No tienes idea de como se siente el rechazo... Y espero que jamás en tu vida lo sepas.
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—Sí, me gustas tú.— El rubio aclaró su garganta para así hablar un poco. ¿Había escuchado mal? ¿O Levi hablaba en serio? —¿Te gusta quién?— El azabache se cabreó un poco haciendo en blanco sus orbes, se levantó del sillón y se acercó al rubio a paso coqueto.
—Comandante, usted me gusta.—
Erwin tragó duro en ese instante, se sentía alagado. Pero incómodo de este asunto, no siente nada de eso por el Ackerman, ahora ya sabía el por qué el azabache evitaba estar muy cerca de él en ese entonces. Fijó su mirada en Levi haciendo que parara en seco, frunció esas tan espesas cejas y comenzó a hablar clara y fuertemente.
—Lo siento Levi, no debemos y ni tampoco podemos.— Se levantó de aquella tan mallugada silla y se fué sin más ni más, dejando a el más bajo con el sentimiento más amargo que haya podido saborear, cerró la oficina con llave y pegando su rígido cuerpo ala puerta, se fué desparramando hasta que sus pompas tocaran el frío suelo, el cual no lo sentía ya que las ganas de llorar incrementaban en todo sentido, comenzó con tres o cuatro pares de lágrimas, al llegar a tal punto de parecer unas dos grandes cascadas de agua salada, Levi se sentía destrozado, humillado, pisoteado. No había nada que pudiese calmarlo ahora... ¿oh si?
—¡Ca-capitán! N-nesesito su ayuda, por favor ¡Abrame la puerta!—
Nada más ni nada menos que Eren Jaeger quién se veía bastante preocupado de que el capitán no abriera la puerta de su oficina, el azabache sólo se limitó a ignorar al castaño y que este asimilara que no había nadie aquí, pero al parecer el insistente muchacho sabía que el hombre de ojos color tormenta, se encontraba en su oficina acomodando y firmando uno que otro papel.
—Eren por favor... No quiero saber nada de nada por el momento...— Susurró esas palabras que el moreno con total atención alcanzó a escuchar perfectamente, no se daría por vencido con el capitán, pero otras palabras más hicieron que este cállese en aquella tan quebrada voz. —Por favor... ¿Podrías decirles a todos que estoy bién? Sólo quiero estar solo. Nesesito un poco... De espacio personal por un momento— Musitó para así hacer que Eren pudiese comprender su situación, el oji esmeralda no quería insistir, si el capitán estaba bien, estaba bien. —¡Está bien capitán! Para lo que se le ofrezca, por favor llámeme, sabe donde estoy.— Comentó firme Eren para así marcharse y dar aviso a todos los que frecuentaban alguna actividad con el capitán.
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[Eren]
Había pasado casualmente por la oficina del capitán cuando escuché al comandante decir unas muy fuertes palabras que sé, al capitán le hicieron daño. —Lo siento Levi, no debemos ni tampoco podemos— Al escuchar la perilla de la puerta rechinar, corrí hasta un buen lugar de escondite, no quería que el hombre que acababa de rechazar al capitán me mirara, esperé un segundo a que eso se calmara para acercarme a la oficina del capitán, pero cerró la puerta con llave y comenzó a llorar.
Jamás había escuchado al capitán llorar y seré sincero... No me gustó nada escuchar aquel tan intranquilo lamento, tuve que analizar la situación y tomar medidas en el asunto, aún si el capitán se enojara.
—¡Ca-capitán! N-nesesito su ayuda, por favor ¡Abrame la puerta!— Toqué fuerte la puerta por si él no quisiera abrir, no estaría satisfecho de no escuchar ni siquiera su voz, me sorprendió bastante lo que vino a continuación... —Eren por favor... No quiero saber nada de nada por el momento...— Nada de nada estaba normal, pero esa voz que el capitán emitía... Quería abrazarle, quería darle mi apoyo, quería estar con él. Pero al parecer nesesita algo de tiempo en el cuál deba de pensar solo... Oh al menos eso yo entendí con esas palabras que susurró muy despacito.
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Si tu quisieras (Ereri) -Terminada-
Fanfiction-Levi se ve tan triste... ¿Que es lo que le pasa? -Comandante... usted es el menos indicado para preguntar sobre eso. Rechazó los sentimientos de Levi-san sin siquiera dar una buena explicación sobre el asunto. sólo le digo que cuando esté solo...