Porque me encantan y porque necesitaba hacer algún reto.
Pueden hacerlo también, veamos cuánta es la creatividad.
La idea no es mía, ni mucho menos la lista. Simplemente quise sumarme.
|Los personajes aquí presentados no me pertenecen. Se conserva...
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34 contra 23
Eran los puntos obtenidos en el segundo período del partido. Maldición. Iban cayendo.
Ser el capitán del equipo desembarcaba las ideas y movimientos nerviosos en la cancha. En los últimos minutos, ¡qué cara tenía! Allí se había estancado, mirando a la gente de la universidad alentar y a sus compañeros animarlo mientras las manos le sudaban de cuando de cuando. Preocupado por las pocas encestadas que dio en el lapso del partido.
Su equipo tenía ventaja; extraída del primer tiempo. Más, su responsabilidad de sacar a relucir el prestigio y el nombre de la Universidad, se exhibía en sus pases de borracho luego de la fiesta.
¡Horror! ¿El capitán fallando en pleno partido de eliminatorias?
—¡Vamos Son! —Le gritaba uno de sus más cercanos amigos: Picoro; entrenador de vóleiball. Asistió animoso al partido, supuestamente para ver ganar a su rival amistoso en la cancha.
—No lo llames así, sabes que lo desconcentras... —demandó Bulma; amiga cercana también— además, el equipo de porristas ya lo hace —señaló a las chicas concentradas en las piruetas y agitación de pompones.
Picoro suspiró, perdiendo sus ojos en las minifaldas de franjas amarillas.
—Oh, claro. Goku puede bien perder la concentración allí. —Por sus tonterías, un golpe en el hombro acabó haciéndole chillar— ¡Hey!
—Pervertido. —La mirada sobre Goku—. El pobre no necesita de chicas lindas ahora, ¡sólo míralo! Está perdido. Los chicos del equipo van a reventárselas con él sino consigue moverse —apoyó sus manos en las decaídas extremidades.
—Jum. Todo el mundo enloquece aquí. —Refiriéndose a los demás compañeros que gritaban en el gimnasio—. Odio los lugares así, pero bien, hay que enviarle más vibra, ¿no?
—Tal vez. Pero eso sólo servirá para decirle que se mueva, no podrá coordinar con los demás. Ha de estar nervioso por los profesores de la academia —resopló— con lo que ama Goku el deporte. ¡No sé qué le pasa! Lo hizo bien en la primera fase.
—Ugh. ¿Él... Está pensando en su futuro? ¿Son? No lo creo. Debe sentir la presión. Él mismo nos dijo que no le importaba si lo fichaban o no. Es un simple estudiante, en las últimas semanas ha exigido tanto a su físico como a sus horas extras de clase. Con decirte que ni tiempo ha tenido para estar con Vegeta, y eso que siempre dice que lo ama.
A Bulma se le encendió el foco.
—¡Cierto! ¡Es por eso! ¿Recuerdas lo del concurso en la clase de Kendo? ¡Vegeta ha de estar ahí! —Se dio un golpe en la frente—. El pobre lo extraña... Míralo, parece un novato.
