Cápitulo 3.

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Cápitulo 3. (HOT)

Candice.

Horan había ganado la maldita carrera. ¿Cómo alguien como él podía ganarme? No lo aceptaba y mucho menos lo que habíamos apostado, mi ropa estaba en juego. Llegue al taller en el cual modificamos las motos, estaba arreglando un poco la mía y checándole que no hubiera nada malo en ella. Cuando el maldito rubio entro por la puerta y con una sonrisa, muy sexy. 

-Creo que... Me debes algo. ¿No? -Pregunto el muy coqueto, según el. 

-Sí. Ya sé. -Le dije yo, fría y cortante. 

-No te pongas en ese modo, mi reina. Que disfrutas mucho créeme. -Dijo el sonriendo y riendo al mismo tiempo, maldito rubio sexy. 

-Mira imbécil, tú de aquí no pasas. ¿Okey? Me quitare la ropa, sin embargo no podrás tocar. Solo mirar. -Le dije, estableciendo mis reglas. 

-Oh vamos, Potchi. No te pongas así y ven, que te masajeo el culo. -Dijo el jalándome de un brazo para llegar a donde estaba. 

-¡Te dije que puedes mirar pero no tocar, imbécil!-Dije empujándolo, aunque solo lo logre un poco. 

-Mira hermosa, el trato era que tú te quitaras la ropa para mí, ¿Pero sabes? Yo te la quitare mejor. -Dijo sacando una soga y amarrándome las manos y los pies para no moverme. 

-¡Suéltame idiota o te juro que te daré unas cuantas patadas en los huevos que no tienes!-Le dije cabreada, ese imbécil me sacaba de mis casillas. 

-¿Qué no tengo huevos? Lo que vas a hacer tú, será chupármelos. -Dijo sacándose el pantalón, la camisa y el bóxer. ¡Joder que grande la tenía! 

-¡Chupa el perro, imbécil! ¡Cómo te acerques a mi ani...!-Le dije, pero él me interrumpió metiendo su polla en mi boca.  

-Oh... Así, perra. Así. -Me dijo agarrando mi cabello hacia atrás mientras le hacia la maldita forzada mamada. 

Cuando saco su polla de mi boca, lo que hizo primero fue romperme la camisa con sus manos, quedando en mi sostén. Masajeo primero mis senos y luego rompió mi sostén como mi hermosa camisa, quedando desnuda de la parte de arriba, estaba roja de la vergüenza, yo era virgen, pero en estos momentos quería que el idiota del rubio me hiciera el amor, duro, lento, suave, rápido, de cualquier manera. ¡Pero que lo hiciera ya, o tendría un orgasmo sin haberme hecho nada! Sentí como su juguetona lengua pasaba alrededor de mi pezón, maldita sea, se sentía bien... Si hubiera sabido que él lo hacía muy bien, hubiera aceptado sin hacer la bendita carrera. Pero, no soy puta que cobra hora.  

-H-Horan...-Gemí su nombre, mordiendo mi labio para no dejar escapar los otros gemidos que yacían callados en mi boca. 

-No te muerdas el labio, puta. -Dijo Horan, jalando mi pezón, mientras yo gemía fuertemente. 

-Ah... Ah... -Gemí, aún más, pero... De pronto paro. ¡¿Qué?! 

-Vamos muy rápido, hermosa. Lo dejaremos para otro día. -Dijo el vistiéndose, sin embargo me dejo aún desnuda. 

-¿Q-que haces? -Pregunte, me estaba bajando el pantalón y al mismo tiempo mis bragas. 

-Te bajo los pantalones y las bragas, ¿estas ciega o qué?-Dijo el cortante. 

-¡¡Ay!!-Di un gritito, cuando el contacto de su mano fría estaba sobre mi culo. ¡El maldito me estaba azotando! 

-Grita más puta. -Dijo volviendo a hacer el mismo acto, pero esta vez su mano estaba caliente. 

-¡Au!-Grite aún más fuerte. ¡Dolía mucho! Eso sí, era excitante. 

