1. El comienzo
Estaba limpiando la cocina cuando escuché la voz de Carelina llamandome.
-Mamá, ¿alguna vez tuviste otro novio?- pregunta Carelina(o Care de cariño).
-Sí- respondí con una sonrisa simpática- ¿Deseas saber?
-¡Sí!- exclamó entusiasmada.
Todo comenzó un verano, hace un par de años. Yo tenía 16 años y como sabes, nací y crecí en Hawaii. Estaba en la playa, lista para dominar las olas con mi preciada tabla azul claro.
Cuando me dirijí a la orilla, algo muy grande y pesado me golpeó lo suficientemente fuerte en la cara para tumbarme.
Levanté la mirada y ví 3 chicos burlandose de mi. Eso despertó la furia en mi.
Siendo honesta, el idiota más grande era el más atractivo.Tenía el cabello marrón los ojos verde esmeralda y unos abdominales no tan marcados.
¡Pero ese idiota me había lanzado una bola de arena directamente en la cara y ahora se burlaba de mi! No había forma de que me quedara de brazos cruzados.
Al ponerme de pie llego una chica a la cual no conocía.
-¿Estas bien?- preguntó preocupada.
-Sí- contesté molesta recogiendo mi tabla del suelo.
-Lo siento, soy Krissa y ¿tú?- preguntó apenada.
-Amarila... Ahora sí ¿¡Que demonios les pasa!?- grité rabiosa mientras me dirijía hacia ellos con la tabla en alto.Mientras ellos se alejaban, Krissa intentó detenerme pero me solté de un arrebatón.
-¡No por favor, ese imbecil es mi hermano, detente!- gritó asustada por mi reacción.
Decidí no hacerlo ya que era su hermano y ella fue muy géntil conmigo.
De la rabia me alejé y lanzé mi tabla contra el suelo y me senté furiosa al lado de esta a contemplar las olas.
Me enfadé tanto que decidí no surfear.
Estuve toda la tarde molesta en la playa pero ese idiota permaneció en mi mente hasta que me fui a la cama. Algo muy extraño que no me pasaba muy a menudo.
ESTÁS LEYENDO
My Favorite Surfer
Short StoryEsta es la historia de amor de Sol Amarila Groen, una Hawaiiana de 16 años, con el sol impregnado en su cabello castaño claro, con ojos color miel y su piel bronceada suavemente por la caricia del sol. Ella no sabe el cambio que dará su vida este ve...