–Matías no hagas ningúna estupidez.– Miré a Ecko. – Ro, por favor cuidenmelo mucho. –
–Si eu tranqui, más tarde te lo traemos. –
Ecko y Rocío iban a llevar a Dylan al parque hoy.
Eran las 18:37 y Paulo venía a las 19:00.
Me tiré en la cama con el celular a esperar que llegue.
Sentí el timbre y me levante a abrir.
–Hola chiquita. – Me saludó con un beso.
–Hola Pau, todo bien?. – Nos sentamos en el living.
–Si todo bien, vos?. –
–Bien. – sonreí.
–¿Y esa carita? Dale contame. –
Me conoce, me conoce mucho.
–Mira, yo creo que lo mejor es que Dylan y yo volvamos con vos. – el sonrió al instante.
–¿A si? ¿Y por qué ese cambio de opinión?. – preguntó.
–¿Por qué? No hay un por qué. – mentí.
–Zooo. – alargó la "o" rodando los ojos, reí.
–No quiero que Dylan sufra, no quiero sufrir yo tampoco. Quiero irme de acá. No tendría que a ver vuelto nunca. – miré el suelo.
–Ey. – me levantó del mentón. – Ya está, cualquiera se equivoca. – Pasó sus pulgares por mis mejillas. – Mañana volvemos, ¿Dale?. –
Asentí y lo abracé.
Lit Killah
Estábamos discutiendo que íbamos a comer con los pibes.
–Vos querés comer salchichas todos los días. – le dijo Luchito a Wolf, todos reímos.
–Dale bobo, vamos a comprar unas pizzas. – dijo Dam
Todos asentimos y Dam fue a comprar con Lucho.
Nos pusimos a hablar de cualquier boludez hasta que sentimos que tocaron la puerta.
–Es el Ecko. – dijo Mks dirigiendose a la puerta.
Entró Ecko y me sorprendí al ver a Dylan de su mano.
Vino sin Zoe.
–¿Andas de niñero?. – Bromeó Frijo.
–No, ando paseando con MI ahijado. – sonrió victorioso.
Los dos querían ser padrinos de Dylan, pero Matías terminó siéndolo.
–Uhhhh. – dijimos todos riendo.
Estabamos comiendo y no podía sacarle la mirada de encima al bebé.
El se levantó y se sentó en el living a jugar con sus autitos, lo seguí.
–Hola cabezón. – me senté a su lado.
–Hola Lit. – sonrió.
–¿Estás aburrido?. – pregunté.
–No, me gusta estar acá. – sonreímos.
–Mamá no me dijo si eras mi tío o no. –
–Seguro que sí, yo la conozco hace mucho a tu mamá. –
–¿En serio?. – preguntó curioso, reí.
–Si y a tu tía también.
–Mmm, ¿Y cómo se llama?. –
–Mira, tu mamá se llama Zoe, tu tía se llama Federica pero le dicen Peque, tu abuela se llama Sonia, tu abuelo Marcelo, y tú papá Paulo. – dije mirándolo.
–Te equivocaste en una. – rió, yo lo mire confundido.
–¿Me equivoqué? ¿En cuál?. –
–Paulo no es mi papá, yo no lo conozco. Mamá dice que vive lejos. – dijo metiendose un caramelo en la boca.
Me estremecí al escucharlo, mis ojos se llenaron de lágrimas, no podía moverme.
Si no es hijo de Paulo, entonces puede llegar a ser mío.
¿Por qué no me lo dijo? ¿Por que me mintió con que era hijo de Paulo?
60 votos y sigo.
