Recuerdos vivos

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Todo parece tan real, que no estoy completamente segura de donde me encuentro. ¡Mira! Somos nosotros, éramos tan solo unos niños que estaban a punto de entrar al mundo de transición para convertirse en un par de jóvenes que tenían expectativas por alcanzar, que inocentes nos veíamos; no puedo creer que esa sea yo, tan tímida, tan solo pronunciaba un par de palabras y siempre lucia tan nerviosa, mi rostro se ponía rojo jitomate al verte sonreí hacia mí y más aún aquellos días que demostrabas tus sentimientos con actos y no con palabras.

Recuerdas a ese chico caballeroso, aquel que me cedía el lugar, iba por mí antes de regresar a casa y me ofrecía ayuda cuando no podía cargar con tantos libros, recuerdas ese día que me enferme y tu pasaste a mi casa a dejar los apuntes de las clases importantes, o quizás esa fue tu excusa para verme.

Recuerdas a ese chico divertido, el de una sonrisa más grande que el mismo horizonte, cuando tratabas de hacerme sonreír, él chico tímido que era seguro de lo que quería, recuerdas cuando tus amigos te echaban burla conmigo, parecía que 3 ambulancias se acercaban a toda prisa y tu sin dudarlo los callabas admitiendo que me querías. En mi estómago surgían millones de mariposas y solo pensaba en querer desaparecer de la pena que me provocaba.

Aún recuerdo como si hubiese sido ayer el día en que tomaste una flor del camino, una hermosa flor blanca con detalles en purpura, era pequeña pero realmente maravillosa, estabas nervioso, te paraste frente a mí, sonreíste y estiraste la flor hacia mí, solo dije gracias, me sonroje y baje la mirada.

Quizás yo era tímida y nunca te pude decir cuánto te correspondía, lamento mucho haberme quedado callada, pero tenía miedo de que las cosas cambiaran entre nosotros dos, pero como todo acto tiene sus consecuencias, paso el tiempo y evidentemente tu y yo no íbamos a estar siempre juntos.

El momento de la despedida, tenía muchas ganas de llorar y de abrazarte lo más fuerte que pudiera, decirte que te extrañaría, pero por algún motivo mi cuerpo se quedó inmóvil y no lo pude hacer, solo te dije adiós.

Ese recuerdo es uno de los peores, cuando nuestros caminos se dividieron y no nos volvimos a ver, pero yo seguía pensando en ti.

Cuando todos esos recuerdos dejan de llegar, viene a mi mente el ¿Qué pensarían los demás si supieran todo esto? Pensarían que soy una completa estúpida por seguir pensando en un amor de niños, algo que sucedió hace muchos años atrás, pero lo que ellos no saben es como continua la historia entre nosotros dos, lo que paso después, antes del ahora y lo que me provoca estar perdida en este presente.

Carta a un desconocido que creí conocer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora