✹Depresión✹

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El olor a cigarrillos fue lo primero a lo que te enfrentaste cuando abriste la puerta del departamento de tu novio. Rodaste tus ojos. Le has dicho en innumerables ocasiones que no fume por dentro y estuviste lista para decírselo una vez más, pero cuando llamaste su nombre, no hubo respuesta. 

-Axl ... estoy aquí porque dijiste que me necesitabas, ahora deja de jugar conmigo- murmuraste mientras te quitabas los zapatos y colgabas tu chaqueta. Fuiste a la cocina y frunciste el ceño cuando viste el desastre ahí. Los platos tenían que lavarse y cuando miraste a tu alrededor, te diste cuenta de que el resto del departamento tampoco estaba en las mejores condiciones-¿Axl?Cuando abriste la puerta de su habitación, te encontraste con un aire frío inmediatamente. La ventana estaba abierta y estaba helado en la pequeña habitación. La cerraste rápidamente antes de voltearte hacia tu novio que yacía en el colchón, mirándote con ojos cansados. El cenicero a su lado estaba lleno de colillas de cigarrillos. -¿No pudiste?- Preguntaste mientras te sentabas en el borde de la cama. -

-Yo...-murmuró-No podía levantarme-acomodaste un mechón de pelo detrás de su oreja y acariciaste su mejilla suavemente. 

-Está bien, lo entiendo- le susurraste - Estoy aquí, bebé Te arrastraste bajo las sábanas, abrazaste a Axl y te acurrucas contra él-¿Por qué no me dijiste antes que algo andaba mal?- Le preguntaste y le diste un beso en la frente. Él se encoge de hombros, apenas perceptible-Sabes que no es problema para mí cuidarte

-Lo sé- habló en voz baja. 

-¿Cuánto tiempo has estado acostado en la cama?- Preguntas preocupada. 

-Unos días ... No sé 

-¡Axl! ¿Incluso comiste ? ¿Algo? - Bajó la mirada y supiste que la respuesta era no-Deberías levantarte de la cama y comer algo- Frunció el ceño. 

-No puedo- protestó y, aunque estaba agotado, parecía molesto. Le pones un beso en el hombro. 

-Vamos a sacarte de aquí al menos Hace frío-Axl te miró. 

-Solo déjame en paz- murmuró. Sabías que Axl se enoja más fácilmente en su fase depresiva, pero tenías que ignorar eso para cuidarlo. Te sentaste y colocaste tu brazo alrededor de su hombro para levantarlo del colchón. Lentamente te levantaste de la cama y tomaste sus manos para arrastrarlo contigo. Eventualmente, Axl cedió y permitió que lo llevaras a la sala de estar donde se acomodaron juntos en el sofá. Inhalaste profundamente y miraste a Axl, que se apoyaba en el respaldo. 

-No quiero  que te resfríes-  hablaste suavemente y le diste un beso en la mejilla. Sacaste la manta de su dormitorio y la pusiste encima de ambos-Espero que ya no estés frío. 

-No lo estoy.

Decidiste ver televisión, la cabeza de Axl descansó rápidamente contra tu hombro y tenía los ojos cerrados. Mientras jugabas con su cabello, navegas por los canales sin prestarle mucha atención. Te sientes como si no estuvieras a la altura de cuidar a tu novio de 56 años en su fase de depresión; tenías miedo de que pudieras estar haciendo algo mal, pero sabías que tenía que comer algo, no solo porque ya no era un joven de 23 años que podía saltarse fácilmente las comidas si no también por su salud, era lo primordial para ti .

La nevera estaba prácticamente vacía, así como todos los armarios de la cocina. Echaste un vistazo a Axl, quien todavía estaba dormido. No quisiste dejarlo solo para ir de compras, así que decidiste pedir algo de comida.

Te sentaste a su lado, Axl abrió los ojos lentamente y te miró. 

-Bebé, ¿no tienes hambre? Podría pedir pizza o lo que quieras.

-No ... no, estoy tan cansado -Apoyó la cabeza en tu hombro y suspiró. Te sentiste tan insegura de repente. Fue diferente cada vez. La última vez que lo cuidaste, estaba dispuesto para comer algo.  

