Reclusa en Kyln.

Posibilidades de escapar 2%

-Me encontraba en una de mis actividades favoritas: escarbando la basura de la prisión.

Cuando repentinamente una voz conocida me llama desde el otro lado del deposito de chatarra. Reconocería ésta voz donde fuera...

-"¡Oye, niña!"-me llamaba el pequeño animal desde el otro lado del lugar.-"¿Puedes venir?"

-Asiento enérgicamente y me dirijo hacia el lugar donde se encontraba mi peludo amigo.

-"¿Sucede algo, Cola Anillada?"- pregunté de forma casi natural.

-"¿Cola...? Bueno, no importa. ¿Que estabas haciendo ahí?"-preguntó Rocket un tanto sorprendido.

-"Disfrutando de la vista. ¡Este deposito tiene la mejor chatarra que verás en tu vida! ¡Se pueden conseguir cosas realmente buenas para construir!"-exclamé.

-"¿Construir dices? Esto ya me interesó."-respondió el, dibujando una sonrisa picara en su rostro.

-"¿Verdad que si? Ah, ¿Necesitabas algo?"-pregunté recordando que había venido a buscarme.

-"Pues Quill quiere vernos. Cree tener una gran idea de como escapar de aquí."-rodó sus ojos.

-"No estás muy entusiasmado, ¿no? Heh. Voy~"-Sonreí mientras me alejaba alegremente.

-Camino al lugar de la reunión, me topé con un pequeño inconveniente: Dead End. Y no, no hablo de un "Dead End" de estos de los videojuegos que solía robar. Hablo de un molesto problema, de 1.85 metros de alto, sin medio cerebro y con la fuerza de 3 aplanadoras.

Dead End es el tipo de villano estúpido, desalmado y persistente que cualquier "Súper" teme encontrarse a lo largo de su carrera. Y que, lamentablemente, era mi pesadilla.

No porque éste fuera un problema particularmente, o alguna clase de amenaza, solo era una molestia que gustaba de provocar peleas siempre que quisiera e involucrarme en ellas.

Me considero una persona bastante inteligente, capaz de predecir cualquier tipo de estrategia o jugarreta que se pueda llevar a cabo en una pelea contra mi... Claro, esto es solo si la persona a la que predigo tiene cerebro. Por ésta razón no soporto a éste sujeto... Es tan idiota, que sus acciones resultan impredecibles. De todos los días... ¿Por qué hoy?

-"Vaya, vaya... Miren, el pequeño ratón ha salido de su madriguera. ¿Que hacías en la chatarrería? ¿Reuniéndote con tu familia?"-Vaya comentario de mierda se le ocurrió ¿Eh?

-"Ah, eres tu. Perdona..."-dije inclinando la cabeza.

-"¿Por qué te disculpas? ¿Al fin aceptaste que tu existencia es un error?"-Respondió el, tratando de ingeniar un buen comentario, fallando en el intento.