Compañero.

Especial Hunhan

Luhan era un vampiro con bastante edad, con una personalidad carismática, agradable y que lo hacía resaltar dentro de la multitud. Su físico tampoco era algo negativo, se consideraba atractivo y sabia como sacarle provecho. Es por eso que quería usar todas sus armas para probar la maravillosa sangre de Oh Sehun.

Sonrió al ver como Oh Sehun entrenaba en una esquina del gimnasio golpeando fuertemente un saco de boxeo.

-¿Imaginas que es tu peor enemigo?- Luhan comento con tono amigable mientras Sehun no le dirigió la mirada.

-Solo imagino que es un sucio y blasfemo vampiro.- Siguió golpeándolo.

-Suerte para mí, soy un hombre de rectitud.- Luhan sonrió.- Bueno, quizás no tan recto. Soy demasiado gay. - Sehun lo ignoro.- Creo que tu odio por los vampiros es algo serio ¿Has considerado ir a terapia?

-No me digas que jodida cosa hacer.- Lo señalo viéndolo un momento para regresar sus puños a golpear el saco.

-Pero ¿Por qué te molesta? ¿No sabes que los que se molestan seguido son propensos a sufrir infartos?- Sehun repentinamente trato de golpear a Luhan, solo que no contaba con algo muy importante. Luhan no eran un niño como su cara bonita lo parecía, tenía nada más y nada menos que 90 años con experiencias en pelas, tumbar al lobo al suelo fue un juego de niños, sostener sus manos encima de su cabeza fue fácil.

-Déjame ir.- Luhan negó.

-No me considero experto en cosas de perros y eso ¿Pero si alguien te tumba de esta forma, no quiere decir que gano la pelea como alfa?- Luhan sonrió.- ¿Debería aullar a la luna?

-Y clavarte una estaca luego.- Sehun trato de moverse.- Quítate.- Luhan rio viendo la cara de frustración de Sehun.

-Bien, pero quiero recalcar que soy el dominante de esta relación.- Se levantó y Sehun hizo lo mismo.- Pero igual quiero que me la metas.

-Espera sentando.- Sehun tomo una botella de agua mientras se sentaba en el suelo.

-En tus piernas, claro.- Luhan comenzó a acercarse a él lentamente mientras Sehun lo señalaba.

-No te acerques.- Luhan no se detuvo y cuando estaba lo suficientemente cerca se agachó frente a Sehun.- Aléjate.

-Puedes golpearme.- Sehun sonrió burlón.

-No le golpearía el rostro a una muñeca de porcelana.- Luhan rio sin separarse.

-Me siento halagado.

-Fue un insulto.

-No, no lo fue. Un insulto es como que maldigas mi linaje como lo hiciste ¿Cara de porcelana? Tienes fetiches raros.- Luhan sonrió.- Mi cara puede parecer de porcelana, pero no se romperá cielo.

-Realmente me estás haciendo molestar.- Sehun murmuro sin dejar de ver a Luhan directamente a los ojos.

-Estoy esperando el golpe.- Lentamente Luhan subió a las piernas de Sehun mientras este solo se tensaba.- Sigo esperando.

-¿No tienes a un vampiro embarazado que cuidar?- Susurro Sehun tratando de no tocar a Luhan.

-Realmente no, tiene un niñero lobo perfectamente saludable.- Luhan sonrió.- ¿Por qué te contienes?

-No caeré en las tentaciones de un vampiro... Ellos solo controlan tu mente- Luhan rio.

-Quiero controlar tu mente, pero creo que no de la misma manera que piensas. Pero no  lo podrás confirmar si no te dejas llevar.

-Los vampiros son hombres paganos que han perdido su humanidad.- Susurro Sehun mientras Luhan rodó los ojos.

-¿Eres un hombre de fe? Quien lo diría...- Luhan paso lentamente su mano por el rostro de Sehun quien cerro los ojos.- También lo soy.

-No puedes serlo, eres vampiro.- Sehun abrió los ojos viendo a Luhan.- Te entregaste a la oscuridad.- Luhan sonrió negando.

-Me entregaron.- Sonrió al ver el rostro curioso de Sehun.- Estaba a punto de morir y me encontraron, no me pidieron mi opinión, cuando desperté no podía salir al día sin usar sombrilla.

-Tus ojos brillan.- Sehun comento haciendo que Luhan riera.

-Porque veo algo que me gusta. -Sehun suspiro.

HOLAAAAA! Sé que estamos en cuarentena y todo, pero mis profesores están super motivados a enviar tarea. Aquí un especial!! que por cierto una amiga me dio la idea de hacer esta historia Hunhan como una independiente, va a ser la continuación pero la historia de ellos dos ¿Les parece?

Cuídense mucho al salir de sus casas, byeee