La verdadera naturaleza

661 60 6
                                    

Los vampiros son criaturas complejas, quizás cuando conocemos las manadas y los lobos se ven por fuera más complicados. Pero KyungSoo ahora tiene las bases para decir que no, los vampiros son seres malvados, ruines, y que a pesar de ser de la misma raza, disfrutan en demasía, en dolor de su igual.

Luego de ver esa piedra la tomé rápidamente diciendo que yo quería botarla, pero procedí a guardarla. Son sentimientos realmente complejos de confusión que en este momento solo Luhan podía responderme.

Convencer a Jongin para poder ir a la casa de Luhan luego de ese incidente fue difícil, pero nada que muchas promesas de mimos así como de mantener al bebe y a mi completamente seguro no pueda resolver. Realmente esta cosa era un tema complejo que no debía tocarle a Jongin a menos que estuviera completamente seguro.

Por lo que allí estaba KyungSoo a las tres de la tarde en la puerta de la casa de Luhan, acariciando ese bulto en su estómago mientras veía a Jongin quien se quedó en el auto esperando a que entrara.

-¡Hola pequeño pingüino!- Agrega Luhan apenas abre la puerta mientras asiente a Jongin quien encendió el auto al verme entrar por la puerta.

-Luhan necesito tu ayuda.- Al entrar quedé sorprendida al ver una pequeña niña sentada en una parte de la mesa mientras comía un helado.- ¿Ahora robas niño?

-Para nada, el lobo ese Sehun tuvo una emergencia con unos cadetes en el entrenamiento y me dijo que fuera a buscarla al colegio.

-¿El mismo lobo que te ha insultado más de cuarenta veces en una oración?- Luhan hace una melodía afirmando mientras bajaba a la pequeña y le decía que podía ir a la sala, comer su helado mientras ves Televisión.- En fin, necesito tu ayuda, eres el vampiro con más edad que conozco, necesito que me ayudes con esto.

Saco de mi bolsillo el colgante, pero al extenderlo para mostrarlo, Luhan golpea fuertemente mi mano tirándolo al suelo.

-¿Cómo conseguiste esa maldita cosa?- Susurro mirando a KyungSoo luego al colgante, así varias veces.

- Es complicado decirlo, el caso es que llegó a mis manos, de nuevo. Pensé perderlo en algún aquelarre, pero...

-Siempre huele a ti, como el hijo pródigo volviendo a casa.- Luhan siguió viendo el collar aún en el suelo.- Kyungsoo sabes que eso solo te concierne a ti, ni siquiera yo en todas las vidas que he vivido puedo ayudarte. Porque bueno, no tengo sangre real ni en el dedo pequeño del pie.

-Lo entiendo, realmente lo hago.- Agrega rápidamente KyungSoo quien.- Pero como has dicho, no hay vampiros en el mundo que han vivido tanto o más que tú. Debes haber escuchado alguna leyenda, algo que me ayude a tratar con esto.

Luhan estaba suspirando, era el tercer suspiro de ese momento, y desesperaba un poco bastante a KyungSoo, incluso más de lo que el pelinegro quiera admitir.

- Escuche una vez, en el mar, al norte de Taiwán, en el estrecho de Formosa una historia, una vez, desconozco su veracidad, pero es lo único que puedo ofrecer.- Luhan miró de nuevo a Kyungsoo, mientras continuaba con la historia.- Cuando los tigres grandes y pesados aún podían volar en el cielo, una mujer se enamoró de una flor de hibisco...

"Ella había comentado que el color le calentó el corazón, y la hizo sentir digna de poder apreciar su belleza. Pero con el paso del tiempo la flor comenzó a morir, ella hizo lo que podía para mantenerla, pero cada día, la flor se marchitaba un poco más.

Desesperada la mujer contactó con una chamán de su comunidad y le preguntó si podía decirle que solución hay para este problema que afectaba lo más profundo de su alma, la chamán solo contesto: Has vuelto esta flor codiciosa de atención, quiere, más de lo que cualquier flor es capaz de pedir, si quieres que florezca de nuevo, dale algo que te pertenezca a ti y solo a ti.

La mujer no había entendido hasta que la chamán, tomó una aguja y pinchó con ella un poco su dedo y cuando la sangre cayó en la flor, esta volvió a estar brillante y hermosa como la mujer lo recordaba.

Pero mientras más pasaba el tiempo, más sangre se necesitaba para poder revivir, y eso era algo que afectaba a la mujer por dentro. Volvió a pedirle a la bruja del pueblo y ella dijo: Eres como la flor, mientras más codiciosa te vuelves más necesitas.

La mujer volvió a no comprender sus palabras hasta que extendió una copa de algo rojo y brillante, la mujer siguiendo las indicaciones de la bruja la tomó. Vaya sorpresa cuando alguien líquido era dulce al paladar, pero a la vez ácido, combinación rara pero exquisita para la mujer.

Pero cuando volvió a ver la copa ahora vacía se dio cuenta de que era sangre, allí fue cuando la mujer comprendió.

La codicia la llevó a que solo pudiera vivir a base de otros con la sangre, tal como aquella flor, la cual se marchitó una noche, dejando en el sitio una piedra brillante, la sangre del primer vampiro.

Se dice que el medallón traerá codicia y desgracia al portador"

-Sabía de la existencia de ese medallón por libros, pero jamás lo había visto en persona, vampiros no duros como yo, no podemos tenerlos tan cerca, solo... Nos corroía el alma. -Luhan comento viendo a Kyungsoo.- ¿Algo de la historia te ha ayudado?

-Mucho. Sé que tengo que hacer- Dijo con Decisión.

-¿Me dirás qué?

- Solo tendrás que traer a la primera vampira y que me ayude a deshacerme de este medallón, fácil. 

Compañero.Where stories live. Discover now