Eran las 12 de la madrugada y estaba en mi cuarto con Marena a mi lado y yo sosteniendo la cajita que Louis me había regalado. Miraba la perlita y pensé en llevarla a alguna joyería donde pudieran ponerla en algun collar o brazalete. Quería tenerla siempre conmigo para cuando Louis partiera tener algo que hiciera sentir que lo tenía cerca. Me entró el sueño y llevé a Marena a su camita y me fui a dormir.
Temprano en la mañana me desperté con ansias de ver a Louis. Ya mis padres estaban en casa. Comí el desayuno lo más rápido posible y me puse mi bikini y salí al porch a esperarlo.
No podía dejar de pensar en lo que había pasado entre él y yo. Desde ese día supe que yo quería vivir a su lado, que él fuera el padre de mis hijos y morir a su lado.
-Ma, ¿porque él no es mi papá?- preguntó Carelina.
-Te contaré pronto ok- dije. -Permiteme continuar cielo-
-Si, ya quiero saber- dijo apoyando su cara en su mano.
Esperé hasta el medio día y no veía rastro de ellos. Más tarde apareció Krissa y la llamé.
-¿Krissa donde está Louis?- pregunté.
-Está en la cabaña- dijo viniendo hacia mi.
-¿Porque no ha salido?- pregunté.
-De veras que no sé, está un poco raro, creo que está enfermo- dijo
-Quiero verlo ¿podemos ir a tu cabaña?- dije.
-Claro vamos- dijo echandome un brazo encima.
Llegamos a la cabaña y cuando Louis supo de mi presencia se puso pálido e hizo como si no estuviera. Eso me hizo sentir triste ya que él no era así conmigo.
-Hola cariño- dije saludando a Louis.
-Hola- dijo serio.
-¿Te sientes bien amor, que tienes?- pregunté tomando su rostro, pero este retrocedió.
-Nada estoy bien- dijo un tanto molesto.
-Louis vamos afuera necesito hablar contigo- le dije preocupada.
-Bien si eso quieres- dijo de mala gana saliendo.
Salimos a la orilla donde nadie podía vernos discutir.
-¿Que quieres?- preguntó.
-¿Que te pasa conmigo a caso te he hecho algo?- pregunté levantando mi tono de voz.
-Nada es que ya no...no te veo igual que antes- dijo poniendo su mano en su frente.
-¿Que quieres decir con eso?- dije cruzandome de manos.
-Wow, hablas como si ayer no hubiese pasado nada- dijo cruzandose de manos.
-¿Te refieres a lo de anoche? se supone que me ames más que antes porque eso fue un acto de amor- dije levantando la voz.
-Yo te amo, pero es que ya no eres simplemente mi novia eres más que eso- dijo.
-Lo sé, ¿por eso me pones distancia?- pregunté.
-Es mi culpa te hice daño- dijo cubriendo su cara con sus manos.
-No seas dramático- dije. -Me dí cuenta que quiero que en el futúro quiero vivir y morir a tu lado-
-Yo también me dí cuenta de eso- dijo abrazandome.
-Eres muy niñito de mamá todavía- dije.
Solo sonrió.
-Vamos a surfear- dije.
-Bien vamos- aceptó.
Surfeamos casí todo el resto del día. Krissa vino a donde nosotros y me invitó a una pijamada en su cabaña.
-Claro que quiero- dije haciendo mi baile de victoria.
-Bien pues busca tus cosas y vienes- dijo
Fui a mi cabaña, me bañe y preparé una mochilita donde metí:
•Malvaviscos
•Cepillo dental
•Ropa para mañana
•1Bikini
•y 1linterna
Busqué mi saco de dormir y fui a su cabaña.
-Bienvenida, tu debes ser Amarila, yo soy Rebecca- dijo la tía de Louis y Krissa invitandome a pasar.
-Hola- dije sonriendo.
-Chicos traje malvaviscos- dije sacando la bolsa de mi mochila.
-¡Si!- gritaron todos al unisono.
-Vamos a ver películas de terror- dijo Krissa con voz "tenebrosa".
-Veamos Saw 4- dijo Isaac.
-No seas imbécil Isaac fue la única que alquilamos- dijo Krissa empujando su cabeza.
-¿No piensas saludarme?- dijo Louis saliendo de su cuarto.
-Cariño- dije corriendo hacia el con los brazos abiertos.
-Hola- dijo reciviendome y dandome un beso.
Alex fue a preparar palomitas de maiz, mientras Krissa ponía la película.
-Ay Louis porque ponen esto, me dan miedo jamás he visto una- dije cubriendome la cara.
-Yo te cuido- dijo palmando mi cabeza.
Alex trajo las palomitas y Krissa le dió play.
Prácticamente no ví nada. Cubrí mis ojos todo el rato. Louis me abrazó toda la película para que me sintiera más segura.
-Amarila, ya acbó- dijo Isaac quitando mi mano de mi cara.
Cuando miré no había acabado y en ese momento apareció la mascara del maldito cerdo y pegué el grito en el cielo. Todos morian de risa.
-¡No es gracioso!- dije cubriendo mi cara de nuevo.
-No te pongas así- dijo Louis riendo dandome un apretón.
-Son unos malditos- dije señalandolos a todos cubriendo mi cara con una mano.
Todos rieron. Al finalizar la película comimos los malvaviscos y después iniciamos una guerra de almohadas.
Isaac se golpeó la cabeza contra la pared. Pensé que se iba a partir ya que las cabañas eran de madera. Luego de golpearse se acostó a dormir ya que le dolío mucho.
-Estoy cansada- dijo Krissa bostezando.
-Vamos a dormir-
-Si yo también estoy cansado- dijo Louis.
-¿Puedo dormir contigo?- le dije a Louis con cara de perrito.
-Bien- dijo riendo.
Nos acomodamos en su cama. Me dió un poco de vergüenza y ni siquiera se porque, ya que habiamos estado en posiciones más íntimas.
-Vamos a dormir de cucharita o normal- susurró Louis.
-De cucharita- susurré.
Louis puso sus manos por mi vientre y caímos profundamente dormidos.
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My Favorite Surfer
Cerita PendekEsta es la historia de amor de Sol Amarila Groen, una Hawaiiana de 16 años, con el sol impregnado en su cabello castaño claro, con ojos color miel y su piel bronceada suavemente por la caricia del sol. Ella no sabe el cambio que dará su vida este ve...