Compañero.

Comienza el rumor.

-¿Qué hace un vampiro junto a ti JongIn?- Dijo mi hermana en guardia protegiendo a sus dos hijos.

-Sé que sonara raro, pero es mi pareja.-Mi sobrino ignoró por completo a su madre corriendo a mis brazos sin importarle el hombre desconocido que estaba atrás de mí. Solo me pidió ser cargado. No tengo mucha resistencia cuando son niños.

-¿En serio? ¿No es una farsa?

-Lo mordí, la mordida no se eliminó, solo prevalece.

-Cuando es su pareja blah, blah, blah. Yo tampoco estoy feliz ¿Pero alguien habla de mis sentimientos? No. Como si me gustara estar amarrado a la eternidad con un perro que va por su cola.

-¡Que no soy perro!

-Ambos tienen el mismo olor, todos deberían bañarse más seguido. Asco.- Mi hermana miro al hombre.

-Eso quieres decir ¿Eres de la familia?

-Sí, con todas las de la ley- KyungSoo se arrojó a mi sofá.- Estoy tan cansado, me duelen las piernas.

-Y te dolerán los oídos, toma.- Mi hermana le extendió al vampiro la bebe.-Ella es Sully, y el pequeño Joon. Si les haces algo te arranco la garganta.

-Qué carácter- KyungSoo tomo la bebe como si fuera una bomba alejándola de él- Esta niña no apesta tanto, se nota que la bañan seguido.

-Ignoraré eso.- Se gira hasta a su hermano.- Lo primero ¿Cómo vas a alimentarte?

-Solo él puede ahora.-Ambos hermanos se vieron.- No puedo creer que me tocara con una manada sin cultura señor.- Se giró cargando cómicamente a la bebe.- Al marcarme como suyo solo puedo beber la sangre que él me dé, o más específicamente la suya.

-¿Estás loco?

-Si tomo cualquier otra sangre será como ácido en mi estómago.- Hizo una mueca.- Es desagradable caminar y ver mis entrañas en el piso. Pero cada uno tiene un fetiche.

-¿Puedes no hablar de eso frente a niños?- Dije enojado besando la cabeza de mi sobrino.

-Como sea.- Mi hermana suspiro.-Será mejor que me vaya. Se nota que tienen mucho por hablar.

-Demasiado. Sobre todo que se bañe más.- JongIn estaba hasta el tope y a punto de volverse violento. Pero algo había en su interior su lobo era detenido por el olor dulce de su pareja, que lo mantenía manso como un cachorro.

Malditos sentimientos inconclusos.

La mujer sale con sus hijos caminando con toda la tranquilidad del mundo.

-Sé que no eres feliz lobo.- KyungSoo suspiro.- Yo tampoco ¡Merezco poder hablar!

-Y no has perdido ese derecho ¿Qué es lo que haces? Insultar a mi raza.- El hombre se encogió de hombros.

-Es mi naturaleza, chico.- El vampiro sonrió.- Escúchame un momento. No sé qué dice tu lobo, pero el mismo te dice que no me mates.

-No puedes ni siquiera entender el vínculo entre mi lobo y yo.

-¿Crees que solo pienso en sangre todo el tiempo?- JongIn dudo.- Si dices que si tendremos problemas.- KyungSoo suspiro.- Somos dos, igual que tú, uno tiene hambre y el otro no. Es difícil convivir cuando ambos se odian...

-Eso... debe ser difícil.

-No quiero que sientas lástima, me repugna eso. Ustedes los lobos se mantienen unidos, nosotros no. Por eso los odiamos tanto ¿Cómo mierda pueden confiar así?

-Fácil lo mismo que hago contigo.

-¿Qué?

-No te conozco y estas en mi casa. – JongIn se levantó haciendo sonar un par de huesos.- Si mi lobo no confiara en ti, te hubiera matado antes de que hubieras llegado aquí. Igualmente me sentiría culpable.

-¿Por qué te sentirías culpable?

-Porque eres mi pareja.

Y JongIn sabía que eso... no lo iba a poder cambiar por ahora.

-¿Escucharon? Kim JongIn tiene pareja.- Agrego una chica casi teniendo un infarto.

-¡No!-Grito la muchedumbre de mujeres.

-¡Pero casi estaba en la edad para elegir a una de nosotras!

-Él era mi propósito. ¡Me tiro al lago!- Agrego una dramática doncella de la manada.

-Pobre Krystal. Ella era la posible seleccionada. – Todas vieron con lástima a la chica sentada a una esquina de la habitación tratando de ignorar la conversación de aquellas mujeres y solo dignándose a mirar por la ventana con su corazón desgarrado en una pena al perder a su primer amor, por la pareja del mismo.

Y no pudo evitar sentir que le hervía la sangre, y que su corazón bombeaba con auténtico odio.

Cuando saliendo de la casa del alfa estaba el magnífico cuerpo de JongIn junto al de un flacucho y pálido hombre. Era curioso que JongIn estuviera junto a un hombre de esa forma.

Pero lo que hizo oficialmente miserable fue ver que a pesar de parecer pelear con el hombre, veía que JongIn no podía dejar las manos quietas y sujetaba su brazo, o su cabello, o su cintura.

Un hombre era la pareja de su amado Kim JongIn.

Krystal se sintió a morir.