-Bien, gracias por la hora. -Dijo el desatando mis muñecas, pero yo me había caído de culo. El idiota no me desamarro las piernas y caí perdiendo el equilibrio. Estaba toda desnuda, mi ropa estaba rasgada y la posición que tenía al caerme era muy excitante y era como mi madre me trajo al mundo. 

-Joder guarra. No te tapes. Ya he visto todo. -Dijo el tomándome de los codos y atrayéndome hacia él. 

-S-suéltame... -Le dije, al darme cuenta que él estaba vestido y yo no. 

-Cállate, puta. Que te follo aquí mismo sin piedad sabiendo que eres virgen. -Dijo el acercándome, hasta que sus labios rozaron con los míos. ¿Cómo mierda había descubierto que yo era virgen? 

-¿Eh? C-cómo... -Dije yo, tratando de sonar segura. 

-Eres inexperta, eso lo explica todo. -Dijo el tocando mi culo. 

-¡No toques! -Lo empuje, aunque no sirvió de nada. 

-¿Por qué? Si ya lo he tocado miles de veces, incluso te azote. Si no me dejas tocártelo, te lo follare. No aquí, pero si en la autopista, para que vean lo guarra que eres. -Dijo el tratando de sacarme. 

-¡No! ¡No! -Dije, tratando de que no me sacara. 

-Entonces déjame tocar tu culo. -Dijo el besándome, no fue un beso suave, pero si era romántico. 

Niall. 

Mierda, ¿Qué coño estaba haciendo? Se suponía que yo, Niall Horan, se follaba a la guarra esta y se largaba. Fin. ¡Y todos felices! Pensé que esta puta iba a ser fácil, pero no. Es virgen y yo no le quitare algo, no quiero mocosos chillando ahorita mismo. No estoy para relaciones. Así que a la vida. 

-N-niall... -Dijo la puta. Joder, era hermosa, pero no. No podía enamorarme, no quería que ella sufriera por un estúpido como yo. Fumo, bebo, sexo, putas. Todo. Hay muchos tipos de mujeres y ella zorra no es.  

-Gime mi nombre, puta. -Le dije yo, tomando el mando. Me gustaba mandar en mis relaciones sexuales. 

-Niall... Niall Horan... -Gimió. Era excitante como los gemidos se escapaban de su boca. 

-Me tengo que ir. Te veo luego, Potchi. -Le dije, ella se notaba cansada así que la deje ahí. 

Candice. 

Estaba muy cansado después de lo de Niall. ¡Joder! Sí que me la ponía. Me vestí con ropa que encontré de por ahí. No era muy raro encontrar ropa de mujer en algún lugar. Siempre había un tío que se follaba alguna. 

-Hey, Melli. -Dijo mi hermano entrando por la puerta. 

-Hola, Mani. -Dije abrazándole. 

-¿Y Horan? -Dijo el bajando y subiendo las cejas. 

-Joder, calla. Que no hemos hecho nada. -Dije yo, mintiéndole. 

-Si claro, entonces. ¿Por qué tu ropa estaba rasgada? -Dijo el, intimidándome, el maldito sabía cómo hacerle al cuento. 

-Por qué me la rompí en la carrera. -Dije yo, aunque él no se la iba a creer tan fácil. 

-Si claro. Como sea, voy a ir con Bit al bar Lucky, ¡te veo luego! - Dijo saliendo por la puerta. 

Arranque la moto, y me fui directo a casa, no tenía ganas de nada. Cuando pasaba había tipas haciéndoles mamadas a esos chicos. Otros pidiendo limosna, algunos bien borrachos. Me pregunto qué mierda haría Horan si fuera un vagabundo.  

Llegue a mi casa, me encamine a mi cuarto y me puse el pijama, de la nada recibí un mensaje. 

-Buena exhibición, hermosísima Potchi. ¿Te parece vernos en la escuela? Te he estado vigilando muy bien. Gracias por la mamada de hoy.-xxx Horan.

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Hola:) Perdon por no haber subido capitulo. Espero que les haya gustado.

Horan | Niall Horan Punk | Book OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora