Power Rangers Súper Guardianes Naturales (Nature Super Guardians)

Por fin Juntos

—Nexokom... ¡Eres un maldito!

—Ahí esta el desertor que traicionó al amo Nexokom. —Dijo el hipnotizado Deathheart, mirando a Necromind.

—Por favor Hector, trata de recordarme, soy Necromind.

—Oh claro que te recuerdo, eres el general que traicionó al gran y poderoso Nexokom.

—Vamos Hector, recuerda. Fui a ayudar a Mila, tu amada.

—Deja de llamarme Hector, soy Deathheart. En cuanto a la humana, no te preocupes, yo mismo me encargaré de ella.

Eran inútiles las palabras de Necromind, pues su amigo Hector quien yacía dentro de Deathheart no podía escucharlo estando bajo los potentes efectos del hipnoveneno de Nexokom...

—Vas a pagar por esto Nexokom, aunque sea lo último que haga. —Murmuró el ex-general.

—Aquí el que pagará serás tú, por tu traición. —Exclamó Deathheart, tomando su hacha.

—¡No, Hector!

El poseído desertor carnero corrió a atacar a Necromind a lo que este toma su espada para tratar de defenderse, pero al parecer el ex-general era incapaz de pelear y atacarlo, puesto que no quería ni podía lastimar a uno de sus mejores amigos, por lo que Deathheart no tardó en llevarle ventaja en la pelea...

—Vamos, pelea generalcito.

—¡No! ¡No dañaré a un amigo!

—¿Que ridiculeces dices? Tu y yo no somos amigos. Yo no tengo amigos.

—Vamos Hector, sé que aún estás ahí y me escuchas. Puedes derrotarlo, puedes vencerlo.

—¡No!

Fue entonces cuando Deathheart de un movimiento de hacha mando al suelo a Necromind...

—¡No, Hector!

—Que patético, no puedes atacarme ya que piensas que el sigue aquí. Lamento decepcionarte, pero el se ha ido.

—Vamos Hector, tienes que luchar. Puedes derrotarlo.

—Ahora si me disculpas, iré a destruir a esa humana.

Deathheart dio media vuelta para retirarse, dejando en el suelo a Necromind, debilitado, lastimado y incapaz de pelear. Mucho menos capaz de hacer entrar en razón a su amigo...

—No, tengo que hacer algo, irá tras Mila.

Entonces trató de levantarse del suelo para ir tras el y detenerlo antes de que lastime a Mila o cause algo peor, estando bajo los efectos del hipnoveneno...

Al día siguiente de que los rangers derrotaran a Camelia, estos fueron a primera hora a la oficina para tratar de encontrar el paradero de Mila, antes de que otro más lo haga...

—Chicos, buenos días, que bueno que llegan. —Dijo la profesora, desde el computador.

—¿Algún rastro de Mila? —Preguntó el decano.

—No, nada.

—No pudo ir muy lejos. Hay que seguir buscando. —Dijo Trixie.

—¿Ha habido actividad desertora en las últimas doce horas? —Preguntó Alan.

—No, no ha habido señal alguna de desertor.

—Tenemos que encontrarla antes que ya saben quien lo haga, y rápido. —Dijo Kenny.

—¿Que ocurre Mary? —Preguntó Trixie, al notarla pensativa. Los demás también voltean a verla.

—No es nada, es sólo que siento algo de lástima por Mila y Hector. —Contestó Mary, algo apenada.