♡ « Like Boys Do소년처럼 » ♡ {michaeng, twice}

El equipo de música.

- Si quieres que te haga algo más, solo tienes que pedírmelo... - me dijo Mina suavemente.

En ese momento solo me quedé bloqueada.

Myoui Mina, ¿qué se supone que estás haciendo? Me tienes acorralada en la pared de una piscina y prácticamente estás hablando sobre mis labios. Lo mejor de todo es que tu puto novio está ahí arriba, y si le da por bajar la vista estoy acabada. Tú y yo.

Pasé mi lengua por el contorno de mis labios, y entonces mi miedo pudo con mis nervios.

- Ya veo... - dije tratando de imitar su anterior tono de voz.

- Entonces... - subí lentamente mi mano, anteriormente sumergida en el agua, para después acariciar su mejilla.
Y en cuanto pude ver una sonrisa de parte de Mina, rápidamente utilicé esa misma mano para salpicarle agua, y así, liberarme de su agarre.

Riendo, nadé lo más rápido que pude hasta el otro lado de la piscina.

- ¡Me la pagarás, Son Chaeyoung! - me dijo, y rápidamente solo nadé sin rumbo fijo por la gran piscina, cuando pude ver que Mina comenzaba a acercarse.

Lo que más nerviosa me ponía era que Mina no nadaba, sino que buceaba, lo que hacía que no la viera.

Solo seguí nadando, mientras reía nerviosamente.

Pasado aproximadamente un minuto, dejé de escuchar el sonido del agua en movimiento, por lo que me paré en seco, buscando a Mina con mi mirada.

Ahora que lo pensaba, llevaba tiempo sin escucharla salir para respirar.

Sentía como mi corazón se paraba, Mina no aparecía y su estúpido novio solo seguía ahí bebiendo cerveza.

- ¿Mina? ¡Mina! - la llamaba sin obtener respuesta, cada vez más desesperadamente.

Me callé cuando un leve sonido pudo hacerse presente, a lo que solo giré mi cabeza hacia ambos lados, confusa.

Fue ahí cuando pude sentir unos brazos abrazando mis muslos, que hicieron que me sobresaltara.
Y entonces, antes de que me diera cuenta, me encontraba en los brazos de Mina.

- Auch...has gritado en mi oído... - se quejó.

- ¿Te estás quejando? ¡Me has asustado! ¡No te veía ni te escuchaba! - Mina rió levemente.

- Entonces estoy mejorando mi técnica ninja. - afirmó, riendo.

- Eres tonta... - reí - Enserio me habías preocupado. - le repetí.

- La tonta eres tú... - me regaló una de esas malditas sonrisas, para luego abrazarme.

- No voy a separarme jamás de ti. - me susurró dulcemente sobre mi hombro, haciendo que comenzara a sonrojarme.