🎭 La Mansión Creepypasta 🎭 {Jason The Toymaker Y Tu}

07: Una nueva verdad

Al llegar a la mansión, que por suerte llegamos unos minutos ante que las visitas, Jason subió a cambiarse. El camino de regreso bromeé con su ropa, jamás me hubiera imaginado a alguien serio como él vestido así, además escondido detrás de una planta.
-Mucho mejor -dijo apareciendo frente a mí. Cosa que aún no me acostumbro y me asusto, a lo que él ríe.
-¡Hola a todos! -dijo una versión chanta de Slenderman entrando en la sala. Pero este tenía rostro, además era muy alegre, como todo lo opuesto a Slenderman, su vestimenta resaltante. Después apareció otro más, pero este vestía un traje azul oscuro, que dejaba ver parte de su escote. Atrás de ellos dos venía Slenderman, con expresión... Bueno, ahora que lo pienso no tiene rostro, pero por su hombros caídos no ofrecía entusiasmo por sus hermanos. Todos tomamos asiento, parecía que iban a hablar de un tema serio.
-El motivo que los cité aquí, además de que insistieron en venir, es que necesitas saber la verdad de tu vida. Para así prepararte para lo peor, ya que le hice una promesa a tu padre -habló Slenderman, me puse triste con la mención de mi padre.
-Me parece bien -dije seria.
-Prosigamos... Splendorman te dará detalles de todo -dijo Slenderman cediéndole la palabra al mencionado.
-Tu padre, era un Creepypasta, uno muy poderoso, muy temido. Pero cuando conoció a tu madre abandonó todo este alocado mundo, y se dedicó a tener una vida normal. Cuando tu naciste fue amenazado por muchos demonios, entonces tuvo que regresar, para protegerte. Faltaba cada vez más a casa, tu madre decidió seguirlo, y cuando descubrió todo dejó de ser la misma, se volvió desquiciada y asesinó a tu padre. Cuando descubrió que tu tenías esos dones intentó asesinarte... El resto ya lo sabes tu -estaba tan confundida, sólo asentí. Ósea que mi madre asesinó a mi padre porque era un Creepypasta, y yo por lo tanto sería una más de ellos. Pero ese hombre que me salvó, ellos deben saber, pero no quieren hablar sobre él, ¿por qué? Después convencería a Jason para que me dijera.
-Ahora corres peligro, como muchos demonios querían a tu padre muerto te quieren a ti también, pero aquí estás a salvo. Por eso y, desde ahora, tienes prohibido salir sola -demandó Slenderman, yo asentí. Aún procesaba todo, pero las cálidas manos de Jason me sacaron de mis pensamientos, quien le daba calor a mis heladas manos. Sonreí por su gesto.
-¿Tenemos una parejita aquí? -preguntó Offenderman.
-No, claro que no -dijimos Jason y yo al mismo tiempo. ¿Por qué todos insinúan algo? ¿O no estoy notando nada?
-En ese caso, la dama está disponible -dijo Offenderman y apareció enfrente mío con una rosa, la cual me extendió. Cuando iba recibirla, por ser cortés, Jason apartó mi mano y desintegró la rosa. Lo miré molesta, ni que tuviera veneno la flor.
-Suponía que ibas hacer eso -habló Offenderman mientras regresaba a su lugar. A ellos les encanta hablar en códigos.
-Si sabes suponer, no puedes arriesgarte por una "suposición" -le dijo Jason, con una sonrisa forzada, tenía un tic en el ojo izquierdo, daba miedo. Debía tranquilizarlo.
-¿Tienes algo más qué decir Slenderman? -pregunté y este negó, y nos cedió permiso para irnos. Yo le pedí a Jason que me enseñara hacer una caja musical, él aceptó muy alegre. Para no perder tiempo hizo aparecer una puerta azul, pero antes de que entrara me detuvo tomándome de la mano.
-¿Estás segura que quieres entrar? -me preguntó conectando nuestras miradas
-Si, estoy más que segura -respondí con sinceridad.
-Digamos que es más que un simple taller, no quiero que te asustes y te alejes de mí -dijo con la voz algo quebrada, me dio ternura. Apreté su mano en señal de apoyo.
-Eso lo tengo más que sabido, tengo en claro quien eres y que haces, aun así te acepto y, lo que sea haya detrás de esa puerta no va cambiar mi forma de verte -dije finalmente, después de todo es un psicópata, puede tener de todo, cuerpos, esqueletos humanos, pero así es él.
-Me alegra que pienses así -y me soltó, así entramos. Era un taller sobretodo de muñecas, pero las muñecas tenían una gran similitud humana, parecía que te miraran.
-Por aquí -me indicó del otro lado de una mesa de madera donde trabajaba.- iré por los materiales necesarios -dijo y comenzó a buscar en una caja de madera de gran tamaño todo lo necesario, le ayudé a cargar los materiales a la mesa. Una vez estuvo todo listo me explicó todo con un plano y cada parte que conformaba a la caja. Sin perder más tiempo empezamos.