Notas antes del gran final.

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Pilar
"A lo largo de mis veinte años, he vivido cosas demasiado extrañas, que me han hecho pensar "¿Qué chucha estoy haciendo con mi vida?".
Fue esa una de las preguntas que me hice cuando llevaba poco tiempo conociendo a la enferma de la Gaspi, juro que jamás había visto a alguien tan retrasada en toda mi vida. Alguien que de todo hace un chiste y que cuando está seria es porque de verdad pasó algo grave.
Cuando me dijo por teléfono "¿Weona y si escribimos un fic?" No me lo creía, porque pensé que nadie lo leería o que a nadie le gustaría. Aparte, por temas de trabajo, vivimos a casi seis horas de distancia.
Ella ya tenía la base y me sentía inútil, pero ya, me atreví a dejar volar un poco mi imaginación y la ayudé con su locuras una vez más.
Nada, darles las gracias a cada una de esas personas que estuvo ahí, leyendo, votando, comentando e invirtiendo su tiempo en cada uno de los capítulos que día a día me esforzaba porque agradaran. Ahora, las dejo con la perra de mi amiga porque esa tiene pa' largo.

Gaspi:
Es raro escribir algo así, pero aquí voy. ¿Cómo partió todo esto? Cuando encontré un cuaderno donde tenía los pensamientos y sentimientos más geniunos y ocultos a un gran amor que tuve a la edad de quince años. Gran parte del caracter de Belén está basado en él. Esas personas tan desagradables de las que te enamoras perdidamente y sientes que vale la pena luchar por ellas. En mi caso con resultado fallido, pero bueno, cosas que pasan.

¿Por qué decidimos escribirlo? Porque con el tiempo, me di cuenta que yo no era la única persona que se había enamorado de alguien terco y que se resigna a abrir su corazón.

¿Por qué de Villa?
Porque con Pil no nos decidíamos; ella ama a Isaza, yo a Simón, así que era entre Martín y Villa para que no hubiese favoritismo y cayeramos en la adoración tan clásica. Todas sabemos lo alegre que es Martín y no sé si realmente el soportaría a alguien como Bel. Villa fue la única opción y creo que me gustó que fuese él.

En fin, si vamos a agradecer hagamoslo ¿no?
Primero y más importante, un hombre que en el semestre que me hizo clase me dió cátedra de morfología y que me dijo: Tienes pasta para esto, así que aprovéchalo. Mi profe de morfosintaxis, Daniel. Sé que lo lee, así que gracias por enseñarme algunos recursos literarios.

Segundo, mi Pili, obvio. Si fue la que me presentó a la banda ese verano de 2015 cuando volvió de sus vacaciones en Bogotá. Por más trasnoches copuchando, querida humana.

Tercero, a la persona que me dió la posibilidad de conocerlos, ella sabe quien es y no creo que haga falta mencionarla; esa persona que a pesar de la distancia, siempre se ha sentido cerca con su alegría y sus gracias. Te quiero más que bastante, dudo que queden muchas personas como tú. Te valoro un montón, aunque no lo creas.

Cuarto, a la Sofi, que me deja irme en la volá del tolueno gratis y sin comisiones.

Quinto, al idiota que me rompió el corazaun, sin él no me hubiera atrevido jamás a mostrarle mis sentimiento más ocultos al mundo.

Sexto pero no menos importante, a cada una de las personas que me escribió a mi instagram personal, diciendome que la historia le encantaba o que se veía reflejada en ella. A cada persona que ocupó alguno de mis fragmentos para poner de caption en sus fotos. A cada persona que votó, comentó, rió o hizo cualquier cosa con esta fic. De verdad, me llenan ese rinconsito del corazón que Simón no ocupa, me alegran los días y me tranquilizan el alma al saber que algo que amo hacer, gusta y bastante. Agradecida eternamente de cada una de ustedes.

Pd: ¿De quién les gustaría la próxima vez?

La melodía más difícil de tocar. Juan Pablo Villamil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora