué te ocurre?— le preguntó Fox.

—Cuando estuvimos frente a frente con el espectro me recordó la vez en la que... bueno... tú sabes el resto de la historia.— respondió el castaño con los ojos llorosos para luego dirigirse a su habitación a paso rápido con la cabeza gacha.

—¿Qué fue lo que le sucedió?—preguntó Bonnie lleno de curiosidad.

—No puedo decírtelo— respondió el pelirrojo entrando en la habitación de ambos y recostándose sobre su cama. —juré que se trataba de un secreto.

—Puedes decirme, no soy un soplón.— continuó Bonnie cerrando la puerta detrás de él y echándose entre sus cobijas.

Fox suspiró y dijo: —Está bien, pero no se lo digas a nadie. Cuando íbamos en quinto grado sucedió algo muy... horrible.

>> Un alumno había sido descubierto por el espectro deambulando por los pasillos y éste, lo atrapó infraganti. El espectro en ese entonces había pasado apenas dos años en la escuela, y ya había sido altamente entrenado por el director Altair pero las cosas no sucedieron como se esperaban.

>> El espectro había atrapado al estudiante y bueno... lo asesinó a sangre fría, jamás se supo el motivo del por qué, o almenos no lo hicieron público los profesores.

—Es muy trágico y lamentable, pero... ¿qué tiene todo esto que ver con Freddy?— interrumpió Bonnie.

—Que ese alumno, era su primo. Freddy salió de su habitación, alarmado por los gritos de su primo sin autorización. Sólo vio cuando el espectro arrastraba a su primo por los pasillos mientras el chico gritaba que lo salvasen.

>>Freddy no puede ver al espectro sin recordarlo todo, así que no le digas ni una sola palabra de lo que pasó.

>>Los profesores decidieron ocultar el hecho por cualquier razón. Freddy me lo contó a mí unos meses después y ahora tú también lo sabes. No vayas por toda la escuela contándolo ¿entendido?

Bonnie sacudió la cabeza de arriba hacia abajo sin decir nada. Se sentía muy mal por todo aquello. Al principio creyó que Fox le había dicho una mentira, pero descartó esa idea al ver el rostro del pelirrojo, estaba tan serio que incluso parecía enfadado, su mirada estaba rígida y tosca como la de un águila. Alguien así, con toda esa seriedad, no podía estar mintiendo.

Por otro lado, se sentía tan mal por Freddy. Ver por última vez a uno de tus familiares al borde de la muerte jamás fue, ni será algo que se quisiera presenciar.

El pelimorado se recostó en su cama, apagó las luces y después de meditar aquella historia, se hundió entre las almohadas y cayó en un profundo sueño.