No soy la adecuada para él si ni siquiera puedo cuidarlo ... pensaste.

Miraste tu reloj, ya eran más de las 8 pm. Intentaste pensar en una forma de hacer que Axl se sintiera mejor y, finalmente, recuerdas un momento de tu vida, mas exactos cuando tenias unos 28 años  y si te se sentías decaída durante unas semanas  lo único que to animaba de algún modo era  bañarte. Cuanto más pensaba en ello, más ridículo sonaba, pero era la única idea que tenías y era mejor que nada. 

-No necesitas quedarte conmigo-murmuró Axl -No ... no soy bueno para ti, deja a este anciano- Negaste con la cabeza. 

-No te dejaré en paz-Te levantaste y caminaste hacia su baño-Regreso en un momento.

Mientras el agua caliente llenaba la bañera, levantaste a Axl del sofá y lo arrastraste con cuidado hacia el baño. 

-¿Qué estás haciendo?- Preguntó con voz somnolienta. 

-Ya verás- simplemente dijiste. Tan pronto como estuviste dentro, permitiste que Axl se sentara en un taburete  -Cuando era joven 

-Solo tienes 35, aun eres joven comparada conmigo-interrumpió

- Calla y escucha. Me sentía deprimida con frecuencia y cada vez que tomaba un baño me hacía sentir mejor, ¿sabes? No estoy segura de por qué, pero me daba una sensación de pureza ... de alguna manera me tranquilizaba. Sé que es otra cosa, pero ... intentémoslo, ¿de acuerdo?- Axl no dijo nada, pero asintió brevemente. Le picoteaste los labios antes de quitarle la camisa, así como los pantalones cortos que llevaba . Lo guiaste a la bañera donde lo sostuviste mientras lentamente se hundía en el agua burbujeante. Te mordiste el labio inferior mientras intentabas contener las lágrimas. Por lo general, Axl sonreía  y hacia un sugestivo comentario en este punto. Casi parecía como si ahora fuera una persona diferente. Axl suspiró en silencio, le diste una mirada preocupada. -¿Es ... está bien?- Preguntaste. 

-Lo esta-susurró mientras se deslizaba más profundo en el agua. Extendiste la mano para agarrar un trapo facial que colocaste en el borde de la bañera antes y comenzó a frotar su espalda con dulzura. Tal vez lo imaginaste pero la cara de Axl pareció iluminarse un poco.

Después de un tiempo notaron que el agua perdía lentamente su temperatura caliente y ayudaste a Axl a salir nuevamente. Lo cubriste con una toalla enorme y lo abrazaste para mantenerlo caliente antes de remolcarlo. Cuando lo ayudaste a ponerse ropa recién lavada, te sonrió levemente. 

-Preparémonos para la cama- sugeriste. Axl se sentó y sacaste su cepillo de dientes. Te volteaste hacia él con una mirada inquisitiva. -¿Quieres que yo ...?- Por la mirada que te dio, ya sabías la respuesta. Aunque actuaste torpemente primero, finalmente encontraste la manera de cepillar los dientes de tu novio de una manera adecuada. No podía dejar de pensar en lo miserable que probablemente se sentiría Axl y quería tranquilizarlo a toda costa para que no tuviera que preocuparse por ti . Después de que le entregaras un vaso con agua para que él pudiera enjuagarse, le aplicaste un suave beso en los labios. -Te amo cariño. Y me alegro de que aparentemente te sientas  un poco mejor  - Lo abrazaste. 

Decidiste limpiar el apartamento al día siguiente, también estabas exhausta y, mientras abrazas a Axl, no tenias ganas de levantarte de todos modos. Axl  enterró su cara en tu cabello y antes de quedarse dormido murmuró: 

-Yo también te amo- Sonreías mientras escuchabas sus suaves ronquidos. Sabías que aún no había terminado, pero te sentías más segura que hace unas horas. Después de todo, eras la única  que estaba aquí para él y le darías todo para que se sintiera mejor de nuevo.

ADMITO QUE ME DIO MUCHA TRISTEZA ESTE ONE-SHOT :( USTEDES?

Se vienen muchos del Axl actual <3 

Axl Rose | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora