15.

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Luke Hemmings

La silueta que se encontraba frente a mí, aquella silueta con la que había soñado cada noche en los últimos dos años, me transportó a un mar de recuerdos; de risas; de peleas. Cada recuerdo aruñando, cada vez utilizando más presión, mi interior como si de una pizarra se tratase.

¿Por qué, después de dos años intentando contactar con ella, se digna ella a presentarse? ¿Por qué, después de tantos correos sin responder, aparece en la puerta de mi casa sin lógica alguna? Y, más importante, ¿por qué, después de tanto dolor, tantos insultos que he malgastado en ella, sigo sintiendo una dependencia hacia ella como si todo el aire del mundo se desvaneciera con su presencia?

<<Joder, Luke, joder.>> Pensé mientras mis ojos no podían evitar observar cada detalle que había cambiado en los últimos años; su pelo, antes dorado, había sido tintado de un color casi negro haciendo que sus ojos cristalinos resaltaran. Sus ojos cristalinos habían perdido aquella chispa que los hacía tan especiales y sus mejillas pálidas, habían perdido la rojez que hacía de ella inocente. 

Sacudí mi cabeza, intentando expulsar tantos pensamientos positivos de ella y me concentré en el dolor que me había causado tras su partida. Aquel dolor abstracto que se convertió en un dolor tan real, que todo lo demás parecía carecía de realismo; tan sólo importaba el dolor, nada más.

-¿Qué cojones hacias aquí, Allison?-escupió Calum, imponiéndose delante de ella con ojos amenazantes-¿No te bastó con destrozarle? ¿Quién coño crees que eres, presentándote aquí después de haberle hecho lo que le hiciste? Yo solía pensar que eras la adecuada, pero tan sólo le querías para romperle en mil pedazos y luego marcharte, aburrida de él. ¿Quién te crees..

-Cal-le llamó Skylar, cogiéndole de la mano para tranquilizarle, y gracias a Dios que lo hizo; el rostro de Calum ya infundía rabia y cólera.

-Tan sólo vengo para hablar con Luke-explicó Allison en un hilo de voz; como si temiera romperse. Aquello me llamó la atención, lo cual hizo que mis ojos encontraran los suyos resultando en una explosión de emociones en mi interior; Allison nunca le había temido a nada, siempre se levantaba si se caía y nunca se daba por vencida. Pero, parecía que todo eso había cambiado.

-¡Y una mierda!-exclamó Ashton, ahora siendo él la principal fuente de ira, ya que Skylar seguía tranquilizando a Calum-¡Vete por donde has venido, joder!

-¿Por qué le hiciste algo así, abandonarle de esa forma? ¡Él no era nada sin ti! ¿Y ahora dices que quieres hablar con él, después de haberle destrozado de tal manera? ¡No te acerques a él ni con un puto palo!-chilló Michael, haciendo que Allison se apartara; como si Michael hubiera marcado un territorio.

-Creo que debería ser Luke quien decida si hablar con Allison o no-opinó Diane, colocando una mano sobre el hombro de Michael e instictivamente, Michael se relajó-Vamos a dejarles un poco de privacidad.

Antes de dispersarse, Calum le dedicó una mirada de advertencia a Allison, y ella pareció devolvérsela; como si ambos estuvieran hablando mediante un intercambio de miradas, él asegurándose de que, esta vez, yo no saliera herido.

-Acabemos con esto de una vez-murmuré, frotando mi rostro con mis manos, intentando deshacerme de mi frustración y confusión.

-Mereces una explicación acerca de por qué me fui sin dejar rastro ni tan siquiera una respuesta-aclaró ella, mientras balanceaba ligeramente su peso sobre su pierna derecha y luego su izquierda; señal de que estaba nerviosa y asustada.

-Ya era hora-comenté con sarcasmo, mientras me despeinaba el pelo con las manos y me acomodaba en el sillón con ella a mi lado.

Allison nunca me había dado una explicación por la cual tuvo que marcharse; ni si quiera un había cortado la relación. Será por eso por lo que nunca he intentado salir con otras chicas; sin una ruptura, mi cuerpo me decía que aún pertenecía con Allison y, salir con otras chicas, sería traición. Pero, tampoco es que me interesó salir con otras chicas o pasar página; Allison era la única, siempre he sido la única.

Lost (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora