Qué Triste Seria (Última parte)

356 14 2
                                    

Paso tiempo desde la última vez que la vi, me entere por uno de nuestros amigos que la estaba pasando muy mal, y me entrego una carta con su nombre.

Leí la carta más de seis veces, incapaz de creer lo que decía  y pasado el tiempo, después de tanto extrañarla voy camino a la casa que compre hace mucho tiempo para los dos.

Finalmente frente a la puerta, lo pienso una vez más y toco el timbre con el cuerpo bloqueado y sus cartas en la mano donde me dice "Regresa"

Es ella, abre la puerta y al verme respira hondo con la mirada dolida, esta diferente, más bonita, quizá más madura, su expresión ya no es la de una niña que esperaba mi llegada y a que la acogiera entre mis brazos, parece que el tiempo hubiese pasado como años  y ya no fuéramos los mismos... No, ya no lo éramos.

-Volviste...- Dijo incapaz de creer lo que veía y al mismo tiempo como si ya se hubiera imaginado este día, estaba tan diferente que apenas podía reconocerla y eso que solo habían pasado tres meses desde la última vez que la vi.

-Leí tu última carta Martina, supe que tenía que venir, dime por favor que lo que decía esa carta es mentira.-Le rogué incapaz de sostenerle la mirada.

Ella me invito a pasar haciéndose a un lado, cerré la puerta a mis espaldas y la seguí hasta la estancia, todo estaba igual a como yo recordaba, incluso mis discos de música que había dejado, seguían en el mismo orden y me alegró saber que no todo lo había matado en ella.

-Te dije que que triste sería cuando tu pudieras y yo ya no quisiera.-  Habló Martina caminando hasta la estancia y sentándose en uno de los sillones que juntos habíamos escogido en las tiendas de París, yo hice lo mismo, me senté frente a ella, aún con las cartas entre mis manos.

-La última carta... la última, es la que más me duele.- Le confesé incapaz de mirarla a los ojos y con las cartas entre mis manos.

5 de Noviembre de 1921 - Comencé a leer la carta, ella en cambio tomo una copa de vino, me tendió una y se acomodo en su asiento, le di un largo trago al licor y continué leyendo.

-Querido Jorge, en nuestra habitación, y la casa en general, todo sigue igual, las camisas que dejaste siguen perfectamente acomodadas en su lugar, tu navaja de afeitar también sigue ahí, no he querido quitar tu almohada porque aún huele a ti y tengo miedo de que ese aroma tan perfecto se valla y las noches se vuelvan mas largas de lo que ya son.

Ni una linea tuya, solo he recibido dinero y una sola nota tuya que dice <<Estoy bien>>  tu silencio es doloroso ¿Lees mis cartas? ¿Todavía me quieres Jorge? Dímelo porque es injusto y hasta chocante insistir.

Facundo y Alba me han venido a visitar preguntando si tengo noticias tuyas, pero como siempre nunca se que decir.  Ruggero viene cada vez más seguido, se ha convertido en una verdadera compañía y más que ser tu amigo ahora es el mio y compartimos la misma pena. ¿Quién es tu nuevo amor Jorge? Rugge dice que Mercedes ya no lo es, que la dejaste y ella te dejó para buscar a su verdadero amor.

¿Estas bien sin mi Jorge?¿ Quién es la que te sirve el desayuno como te gusta y baila contigo a las doce y media de la noche?¿ Dónde estas? Diego y Nicolás, tus amigos, me han dicho que no te has ido de París y he pensado en salir a buscarte pero no sabría que decirte, y tengo miedo de encontrar algo que me desilusione más de lo que ya estoy.

Vuelve Jorge, te lo pide esta mujer que se está volviendo frágil en tu ausencia y teme romperse

Martina.

Posdata: Que triste sería mi amor si un día regresas y ya no estoy.

Termine de leer la carta con gran dificultad y le dije a Martina.

One Shots -JortiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora