Huyendo de ti / Parte 1

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- Te sientes bien haciendo todo esto?- Pregunto ella rompiendo el eterno silencio que la acompañaba hasta antes de que el entrara por la puerta principal.

Jorge la busco entre aquella obscuridad, confuso y sin aliento , quizá con un poco de temor. Finalmente encendió la luz a tropezones y la encontró sentada al pie de las escaleras que daban a la habitación.

-Que haces?- Se limito a responder, incapaz de mirarla a los ojos.

Martina le busco la mirada, decidida y fría. -Te hice una pregunta Jorge ...Te sientes bien con todo esto?

-De que hablas? A que te refieres?- Pregunto el acercándose a ella. Decidido a besarla para terminar con aquella situación incomoda, pero Martina  retrocedió y le dijo con una voz no propia de ella.

-Te sientes bien haciendo todo esto? Fingiendo que me amas, que me quieres, cuando vienes de otros brazos, cuando vienes de probar otros besos?dime...¿ Te gusta mentir? 

Jorge se quedó sin aliento, y de pronto se puso tan pálido, como si su cuerpo careciera de vida.

-Tonterías- Dijo de pronto- Tu eres la única y lo sabes Martina ... Sabes que te quiero con toda mi alma.

-De todas las mentiras que me has dicho esa es la que más me duele- Respondió ella rompiéndose a llorar, sin embargo tomo aire, se mordió el labio y trato de hacer todos los esfuerzos posibles por no llorar.

-Quien te ha dijo que yo te engaño? Acaso me has visto?...Pues pruébalo- Se defendió Jorge 

- No es necesario, todo el mundo lo sabe, la televisión, las revistas, los periódicos... Me crees tan tonta que no me iba a enterar? Creíste que siempre podías mantenerme alejada del mundo y encerrada en tu jaula de oro?-  Exclamo Martina caminando hacia la sala principal de la enorme mansión que hace apenas un tiempo era su lugar favorito en el mundo y cogió las revistas que estaban en la mesita, las levanto y se las aventó a su marido ... Quería pruebas ... Ahí estaban.

- Esto es basura- Dijo Jorge mirando las revistas- Ademas bien que te gusta mi "Jaula de oro"  no?- Añadió haciendo comillas con los dedos -

-Cada palabra tuya es una puñalada para mi... Que no te das cuenta? Me has dejado... Me hiciste a un lado de tu vida y me encerraste en este lugar... No he salido a ninguna parte desde hace varios meses - Dijo ella con una mueca de dolor- Acepte hacerlo, acepte quedarme encerrada en esta maravilla, acepte seguir tus órdenes de no abandonar los muros de este lugar porque te amaba, pero ya no mas... Ya no lo soporto.

-Pero si no te falta nada Martina!- Exclamó Jorge caminando hasta la barra de bebidas .

-Me faltas tu Jorge...- Dijo martina con un hilo de voz y con lágrimas en los ojos.

El la miro un segundo sin responder así que Martina siguió hablando.

-Mientras tu te divertías allá afuera, probando de lo prohibido con cuanta mujer quisieras yo me quedaba aquí pensando en ti, esperando a que llegaras por esa puerta-  Lloró Martina señalando la entrada principal - Mientras tu estabas de fiesta yo estaba aquí llorando tu ausencia, creyéndome tus viajes de trabajo, tus reuniones urgentes y esas llamadas frecuentes, ni siquiera te enteras de lo que pasa aquí, hace una semana fue mi cumpleaños y no llegaste para celebrarlo, no tengo a nadie con quien hablar, mis amigos y mi familia están en Argentina, o eso fue de lo último que me entere antes de que me trajeras a México , no se si están bien o mal ...¿Porque si sabes que desde hace 5 años que no tengo contacto con nadie verdad? Nuestro aniversario fue ayer ...Pero claro que no te ibas acordar de esas cosas- 

Jorge se quedo callado, sin habla, apenas podía mirarla, así que se limito a tomar el segundo vaso de tequila.

- No te quedes callado Jorge, necesito un a explicación, o al menos necesito oír de tu boca lo que dicen en la tele y en las revistas - Dijo Martina acercándose cada vez más a el. 

- Porque lo hiciste Jorge? Lo deje todo por ti... Todo, mi familia mis amigos, hasta mi país ... Porque?- Gritó ella comenzando a golpearle el pecho con las manos mientras el la detenía por las muñecas- Te entregue mi vida y lo que haces es tirar todo a la basura .... - Se detuvo un momento, tomo aire y se apartó de el.

-Sabes que? Ya no puedo más, no puedo permitir que me trates como tu maldito juguete ME VOY A UN LUGAR EN DONDE PUEDA OLVIDARTE Y EN DONDE ALGÚN DÍA PUEDA DEJAR DE LLORARTE Y ODIARTE CON TODAS MIS FUERZAS!!!!- Gritó escupiéndole en la cara .

En cuanto hubo terminado avanzo hasta las escaleras dispuesta a coger una maleta y marcharse en cuanto antes.

-Tu no te vas de aquí- Le dijo Jorge tirando de ella desde el tercer escalón y reteniéndola contra su cuerpo.- Eres mía Martina, me perteneces - Le dijo agarrándola con tanta fuerza por la cintura que la hizo gritar

-Suéltame Jorge!!!- Gritó ella forcejeando y gritando lo más fuerte que podía si es que alguien la escuchaba vendría en su auxilio, podría ser la cocinera, el jardinero o el chofer de Jorge.

-Nadie te va a escuchar Martina, mi gente sabe que cuando estoy yo aquí estas a salvo- Le dijo Jorge pegándola cada vez más a el.

-Por favor, déjame ir - Decía Martina llorando.- 

-No te vas a ningún lado hasta que te calmes y me dejes hablar- Exclamó Jorge por encima de sus gritos.

Tardaron varios minutos para que Martina se calmara y dejara de moverse, cuando se quedo quieta mirando el suelo con el largo cabello enmarañado y el vestido arrugado Jorge la agarro con más fuerza hasta que ella lo miro ... Pero ni así la soltaba ... La tenia rodeada por la cintura con una fuerza impresionante que ya empezaba a dolerle el cuerpo.

-Déjame ir- Le repitió Martina 

-Nunca- Le dijo Jorge en un tono autoritario y finalmente mirándola a los ojos, una mirada penetrante y seria que la hizo estremecer y sentir miedo.

Debía estar loca pero como pudo le dio un golpe con la rodilla en la entrepierna y así pudo safarse de su agarre.

Se tomo el pelo entre las manos y miro a todas las esquinas de la mansión, inmovil y sin saber que hacer, lo miro una vez retorcerse de dolor en el suelo y susurrando maldiciones así que corrió por su bolso al sillón y antes de salir rápidamente busco las llaves  en la bolsa de la chaqueta que Jorge llevaba puesta.

-Si te vas no te imaginas de lo que soy capaz- Le dijo Jorge en un tono amenazador.

Encontró las llaves y se hecho a correr, logró llegar hasta la entrada de la mansión, ahí afuera el frío era infernal pero no le importo y corrió, solo eso podía hacer, escapar del hombre al que tanto amaba y temía.

Así que corrió 

Continuará...

One Shots -JortiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora