Él ascenso solo fue un suave balanceo hasta que sentí él frío viento en mi rostro, y entonces la caída mientras defendíamos juntos. El agua si fue una sorpresa, al igual que la luz dorada que se reflejaba en ella, iluminando él estanque y la zona que lo rodeaba. No esperaba encontrar algo así en un lugar de roca estéril. Que mi baño estuviera caliente fue otra revelación.
– ¿Eres mágico? – Le pregunté.
La risa retumbó en su pecho, mientras sus enormes alas hacían olas en él agua.
– Hay aguas termales por todas estas montañas, y esta atraviesa estas cuevas.
– Y ¿la luz? – Lo presione.
–Quizás cristales. El resplandor reflejado en alguna otra parte... es todo natural te lo prometo. No estoy tratando de hechizarte, solo relajate y deja que te bañe... ¿Puedes recordar la ultima vez que tuviste un baño tibio?
No pude en ese momento.
– Cierra los ojos.
– Habla conmigo, entonces – Lo esperaba. –Tengo tantas preguntas.
– Habla.
Pero todas las Preguntas me habían abandonado. Cerré los ojos en cambio y deje que mi cabeza retrocediera sobre su hombro.
– ¿Deberia decirte como llegue a estar aquí? – Ofreció.
– Si, por favor.
Sus manos estaban sobre mi deslizándose sobre mi Torso atravesando mis endurecidos pezones y bajando, trazando los pocos marcados músculos de mi abdomen; Su inhalación temblorosa me hizo sonreír.
– Tu forma es tan hermosa. con tu cabello dorado, piel blanca, ojos de color del océano, tu rostro, tus rasgos tan finos, delicados y frágiles.
Toda mi vida me habían dicho que era lindo, pero ahora, por primera vez, no me importaba en lo mas mínimo.
– Hace una vida atrás fui condenado.
– ¿Por que?– Pregunte,mis ojos bien abiertos para ver su rostro.
–Me enverion con otros ángeles para vigilar a los hombres, pero mientras los otros perdieron sus almas por las mujeres, yo solo quería yacer con los hombres.
– Y ¿Lo hiciste?
Solo el rastro de una sonrisa acompañada al leve movimiento de su cabeza.
– No lo hice. Tenia miedo entonces, ya que sabía que estaba prohibido.
abrí la boca para decir algo, pero su mano se levantó para silenciarme.
– No quise decir que evite tener un amante masculino debido a que yacer con un hombres estuviera prohibido. Intento decirte que cualquier contacto ya sea con un hombre o una mujer se consideraba pecado. los ángeles debían guiar a los hombres, velar por ellos, pero no debían intimar con ellos.
– Así que obedeciste la ley.
– Lo hice.
– Entonces no entiendo ¿por que fuistes condenado? ¿por que eres uno de los caídos?
– La intención de pecar es lo mismo que pecar.
– No, no lo es.
– Para un ángel los es, yo ya había pecado en mi corazón, pero no habia tenido relaciones con otro hombre. no había producido descendencia, no fui padre de ninguno de los Nephilim. así que no fui arrojado en las profundidades de la tierra y no fui aprisionado allí con los otros, fui enviado aquí... para estar solo, hasta él momento en que pudiera encontrar la redención.
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Sariel [Jimsu]
Fantasy* Literatura homoerótica, contenido explicito. * Jimsu (Bottom!Yoongi) mitologia, Angel!Au * Creditos a Mary Calmes * Portada hacha por mi.