Admito que no puedo vivir sin tí... Por favor vuelve, necesito de tí.
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[Eren]
Lo único que recuerdo del día anterior fué haber visto al capitán Levi ser apretujado por ese maldito titán, de ahí... Sólo veo sangre siendo una lluvia, la cama en la que estaba, se sentía bastante diferente en comparación a la de mi celda, me di el lujo de entre abrir los ojos, así era. Estaba en una de las habitaciones del piso superior de donde me alojaban, busqué al capitán, pero me gané la imagen de Mikasa mostrando en su rostro una mueca bastante preocupada y desconcertada. —Mi... Mikasa...¿D-donde está el capitán Levi?—Ella suspiró pesado y comenzó a musitar con su entre cejo junto. —El capitán está en la otra habitación, pero Eren... Nos hirieron a ambos y... El capitán no ha despertado desde entonces.— ¿Desde entonces? ¿Cuanto tiempo estuve dormido? —Mikasa... ¿Hace cuantos días... Pasó eso?— Bajó la mirada apretando los labios, me desesperó, que no dijera absolutamente nada... Me alteraba. La idea de pensar que había pasado mucho tiempo... —18 años Eren... Ya tienes 18 años. Ha pasado una semana... — Sus ojos se cristalizaron, junté las cejas sin creérmelo, el capitán y yo estuvimos en coma... Pero él aún no se recupera. Me levanté, me encaminé a la otra habitación, la abrí y miré a Petra a un lado de la cama donde yacía el cuerpo de mi superior...
—Hola Eren...— La mujer tenía los ojos hinchados de tanto llorar, se veía apagada, parece que no ha dormido por estar al cuidando de él. Me senté al otro lado y me acerqué susurrando en el oído albino de mi capitán. —Estoy aquí capitán, despierte rápido que tengo que decirle algo muy importante.— Dejé que corrieran bastantes lagrimas de mis ojos, no me sentía nada bien con lo que estaba pasando. Si hubiese estado al tanto de él... No estaría aquí, sin moverse, sin hablar, sin abrir esos bellos ojos color tormenta... Petra se levantó para acercarse a mí y darme uno de sus reconfortantes abrazos... Esta vez no sentí el efecto de nada, pues la culpa y la frustración me quemaban severamente el pecho, como si me estuviese callendo asido. Si el capitán no despierta... ¿Que puedo hacer con mi vida?
Necesito de él.
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Pasó una semana después de que Eren despertó, el hombre más fuerte de la humanidad seguía en estado de coma, el doctor mencionaba que no podía hacerse nada, más que esperar a que el azabache despertara. Todos los días Eren estaba al cuidado del hombre, pues él era el único esperanzado de que su capitán despertara algún día.
—Oye Eren... Jean dice que...— Un rubio de mirada cielo abría la puerta de la habitación recitando aquellas palabras que por supuesto el moreno no escuchó por estar dormido, Armin apreció tan bonita escena, preguntándose si algún día alguien se preocuparía tanto como el castaño lo hacía por su superior. —Eren... Tienes que... ¡Mhf-!— otro chico entraba alzando la voz, el rubio le impidió hablar y Jean al apreciar la escena comprendió, miró al más bajo con reproche
Lo pudo haber levantado pero ¿prefirió quedarse mirando? Pensó el de bicolora cabellera negando con la cabeza y dirigiendo su castaña mirada al albino a un nado de él. Se fueron sin más que decir dejando a Eren descansar en el regazo del Levi dormido.
A la mañana siguiente Eren despertó como de costumbre a limpiar el cuarto de su capitán, no sin antes ser educado y darle los buenos días. Al terminar de limpiar la habitación se dispuso a buscar a Petra en el jardín para que ella lavara el cuerpo del hombre, al no encontrar rastro se dispuso a regresar con el capitán, encontrado algo bastante odioso a su parecer —Me avisaron ayer y vine como pude... Eren, dime que despertará rápido.— El castaño frunció el entrecejo y tomó un suspiro para responderle al comandante de la manera menos grocera posible
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Si tu quisieras (Ereri) -Terminada-
Fanfic-Levi se ve tan triste... ¿Que es lo que le pasa? -Comandante... usted es el menos indicado para preguntar sobre eso. Rechazó los sentimientos de Levi-san sin siquiera dar una buena explicación sobre el asunto. sólo le digo que cuando esté solo...